La destacada académica e investigadora de la Universidad Estatal de Arizona y experta en la vida y obra de Gabriela Mistral, Elizabeth Horan, visitó la Universidad de Chile para dictar una conferencia titulada “Yo soy India: la identidad mestiza de Gabriela Mistral”, actividad organizada por el Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos (CECLA) de la Facultad de Filosofía y Humanidades del plantel y los proyectos Fondecyt cargo de María José Barros de la Universidad Adolfo Ibañez (UAI) y Claudia Zapata Silva de la U. de Chile. En colaboración con el Archivo Central Andrés Bello y la Sala Museo Gabriela Mistral de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones.
En la conferencia, Horan se encargó de recorrer los momentos en los que la Premio Nobel se refirió a su identidad mestiza en los distintos lugares del mundo en los que desplegó su quehacer diplomático e intelectual. “La identidad de Mistral cambia respecto de dónde está y también con quién habla. Lo significante es su identidad un poco camaleónica que varía según el contexto”, detalla la investigadora.
A través de la correspondencia con intelectuales de la época, prosas periodísticas y poemas como material de base, la académica mostró una cronología de la vida de Gabriela Mistral, destacando momentos en su trayectoia en los que se refiere a sus orígenes familiares (la condición mestiza de su padre, Jerónimo Godoy Villanueva y su abuela Isabel Villanueva de Godoy) y sus tempranos deseos de instalarse en la zona austral para dedicarse a la pedagogía, aprender la lengua indígena y enseñar. “Mistral se representa simbólicamente en códigos como una mestiza. El gran lujo de escribir en códigos es que el destinatario de la carta, puede interpretarlo como quisiera”, señala la académica.
Para Horan, el diálogo es una forma central en la prosa de Mistral, “está siempre pensando en un intercambio”. Es así, como la narración de sí misma va recorriendo distintas épocas y conversaciones epistolares con figuras como Manuel Magallanes Moure y el crítico Alone (Hernán Díaz Arrieta).
Por medio de una exhaustiva investigación, la académica reflexiona sobre la estadía de Gabriela Mistral en México, en su encarnación como una maestra rural mexicana, momento en que la poeta comienza a emplear el discurso indigenista de forma más primordial, en la medida en que se iba incorporando al imaginario de la Revolución Mexicana. “Este país le permite un horizonte inmenso, no tan solo por el altiplano, sino por las responsabilidades que le ofrecían. Es impresionante pensar en que ella ideaba formas de entrar a la diplomacia desde que estaba en Chile. Está bien claro que ella hizo amistades con diplomáticos de forma sistemática y estaba haciendo eso cuando estaba ya en su país, pero en México lo realiza enseguida”, detalla la académica.
Sin embargo, la investigadora explica que es más adelante, en su estadía en Santo Domingo, República Dominicana, cuando comienza a presentarse al mundo como mestiza, discurso que propaga en su viaje por distintos países de América Central. Para la académica, Gabriela Mistral no podría haber hecho esto en Chile en aquel periodo, agregando en su análisis que con este relato la poeta estaba "preparando camino para entrar a la diplomacia. Yo no veo ninguna otra razón para explicar por qué está haciendo este viaje costoso".
Posteriormente, la investigadora intercambió preguntas con el público, espacio en que se reflexionó sobre el discurso de Gabriela Mistral en los distintos ambientes, personas y lugares en los que se encontraba. La instancia concluyó con la firma de su libro "Mistral, una vida".
Diálogo académico e institucional
Claudia Zapata Silva, directora del Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos de la Universidad de Chile, destacó la organización de esta actividad como un diálogo entre instituciones y proyectos de investigación. “En mi caso, me interesa el vínculo entre el discurso del mestizaje y el pensamiento emancipador. Mistral concurre en este recorrido con su prosa política para revisar un período que es fundamental en nuestros acumulados críticos y que hoy no necesariamente es reivindicado en esos términos. Me parece fundamental revisar ese período que nos ha legado un vínculo entre mestizaje y emancipación, un americanismo crítico y un antiimperialismo que hoy más que nunca nos conviene invocar”.
María José Barros, por su parte, introdujo el inspirador trabajo de Elizabeth Horan, quien “lleva una parte importante de su vida mistraleando”, dedicada a estudiar la vida y obra de Mistral, una de las escritoras e intelectuales más importantes del siglo XX.
Mistral en la Universidad de Chile
Fabián Retamal, director de Extensión de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, señaló que como Universidad de Chile “estamos muy contentos con la visita de Elizabeth Horan, una investigadora tan prestigiosa que ha documentado tan bien y de manera tan meticulosa la vida y obra de Gabriela Mistral, una figura que nos interesa de sobremanera desde la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones a partir de múltiples iniciativas como la Sala Museo Gabriela Mistral, la “Ruta de Gabriela”, y los hitos que marcaron su vida y la Casa Central de la Universidad de Chile. En ese sentido, es una visita que nos llena de felicidad". Añadió que "también nos parece interesante que se organiza a través del Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos de la Universidad de Chile con la Universidad Adolfo Ibáñez, un trabajo interuniversidades que es algo a lo que apostamos en el ámbito de la Vinculación con el Medio y esta actividad permite que se concrete una línea de trabajo que nos parece fundamental”.
Asimismo, Zoila Schrojel, integrante del área de Gestión Cultural y Extensión del Archivo Central Andrés Bello, señaló que para la Universidad de Chile constituye una prioridad subrayar la figura de Mistral y su vínculo con la Casa de Bello. En este sentido, la Sala Museo que lleva su nombre, se erige desde el 2015 como un espacio cultural que destaca su vida y obra a partir de tres momentos fundamentales: en 1933 el reconocimiento de su calidad como profesora; 1954, la creación del grado Doctor Honoris Causa para ella; y 1957, el velatorio de sus restos en el Salón de Honor de la Casa Central. Con exposiciones, publicaciones, intervenciones artísticas, encuentros académicos y recorridos patrimoniales, la Universidad de Chile ha mantenido un espacio dinámico y vinculado con distintas instancias académicas y culturales.