Gracias al trabajo impulsado por el equipo de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, el pasado 6 de marzo se concretó la donación de ejemplares de distintas publicaciones, entre las que destacan números de la Revista Anales, en sus versiones número 20 y 21, así como obras de Marta Brunet. Esta es la segunda donación que se realiza a uno de los recintos beneficiados, tras el año pasado, cuando se enviaron siete tomos de diversos títulos para que los y las estudiantes pudieran acceder a ellos libremente, ya sea por motivos recreacionales o informativos.
Uno de los recintos beneficiados en esta ocasión fue la Escuela Municipal Profesor Juan de la Cruz Muñoz Mendoza del Centro de Detención Preventiva de Traiguén. A este establecimiento fueron donados 15 ejemplares de 14 distintos títulos, entre los que destacan: “Elena Caffarena. Una mujer pública”, “Mujeres en tiempos de esperanza, crisis y pandemia”, “A 50 años del Golpe de Estado en Chile", “La flor de cobre” de Marta Brunet y "Manifiesto" de Nicanor Parra.
Para Mónica Inostroza, directora de este recinto, la donación representa cómo los libros son un elemento fundamental y una riqueza para todos quienes ahí conviven. “Se entiende que es un establecimiento en contexto de encierro donde nuestros estudiantes están privados de libertad, donde sus accesos materiales no solo son nulos, sino que, además, por normativas del contexto, no cuentan con ningún acceso a tecnologías u otra herramienta para facilitar sus procesos de aprendizaje”, planteó.
Relevando la positiva recepción por parte de la comunidad educativa, Inostroza destacó que lo más profundo de esta donación para los internos “es que ellos se sienten parte de algo, se sienten visibles, por ende, generan ese sentido de pertenencia con la escuela y con lo social, que es precisamente nuestro sello como institución”.
Sobre el vínculo establecido entre el plantel y la comunidad de Traiguén, la profesional subrayó la importancia del vínculo entre la academia y los territorios. “Conocer estas realidades de manera cercana es precisamente la forma de generar mayor conocimiento e investigación. El que llegue un libro a la cárcel donde estudian personas que están excluidas, y que en su mayoría son pobres, es entregar conocimiento, historia, es entregar libertad”, aseguró.
Finalmente, la pedagoga recalcó la importancia de promover la lectura y potenciar una mirada crítica en los estudiantes. “Como docentes creemos que la lectura nos abre la imaginación, nos hace ser partes de mundos e historias diferentes y nos invita a conocer las realidades diversas del mundo que vivimos”. Agregó, además, que “nos invita a la comparación del mundo que vivimos con otras realidades y formas. En consecuencia, siempre nos abre el camino a pensar y reflexionar”.
Acercando los conocimientos al estudiantado
La segunda donación realizada al Complejo Educacional Luis Durand Durand de Traiguén se posibilitó gracias al contacto que tomó Francisco Sánchez, ex estudiante y hoy profesor del establecimiento. Según relata el docente, fue durante su paso por la enseñanza media que tuvo la oportunidad de acceder por primera vez a una colección de la Revista Anales de las décadas de 1930, 1940, 1950 y 1960, “ya deterioradas en ese entonces, y que se purgaron luego del terremoto que azotó a nuestro país durante el año 2010”.
Frente a la diversidad de temas tratados en dichas publicaciones y la inexistencia de nuevos ejemplares en el establecimiento, Sánchez concretó el primer encuentro durante el año 2022, ocasión en que se logró realizar la donación de la colección de la serie 7 de manera gratuita para la biblioteca escolar. De la misma forma, este 2024 fueron nuevos ejemplares los que se sumaron a la donación.
Para el profesor de Estado en Historia, Geografía y Educación Cívica, este gesto representa el acceso físico a fuentes de información académicas respecto a temáticas actuales y pasadas que, de una u otra manera, conforman la realidad del país y se presentan como una fuente de investigación para estudiantes y profesores. “Es la oportunidad de que mis estudiantes accedan a material académico que, bajo otras circunstancias, no podrían acceder debido, en primera instancia, a ciertas dificultades y manejo efectivo de fuentes digitales y, por otro lado, el costo que significa adquirir en el mercado material de similares características”. También destacó que esta acción acerca al estudiantado a material investigativo impreso, “regulando el abuso hacia lo digital y canalizando las habilidades investigativas”.
En cuanto al acceso que tendrán las y los estudiantes, el profesor Sánchez señaló que los libros donados se encontrarán a libre disposición para quienes, por motivos recreativos o informativos, lo necesiten. Además, recalcó que los números de la Revista Anales “servirán como material consultivo para la realización de actividades investigativas, plasmándose en la revista El Muro, perteneciente al liceo”. Finalmente, valoró el simbolismo de esta donación realizada por la U. de Chile, institución dedicada al desarrollo intelectual del país, “aquel que nos permite acceder a información académica libre y constante del acontecer nacional, así como también un apoyo para desarrollar el pensamiento crítico en nuestros estudiantes”.