Académicas se adentran en los conflictos jurídicos derivados de la posesión de tierras en la región de Galicia en el Siglo XVII

Docentes se adentran en conflictos por posesión de tierras en Galicia

Con una alta convocatoria se llevó a cabo el Workshop internacional “La litigiosidad apegada a la tierra: Galicia (SS. XVII-XIX)”, que contó con la participación de la Dra. Mónica Armesto, de la Universidad de Santiago de Compostela (España), en calidad de expositora, y de la Dra. Elisa Caselli, de la Universidad Nacional de San Martín (Argentina), como comentarista.

En la sesión virtual, realizada el pasado 10 de septiembre, moderada por el profesor Roberto Cerón, miembro del Departamento de Ciencias del Derecho, la profesora Armesto se refirió a los conflictos jurídicos derivados del dominio y posesión de las tierras de la región de Galicia, desde el siglo XII hasta el siglo XIX.

En la sesión se recordó que Galicia, actual autonomía dentro del Estado español, gozó de la condición de reino en el conglomerado de reinos y territorios pertenecientes a la Corona de Castilla, aunque en sí contaba con una serie de particularidades. Ubicada en el extremo noroeste de la Península Ibérica, ocupaba una extensión de casi 30.000 km2 en que albergaba un 19,7% del total de la población de la Corona de Castilla a alturas de la elaboración del Catastro de Ensenada (1752).

Pese a que falta información para los siglos iniciales de la Edad Moderna, puede afirmarse que las estructuras y componentes poblacionales gallegos se mantuvieron estables dentro de un sistema demográfico de tipo antiguo con una tendencia clara y constante al crecimiento, en parte, debido a una serie de factores que abajo se verán. Basta echar un ojo a los datos de censos y padrones para darse cuenta del aludido crecimiento exponencial de la población gallega y cómo esta desarrollaría estrategias particulares para sobrellevar las crisis demográficas de Antiguo Régimen. De los 630.000 habitantes con que Galicia contaba en 1591, la población pasó a incrementarse en más de 100.000 habitantes en 1631 ˗alcanzando los 735.000 habitantes en un contexto de recesión en los reinos colindantes˗, a superar el 1.229.213 en 1752 y el 1.345.805 en 1787.

Más que al sistema de tenencia de la tierra, dicha evolución se debió a las propiedades y características edafológicas del suelo gallego, que favorecieron la introducción de nuevos cultivos, así como a estrategias de movilidad de la población en la primera mitad del siglo XVII al punto de convertirse la emigración en un fenómeno estructural consustancial que se alarga hasta los tiempos actuales. Todos y cada uno de estos factores hallarán reflejo en la litigiosidad cotidiana, marcada por estas circunstancias. De este modo, las gentes acudían a quienes tenían competencia jurisdiccional para que zanjara las múltiples dificultadas que tienen, como telón de fondo, el suelo galleo. De este modo, a partir de los archivos consultados, aparecen pleitos referidos a la tierra, tutelas y curatelas, conflictos hereditarios y demás.

La presentación fue comentada por la Dra. Caselli, quien, junto con felicitar a la expositora pasó revista a las cuestiones que llamaron su atención, especialmente las vinculadas a la historia social de la justicia. A esta intervención se agregan las de profesores y estudiantes, quienes hicieron una serie de preguntas a la Dra. Armesto.

El evento contó con la participación de parte importante de los miembros de la Red de Estudios Interdisciplinarios sobre la propiedad y sus derechos: Víctor Brangier (U. de Talca), Pamela Cacciavillani (U. de Monterrey), Roberto Cerón (U. de Chile), Rosario Polotto (U. Católica Argentina), Anta Teruel (U. Nacional de la Plata) y Laura Velásquez (U. Nacional Autónoma de México).

Para los interesados en esta y otras temáticas vinculadas a la propiedad, pueden visitar el sitio web de la Red en el siguiente enlace.