Enfermera y profesional del Hospital Clínico U. de Chile

Elizabeth Vidal: “Creo que uno tiene que proyectarse y siempre tratar de cumplir los sueños”

Elizabeth Vidal: emotividad, rigor y compañerismo en el HCUCH
Elizabeth vidal
Elizabeth Vidal, ingresó en 1980 a la universidad como estudiante de enfermería y cuatro años después como enfermera de urgencias del HCUCH.
entrevista a elizabeth
En entrevista a En Función de los Hechos, la funcionaria hizo un repaso a sus casi 40 años de trayectoria en el hospital.

El Hospital José Joaquín Aguirre de la U. de Chile, conocido coloquialmente como “el jota” ha acompañado a la ciudad de Santiago desde hace décadas. Como hospital docente y de vanguardia en la investigación medica, comparte excelencia en salud con una misión de cercanía y preocupación, anclado en el sector norte de Santiago. 

Hoy, tiempo en que vuelve a articularse con el sistema público de salud, a través de una nueva ley, próxima a implementarse, volvemos a sus amplios y largos pasillos en los que despliega el habitual frenesí de un espacio de salud y nos detenemos en el relato de una de sus funcionarias: Elizabeth Vidal, enfermera de la Universidad de Chile y actual Jefa de Admisiones de Hospitalizados, quien comenzó su historia como estudiante en 1980 y cuatro años después como enfermera de urgencias.

“Mi nombre es Elizabeth Vidal. Comencé muy pequeña en este hospital. Ingresé a la universidad el año 1980. Salí de la universidad a los 21 años y llegué a trabajar al servicio de urgencia como enfermera clínica”, señala esta destacada profesional que en su recorrido recuerda historias de emocionalidad, rigor y trabajo colaborativo.

En sus recuerdos, surge su alegría al recordar su paso por esta Casa de Estudios y su Hospital “Esta  -indica- es una institución que da prestigio, que te respalda. Eso yo lo he sentido durante toda mi vida laboral. Para mí era un orgullo enorme trabajar en una institución ligada a la universidad y haber estudiado en la Universidad de Chile, que es una de las mejores de Sudamérica, sino es la mejor”, afirma.

Sobre su trayectoria, señala que “ha sido un enorme desafío haberme proyectado en ella. Fue un enorme desafío. Desde siempre, desde pequeña. En realidad. Yo pasaba por acá por el hospital cuando tenía 12, 13 años y decía ay, me encantaría trabajar ahí, o me encantaría estudiar en la Universidad de Chile y cumplir mi sueño. Yo creo que uno tiene que proyectarse y siempre tratar de cumplir los sueños y yo lo cumplí, indica.

Al postular, indica que sintió temor dado que era la más joven. “Había gente que tenía experiencia. Yo pensé que no iba a quedar y afortunadamente la entrevista fue favorable para mí y comencé a trabajar en el servicio de urgencia.

Sobre esa experiencia de urgencias,  que debió enfrentar desde tan joven, Vidal señala que inicialmente lo vivió con “mucho temor, mucho nerviosismo”,  sobre todo los turnos, la afluencia de público, etc. “Fue un tiempo de mucho nerviosismo, de mucho aprendizaje. Las emociones se vivían en el día a día en la urgencia (..) Fue una época difícil para el país. Fue época de mucha protesta donde habitualmente llegaban todos los heridos acá a la institución", enfatiza.

La emoción ante la muerte

En sus recuerdos, aflora la experiencia vital y tremenda de la muerte.  Sobre aquello, se conecta con lo impactante que es enfrentar la muerte y enfrentar las muchas emociones que cruzan la labor en salud. “Uno no puede no sentir pena, tristeza, rabia, ira, cuando ve, por ejemplo, a un joven o a una joven morir. Una de las cosas más impactantes que me tocó vivir fueron los años de protestas que se iniciaron en los años 80, donde nuestros alumnos de las distintas facultades, y no solamente de la Universidad de Chile, sino que de todo Santiago, protestaban por las condiciones que estaban en ese tiempo del gobierno militar y desgraciadamente recibíamos muchos heridos a bala, a balines y muertos”, sostiene.

“Una vez -se explaya-  me tocó recibir a un joven de 18 años protestando en la Facultad de Derecho. Le llegó una bala en la cabeza y nos tocó recibirlo muerto prácticamente. Y fue complejo poder sobrellevar esa situación porque yo estaba igual, más chica y las emociones son difícil de contener”.

Es sobre esa contención que la profesional enfatiza en lo importante que es el grupo cercano con el cual se trabaja. “No sé cómo será ahora en el ámbito clínico, pero en esa época la urgencia era un grupo muy cercano. Todos. El equipo médico era muy cercano al área clínica, por lo tanto era como se vivía el día a día. Con harto trabajo, pero también con harto apoyo moral entre todos. Cuando veíamos morir a alguien joven y que estábamos todos triste, nos apoyábamos, nos abrazábamos, abrazábamos a la familia”, sostiene.

Pasar de la urgencia a lo administrativo

Tras su período en urgencias, Elizabeth Vidal  cambió de funciones tomando tareas de gestión y administración que incluyeron cargos en el Centro Médico Vivaceta y su tarea actual, ligada a la admisión de los hospitalizados.  Sobre esa labor actual, Vidal indica que se trata de una labor bien variada. “Todos los días son muy distintos, enfatiza, en un espacio en que se comunica mucho con otras áreas “Finanzas, convenios con el área comercial, incluso el área de Tecnologías, que es muy importante dentro de nuestro proceso”, sostiene, un espacio, en que "pese a que pudiera parecer más distante del cuidado de las personas", intenta flexibilizar esa respuesta a las y los pacientes.

Si deseas escuchar el resto de esta entrevista, te invitamos a revisar el capítulo 18 de En Función de los Hechos, ya disponible en Spotify, Youtube y Google Podcast. ¿Eres trabajador o trabajadora de la Universidad de Chile? ¿Quieres contar tu historia en los campos de nuestra universidad? Escríbenos al correo podcast@uchile.cl