A través de una vértebra caudal encontrada en 1988 en el Desierto de Atacama por Manuel Suárez y Larry Marshall, y que fue resguardada desde entonces por el Museo Nacional de Historia Natural, un equipo liderado por Jhonatan Alarcón Muñoz, investigador de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile, descubrió que este espécimen pertenece a un dinosaurio iguanodontiano. Este hallazgo representa la evidencia más antigua de la presencia de estos dinosaurios herbívoros en el margen pacífico de América del Sur.
“Con respecto a la importancia local de este descubrimiento, esta vértebra representa uno de los restos óseos de dinosaurios ornitópodos más antiguos que hemos descrito en Chile. Aunque se conocen huellas de dinosaurios ornitópodos que vivieron en el Cretácico temprano en lo que hoy es Chile, no se habían encontrado huesos de estos animales de esa edad en nuestro país. Gracias a este hallazgo podemos decir que, al menos desde esa época, este grupo de dinosaurios existió en lo que actualmente es el Desierto de Atacama, en el norte de Chile", detalla Alarcón.
Desde un punto de vista más global, agrega, "este hallazgo es importante porque hasta el momento los restos fósiles de los dinosaurios ornitópodos iguanodontianos que vivieron en el Cretácico temprano en Sudamérica son escasos". La mayoría de los restos fósiles de estos dinosaurios corresponden a huesos aislados y fragmentarios, "con la excepción de Emiliasaura alessandrii, una especie recientemente nombrada que vivió durante el Cretácico temprano en lo que hoy es la Patagonia Argentina".
Como advierte el especialista, "hasta el momento hay muy poca evidencia que nos permita reconstruir la historia evolutiva y biogeográfica de estos animales". Por ello, este tipo de hallazgos "constituyen un pequeño aporte que nos permitirá entender un poco mejor cómo fue la diversidad de estos dinosaurios en Sudamérica durante la primera parte del Cretácico”.
Las claves de la vértebra
De acuerdo al artículo titulado “Lower Cretaceous iguanodontian dinosaurs from the southwestern margin of Gondwana”, realizado por los investigadores de la Red Paleontológica de la U. de Chile y el Núcleo Milenio de Transiciones Evolutivas Tempranas de Mamíferos, EVOTEM, la vértebra de Cerro La Isla “presenta rasgos típicos de los dinosaurios ornitópodos iguanodontianos, como el contorno subhexagonal de las caras articulares, el perfil rectangular en vista lateral y la ausencia de procesos transversales por debajo de la sutura neurocentral”.
“Si miras la vértebra por la parte de atrás, tiene una forma aproximadamente hexagonal. Esa forma es característica de los dinosaurios ornitópodos iguanodontianos, que son herbívoros, que andaban a dos patas, y algunas veces también usaban sus cuatro extremidades para caminar. En ese grupo están incluidos muchos dinosaurios, tales como el Iguanodon,como Aladar, el dinosaurio protagonista de la película ‘Dinosaurio’ de Disney", relata el investigador.
Como parte de esta investigación, agrega, una vez que lograron determinar que esta vértebra perteneció a un dinosaurio ornitópodo iguanodontiano, hicieron análisis estadísticos en los que usaron las medidas de esta vértebra para dilucidar a qué tipo de ornitópodo iguanodontiano podría pertenecer. "Nuestros resultados sugieren que esta vértebra pertenecería a un iguanodontiano del tipo Iguanodon como ‘Aladar’ más que a un dinosaurio pico de pato como Gonkoken, que también descubrimos en Chile”, explica Jhonatan Alarcón.
Alarcón añade que lo interesante de esta vértebra es que corresponde al Cretácico temprano. Si bien no tienen la edad exacta, "estimamos que el dinosaurio al que perteneció ésta vivió hace alrededor de los 140 millones de años, mientras que casi todos los dinosaurios de este grupo se conocen en tiempos más recientes, en Cretácico tardío, más cercano a los 66-70 millones de años”.
“Esta vértebra es muy fragmentaria como para darle un nombre, pero sí es lo suficiente completa para decir ‘este grupo de dinosaurios vivió acá’. No sabemos la especie en específico, pero podemos decir que sería algo parecido a un iguanodón”, agrega el paleontólogo.
“Hay una riqueza paleontológica muy grande en el país”
Jhonatan Alarcón cuenta que cuando pidieron trabajar esta vértebra, lo primero que tuvieron que hacer fue limpiarla, porque aún tenía restos de roca adherida a su superficie. El trabajo en su conjunto tardó más de un año, pues, como cuenta el investigador al ser fragmentaria, es preciso comparar la pieza y "no es tan fácil de identificar (...) es un trabajo largo, a pesar de que sea un solo hueso”.
Además, a esta etapa se suman otras porque ha aumentado la cantidad de hallazgos paleontológicos en Chile. Para el investigador, “en los últimos años se han encontrado restos de dinosaurios en lugares donde se supone que no había nada, y eso es porque se han estado haciendo muchas más expediciones y hay mucha más gente, muchos más equipos". Ejemplo de ello es que integrantes de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile han ido al lugar de este hallazgo, al cerro La Isla, y han encontrado más huesos.
“Nos estamos dando cuenta que en Chile hay muchos yacimientos con restos fósiles de vertebrados. A medida que vayamos buscando en nuevos sitios y volvamos a los antiguos, la creencia de esta supuesta escasez de restos de estos animales en Chile será completamente erradicada. En realidad hay una riqueza paleontológica muy grande en el país. Ahora hay mucha más gente dispuesta a buscar los restos de dinosaurios y otros animales extintos”, finaliza Alarcón.