Oriunda de Bogotá, Colombia, Gina de la Hoz Quintana de 43 años, comenzó aprendiendo de la música a través de profesores que portaban la tradición oral de su país. En 2008 llegó a Chile y se integró al mundo artístico nacional siendo parte de grupos de fusión de cumbia tales como Chilombiana, Makina Kandela, María Chalupa, La Bigotona y Gaita Kandela, con quienes tuvo la oportunidad de grabar discos, viajar y realizar conciertos.
Debido a su trayectoria e incidencia en el mundo cultural, la artista será parte de la primera versión de la Semana Migrante titulada “Tejiendo redes para una sociedad antirracista e intercultural”, iniciativa organizada por la Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas y la Plataforma Cultural de la Universidad de Chile, que se realizará desde el martes el 28 de noviembre hasta el viernes 01 de diciembre en el Campus Juan Gómez Millas.
En la siguiente entrevista, Gina de la Hoz comparte su experiencia musical en Colombia y Chile, destacando su participación actual en grupos de folclore del Caribe colombiano. En relación con la Semana Migrante, resalta su importancia para desestigmatizar a los migrantes y fomentar la multiculturalidad a través de la música. Además, subraya el papel de la universidad como un espacio de reflexión sobre la crisis migratoria global y promoción de los valores de solidaridad e inclusión.
¿Cómo se ha ido desarrollando su experiencia en la música?
Mi experiencia en la música en Colombia ha sido, aprendiendo de maestros portadores de la tradición oral, en pueblos donde realizan festivales de música y luego conformando grupos en Bogotá, de folclor, de bailes cantados, de gaitas y tambores y una comparsa que en formato pasacalle exponía temas de la “nueva música colombiana”.
En Chile fue a través de integrar bandas de fusión de cumbia, donde se mantienen los instrumentos y algunos patrones típicos de la tradición. En la actualidad ya no existen esas bandas, pero con ellas tuve la oportunidad de grabar discos, hacer muchos conciertos en vivo, realizar giras nacionales e internacionales. Por ahora, sigo cultivando la tradición con agrupaciones conformadas por chilenos y colombianos parte del folclor de esa región colombiana.
¿De qué agrupaciones eres parte actualmente?
Soy parte de agrupaciones que difunden e interpretan folclor del Caribe colombiano, más específicamente de gaitas (flautas indígenas) y tambores afrocolombianos.
En esta oportunidad nos presentaremos con Gaita Kandela, grupo que se formó en el año 2011 a partir de un grupo de fusión chileno-colombiano que se llamaba Makina Kandela. Tres de los integrantes presentes en Gaita Kandela, (otro de ellos también colombiano), co-fundamos y conformamos esa banda luego de una presentación en un Festival de gaitas que se hace en Ovejas (Sucre) Colombia. Allí nace la idea de ser la versión de folclor puro colombiano de esa banda de fusión.
¿De qué manera se puede fomentar la multiculturalidad desde la música?
Esta música se distingue por ser de tradición oral y traer recuerdos de antepasados. La música de gaitas y tambores que interpretamos viene de la tri-etnia: indígena, con las dos flautas hembra y macho y maracas que las caracteriza; africana, por los tambores que representan a los africanos que llegaron esclavizados por los colonos; y europea, los españoles aportaron en parte del vestuario y el estilo de los versos según las formas de la poesía española.
La manera en que se puede fomentar la multiculturalidad a través de la música es expresándola y divulgándola a nuevas generaciones, a públicos diversos de población de acogida y de llegada en los países donde se interprete. También por medio de las letras de las canciones.
Sobre la Semana Migrante, ¿qué le parece que se realicen este tipo de iniciativas?
Esta iniciativa resalta por fomentar el diálogo en la academia, y por lo artístico: el cine, la poesía, los cuentos, la música, el bordado, la gastronomía, el radioteatro como aspectos de otras culturas a destacar.
Es importante que las personas migrantes dejemos de estar estigmatizadas por nuestros lugares de procedencia, por el género o por nuestra condición. Hay aspectos más importantes que resaltar de los individuos, más que solo por el lugar de donde provenimos.
Desde la academia es un buen lugar para promover estos espacios con el objetivo de sensibilizar a la población chilena. Es buen momento para que los adolescentes o jóvenes que estudian en la universidad vayan deshaciéndose de las ideas, que muchas veces son heredadas de sus padres, sobre el tema migratorio.
A su parecer, ¿por qué es importante seguir impulsando este tipo de encuentros?
Es importante seguir impulsando más encuentros de este tipo por el cambio demográfico que está atravesando Chile. En este momento se hace necesario que se promueva, desde las escuelas, las universidades, las municipalidades y la institucionalidad un cambio de visión en el pensar de una parte de la población chilena. Es cada vez más pertinente que abran los ojos al resto del mundo.
Dentro del marco de la Semana Migrante participarán de la Noche de Música, ¿qué espera de la actividad?
Estoy muy contenta de ver de nuevo en vivo a Diarra Conde, conocer la propuesta de Abelardo y volver a ver a los compadres y comadres de la Comparsa Catanga. De estos últimos soy seguidora desde que llegué a Chile, hace 15 años. Espero que sea un encuentro armónico, que la gente baile, disfrute, goce del contenido musical de la programación como buen cierre de tan importante e interesante actividad.
Sobre el general de las actividades que se desarrollarán durante la Semana Migrante, ¿Qué recibimiento e incidencia espera de estas por parte de la comunidad migrante?
Por la programación noto que será un evento muy nutrido e inclusivo, por lo que será relevante para las y los que participaremos como invitados migrantes. Será un momento para encontrarnos los de la misma nacionalidad; un encuentro intercultural con personas de otras naciones y muy importante con la comunidad de acogida que esté interesada en este tipo de eventos. Espero que puedan seguir construyendo actividades así, que no se quede en el olvido y que el próximo año la puedan volver a realizar.
Por último, y pensando en la actualidad de la migración en Chile, ¿por qué es importante que lugares como la universidad sean espacios de diálogo?
Porque la academia es una instancia que reúne a adolescentes, jóvenes y adultos, desde donde se puede reflexionar sobre la crisis migratoria del planeta que habitamos, - que por cierto no ha cesado-. Hay que tener en cuenta que la movilidad de las personas es una característica histórica que con el cambio climático se ha agudizado. La violencia, las guerras, las crisis económicas y la pobreza son algunas razones de porqué la gente sale de sus países.
Es importante porque hay que trabajar en valores como la solidaridad, la empatía y la inclusión en nuestros países latinoamericanos, para lograr tener un pensamiento intercultural.