Cristián Retamal ingresó en 1987 a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, motivado por una tradición familiar y su deseo de construir una sólida carrera en ingeniería. "Mi paso por la Universidad de Chile fue transformador. Allí aprendí el valor del esfuerzo, la colaboración y la diversidad, en un entorno académico extremadamente desafiante", recuerda.
En sus primeros años, enfrentó asignaturas exigentes como Cálculo, Álgebra y Física, materias que requerían más que habilidades técnicas: “Había que prepararse mucho; las largas jornadas de estudio y los debates con compañeros nos enseñaron a apoyarnos mutuamente. Era un ambiente competitivo, pero profundamente colaborativo”. Este espíritu lo llevó a destacar tanto en lo académico como en lo personal, forjando amistades que perduran hasta hoy.
El rigor académico de la Universidad de Chile moldeó su visión profesional: "La universidad no solo te entrega conocimientos técnicos, sino también una perspectiva transversal del mundo. Aprendí que, como profesional, no basta con ser bueno en lo técnico; hay que tener una visión amplia y consciente del impacto social y ambiental de nuestras decisiones".
En su camino académico, Cristián encontró inspiración en destacados profesores, como Leonardo Sánchez, quien impartía clases en anfiteatros repletos de estudiantes, y Alejandra Mizala, quien dejó una huella en su enfoque sobre la economía. Además, destaca su experiencia como profesor auxiliar en el curso de Sistemas de Información Administrativo, dictado por Antonio Holgado, y las clases sobre Física del Calor con el profesor y Premio Nacional de Ciencias Exactas 1991, Enrique Tirapegui.
De aprendiz a referente
La trayectoria de Cristián Retamal está marcada por una constante reinvención profesional. Su primer gran desafío lo enfrentó en el Depósito Central de Valores (DCV), donde lideró la transición hacia la desmaterialización de instrumentos financieros, estableciendo una base para la modernización del sector. “Fue mi primera experiencia integrando equipos multidisciplinarios para un objetivo común, lo que me permitió comprender la importancia de la planificación y la adaptabilidad”, señala.
Tras su paso por Cambiaso Hnos, donde asumió roles de liderazgo en exportaciones y marketing, Cristián se unió al grupo inmobiliario Euro en 2008. Allí lideró la transformación de la compañía, profesionalizando su estructura y promoviendo estándares de sostenibilidad y gobernanza. Como director, impulsó proyectos innovadores como la certificación LEED para edificios y el uso de tecnología avanzada como metodología BIM e inteligencia artificial para optimizar la eficiencia energética.
Uno de los hitos más significativos en su carrera fue la incorporación de criterios ESG (Environmental, Social, Governance, por sus siglas en inglés) en la estrategia empresarial de Euro. Cristián estudió además Sostenibilidad en el MIT y se involucró en iniciativas como el Chapter Zero Chile y Green Drinks Santiago, consolidando su convicción de que las empresas deben ser agentes de cambio.
“Las empresas tienen el poder y la responsabilidad de generar impacto positivo. Implementamos proyectos solares eléctricos, sistemas de ahorro hídrico y certificaciones internacionales como EDGE y GRESB para garantizar que nuestros edificios sean sustentables”, destaca. Estas iniciativas no solo generan beneficios ambientales, sino también económicos y sociales, marcando un camino hacia un modelo de negocio basado en el triple impacto.
En la actualidad, sus proyectos también integran infraestructura para la electromovilidad, como estaciones de carga para autos eléctricos, adelantándose a las necesidades del mercado y reforzando su compromiso con la transición energética. "No basta con predicar; hay que practicar con coherencia y aportar soluciones reales que beneficien a las comunidades y al medio ambiente", subraya.
Además, desempeña roles estratégicos en diversas organizaciones que reflejan su compromiso con la ética, la sostenibilidad y la transformación social. Como director del programa Membership del Instituto de Directores de Chile (idDC), trabaja para elevar los estándares de gobernanza corporativa, promoviendo la ética, la transparencia y la diversidad en la toma de decisiones. Desde la Fundación Antenna, lidera iniciativas que conectan el arte y la cultura con la sociedad, mediante la activación de espacios públicos, proyectos con empresas y el fortalecimiento del ecosistema artístico a través de una comunidad filantrópica. Como consejero asesor del Observatorio de la Conciencia Empresarial, impulsa una cultura de negocios que equilibran la rentabilidad con un impacto positivo en la sociedad.
Inspirando a través de la acción
Como mentor y speaker, Retamal se dedica a compartir las lecciones que ha acumulado a lo largo de su carrera. Para los estudiantes de la Universidad de Chile y futuros líderes, su mensaje es claro: "Nunca subestimen el poder del propósito. Definan desde temprano qué huella quieren dejar en el mundo y busquen alinearse con ella".
Enfatiza la importancia de combinar el autoconocimiento con la acción. Inspirado por el concepto de “ikigai”, recalca que la realización profesional radica en encontrar el equilibrio entre lo que nos apasiona, nuestras habilidades, las necesidades del entorno y las oportunidades profesionales. “Cuando haces lo que amas y contribuyes a la sociedad, el éxito llega como una consecuencia natural”, explica.
Otro de sus consejos clave es fomentar la curiosidad y aprender de los errores. "Los errores son grandes maestros. Lo importante es usarlos como una oportunidad para crecer", reflexiona. Además, subraya que el liderazgo auténtico comienza con la coherencia entre lo que uno dice y hace: "Los líderes son modelos a seguir, tanto para sus equipos como para la sociedad. Liderar con integridad y pasión es fundamental".
También promueve una visión colaborativa del liderazgo, donde el éxito individual se convierte en un medio para inspirar y movilizar a otros hacia objetivos comunes. "El conocimiento compartido y la generosidad son herramientas poderosas. Cada persona, desde el colega más cercano hasta quienes nos prestan servicios, tienen algo que enseñarnos", añade.
Retamal es un ejemplo de cómo la educación y el compromiso con la sostenibilidad pueden transformar tanto a las personas como a las organizaciones. Su paso por la Universidad de Chile y su posterior formación en instituciones de prestigio como el MIT han cimentado una carrera caracterizada por el impacto positivo y el liderazgo consciente.
Ha demostrado también que es posible combinar rentabilidad con responsabilidad social y ambiental, implementando soluciones innovadoras que marcan la diferencia en las comunidades. Con una visión clara y un propósito firme, continúa liderando con autenticidad para construir un mundo más equitativo y sostenible.