“El compromiso de promover una vida universitaria pluralista, con enfoque inclusivo y de Derechos Humanos, que prepare para vivir plenamente la democracia, nos entrega a cada uno de los profesores y las profesoras responsabilidad en la formación integral de las y los estudiantes. Por ello, buscamos avanzar hacia una pedagogía inclusiva fundada en el cuidado, que evite toda forma de exclusión”, indicó la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, en la inauguración del año académico 2024 en la Universidad Católica del Maule (UCM).
En la ceremonia, realizada este jueves 9 de abril en el Aula Magna del Campus San Miguel de la U. Católica del Maule, la Rectora Devés dictó la charla magistral “Universidad y Democracia”, en la que señaló que esta reflexión “es obligatoria y necesariamente permanente” en una universidad pública como la Casa de Bello.
En su alocución, la Rectora enfatizó el compromiso de la Universidad de Chile con la democracia, los derechos humanos, la diversidad, la equidad y la inclusión. “Cada uno y una de nosotras debe tener la misma oportunidad de expresar sus ideas y de participar activamente en los espacios donde nos desarrollamos sin trabas asociadas a discriminaciones arbitrarias, como las de género, etnia u origen socioeconómico”, expresó. En esa línea, agregó que “somos interdependientes en la responsabilidad de educar para una convivencia democrática, colocando al centro la dignidad humana. Estas aproximaciones nos exigen reconocernos como iguales: los estamentos, las disciplinas, el adentro y el afuera de la institución”.
“El derecho a la educación está estrechamente vinculado a la democracia, porque aspira a entregar a todos ‘igualdad de voz’ y porque solo se ejercerá con legitimidad si ofrece iguales oportunidades de desarrollo y la preparación suficiente para poder hacer una contribución al bien común”, expuso la Rectora Devés. Añadió, además, que “para genuinamente educar para la democracia, debemos asegurar que lo hacemos en un ambiente y una comunidad donde prima el diálogo, la divergencia fraterna, el cuidado recíproco y la valoración de la diversidad en todas sus expresiones, donde la construcción de vínculos se vuelve esencial para cumplir con nuestra misión educativa”.
Esto último, afirmó la Rectora Devés, “exige abrir nuestras instituciones a los grupos históricamente sub-representados, tanto por un imperativo de justicia social como porque es solo en el marco de un diálogo fecundo entre personas con distintas historias de vida y distintos anhelos que podremos formar para el ejercicio de la democracia y la complejidad”.
Al comienzo de su presentación, la Rectora Devés abordó lo ocurrido en la Casa de Bello con el golpe de Estado de 1973 y la posterior dictadura. “Solo en la Universidad de Chile, 125 estudiantes fueron víctimas de ejecución o desaparición forzada. Es en su memoria que debemos recordar siempre esos tiempos oscuros”, sostuvo.
“Y así como no olvidamos a las víctimas, no olvidamos a las personas y a las organizaciones que desde las universidades lucharon por la recuperación de la democracia en las instituciones universitarias y en el país. Tampoco olvidamos el compromiso que en ese tiempo adquirimos con la resistencia y la convicción de que las universidades junto con sus funciones fundamentales deben, en respeto a sus principios y valores, ser también lugares de resistencia cuando la dignidad humana y el ejercicio libre del pensamiento se ven amenazados. Las universidades son, por cierto, contrarias al oscurantismo; son espacios donde se construye, ejerce y defiende la democracia”, destacó la Rectora.
En la charla magistral también indicó que existen acciones que buscan “revertir las políticas de equidad y llaman a recuperar el carácter de exclusividad de las universidades”, que encierran la “noción de que ‘la universidad no es para tantos’ y que sería mejor educar entre iguales”. Ante esto, la Rectora manifestó que debemos educar para sostener la defensa de nuestros enfoques inclusivos y que “continuaremos trabajando con fuerza por el derecho a la educación y que no olvidaremos que hicimos una promesa de sostener la esperanza”.
La actividad estuvo encabezada por el Rector de la Universidad Católica del Maule, Claudio Rojas, quien señaló que “la universidad trasciende a la sola generación de conocimiento y formación profesional. Nutre el debate público y alimenta a la política, también a la densidad científico-técnica, social y cultural de una región y de un país. Contribuye así al progreso del conjunto de las capacidades de un territorio y de sus interacciones, incrementando la calidad de los factores de localización y de atracción de talentos y procesos productivos calificados”.
Al acto también asistieron el obispo de Talca y Gran Canciller de la universidad, Galo Fernández, además de autoridades regionales, universitarias, y representantes de los estamentos académicos, funcionarios y estudiantiles.