“Hoy en día las universidades del Estado estamos conversando sobre nuestros procesos y aprendiendo de ellos”, señaló la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, en la ceremonia que dio inicio al periodo de modernización del Modelo Educativo Institucional (MEI) de la Universidad de Santiago (USACH). La máxima autoridad universitaria de la Casa de Bello fue la conferencista principal en la jornada inaugural de este proceso, donde expuso la experiencia de la Casa de Bello sobre sus propios procesos de actualización del Modelo Educativo.
Este modelo es un marco que orienta un conjunto de fases sucesivas de formación y aprendizaje de sus estudiantes y, al mismo tiempo, define las bases de la gestión académica y curricular. Además, organiza y proyecta la actividad docente y la curricular, transformándose en un marco ordenador de las decisiones relativas al diseño e implementación de las políticas y mecanismos de aseguramiento de la calidad de la docencia.
“Un Modelo Educativo es un acuerdo conceptual, pero también operativo, porque conlleva compromisos y articula un lenguaje común en la comunidad universitaria, que nos permite conversar y entendernos en distintas disciplinas, facultades e institutos. No es solamente algo declarativo, como quizás alguna vez lo fue. Hoy día es y debe ser una herramienta de gestión que permita la coherencia en los procesos, un marco de referencia abierto y dinámico que se sigue construyendo”, expresó la Rectora Devés.
En el caso de la Universidad de Chile, el Modelo Educativo fue actualizado en 2018 y luego en 2021. En el primer proceso el foco estuvo en la valoración de la diversidad y la inclusión, y en la segunda se incluyó un principio de igualdad de género y no discriminación. “Y lo más probable es que eso nos vaya a seguir pasando con distintos temas que tendremos que ir incorporando, como -por ejemplo- la virtualización, porque los cambios son muy rápidos”, añadió.
El Modelo Educativo actualmente cuenta con seis principios orientadores: Formación integral de personas, Pertinencia educativa, Equidad e inclusión, Calidad educativa, e Igualdad de género y no discriminación. Además, asume 13 compromisos institucionales, entre ellos, incentivar la investigación, incorporar un enfoque de educación continua, implementar estrategias de formación docente y desarrollar mecanismos para el acompañamiento en la integración y el desarrollo de la vida universitaria, la titulación oportuna, el egreso y la inserción al empleo.
“Si yo tuviera alguna recomendación que hacer sería que acuerden principios, por supuesto, pero también compromisos: ¿Cómo vamos a colaborar? ¿Cómo vamos a ayudar a la comunidad académica, por ejemplo, a hacerse parte de este trato? ¿Cuáles son los compromisos que hay? ¿Por qué son tan grandes?”, comentó la Rectora Devés.
También invitó a “promover espacios institucionales para la deliberación y la participación” y a buscar “una mirada que aborde la complejidad”. “Eso es lo que nosotros nos proponemos todos los días, porque queremos una universidad compleja. Tenemos que ir a buscar la complejidad, no solamente tolerarla. Es una decisión de ir y enfrentar la complejidad”, destacó.
Adicionalmente, valoró la claridad con que se ha desarrollado esta actualización en la USACH. “Se entiende lo triestamental como un proceso reflexivo, que es profundo y que va a requerir de muchas conversaciones. Más que consejos, quisiera celebrar el foco que se le está dando a este arduo trabajo. Escuché a miembros de la comunidad y se ve un compromiso muy grande”, añadió.
El proceso USACH
La instancia inaugural fue presidida por el Rector de la USACH, Rodrigo Vidal, y la vicerrectora Académica, Laura Almendares, y reunió en el auditorio de la Facultad de Administración y Economía a representantes de todos los estamentos. Durante el evento se informaron los alcances y cómo se desarrollará esta iniciativa, incluyendo plazos y la metodología de trabajo.
En esa línea, el Rector Vidal señaló que esta reformulación es diferente a las que se han vivido anteriormente debido a la transición “de un viejo a un nuevo mundo” en lo que se refiere a la gestión del conocimiento. Este escenario obliga a repensar desde una visión más global las acciones a seguir en esta área. “Si bien es cierto que la realidad de un estudiante, del funcionario/a o académicas/os es distinta, todas/os jugamos un rol fundamental en esta comunidad, por lo tanto, diría que más que una visión triestamental es una mirada integral de la comunidad la que utilizaremos para construir algo que atañe a toda la USACH”, aseguró.
En tanto, la vicerrectora Almendares explicó que, “en los últimos años, el mundo ha experimentado múltiples transformaciones que han impactado en la educación: cambios normativos y en el mercado laboral, avances tecnológicos, nuevas técnicas de enseñanza y procesos de aprendizaje, e incluso contingencias globales, como la pandemia de COVID-19. Ante este contexto global tan cambiante y para responder a los variados desafíos que presenta, se hace necesario contar con un Modelo Educativo Institucional que sintonice con este nuevo escenario”.
La modernización del Modelo Educativo Institucional de la USACH contempla seis etapas: preparación y planificación; sensibilización de la comunidad universitaria; diagnóstico del modelo actual; ajuste al modelo educativo; diseño de Modelo de Gestión del MEI; y, finalmente, presentación a la comunidad. En estas fases, la participación y la cooperación serán valores esenciales del proceso de puesta al día del MEI. La razón principal es la necesidad de vincular a la comunidad universitaria con el modelo educativo.