Invitados por la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile:

Coro y orquesta de estudiantes abrirán "Oda a la Fraternidad" en el Estadio Nacional

Coro y orquesta de estudiantes abrirán "Oda a la Fraternidad"
El Coro de Estudiantes de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI) es dirigido por Cecilia Barrientos.
El Coro de Estudiantes de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI) es dirigido por Cecilia Barrientos.
La Novena de Beethoven será precedida por la presentación de la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana (OSEM), bajo la batuta de Christian Lorca.
La Novena de Beethoven será precedida por la presentación de la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana (OSEM), bajo la batuta de Christian Lorca.
“Son niños de entre 14 y 17 años”, explica el compositor y director ejecutivo de la FOJI, Pablo Aranda, quien adelanta que las y los adolescentes están emocionados y nerviosos.
“Son niños de entre 14 y 17 años”, explica el compositor y director ejecutivo de la FOJI, Pablo Aranda, quien adelanta que las y los adolescentes están emocionados y nerviosos.
Boyka Gotcheva, solista en viola en la Sinfónica e instructora del mismo instrumento en la FOJI, explica que ve que los niños y niñas que se presentarán en el Nacional “están súper entusiasmados, eufóricos”.
Boyka Gotcheva, solista en viola en la Sinfónica e instructora del mismo instrumento en la FOJI, explica que ve que los niños y niñas que se presentarán en el Nacional “están súper entusiasmados, eufóricos”.
“Para mí fue súper importante la Fundación de Orquestas Juveniles, porque me dio la oportunidad y el pie para poder desarrollarme profesionalmente en la música", señala Nicolás Benavides, violonchelista de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile y ex integrante de la FOJI.
“Para mí fue súper importante la Fundación de Orquestas Juveniles, porque me dio la oportunidad y el pie para poder desarrollarme profesionalmente en la música", señala Nicolás Benavides, violonchelista de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile y ex integrante de la FOJI.
Boyka Gotcheva, solista en viola en la Sinfónica, es también instructora del mismo instrumento en la FOJI hace ya 15 años. Desde su lugar, explica que ve que los niños y niñas que se presentarán en el Nacional “están súper entusiasmados, eufóricos”.
Boyka Gotcheva, solista en viola en la Sinfónica, es también instructora del mismo instrumento en la FOJI hace ya 15 años. Desde su lugar, explica que ve que los niños y niñas que se presentarán en el Nacional “están súper entusiasmados, eufóricos”.

El 21 de diciembre de 2024 será un día histórico. En un escenario que se montará en el Estadio Nacional –emblemático recinto cultural, deportivo y para la memoria del país–, la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile y el Coro Sinfónico Universidad de Chile interpretarán de manera gratuita la Novena Sinfonía de Beethoven ante más de 40 mil asistentes. Se tratará de la "Oda a la Fraternidad", el concierto sinfónico gratuito más grande de la historia de Chile.

Sin embargo, este hito musical no será el único que tendrá lugar ese día y en ese lugar: el espectáculo será precedido por la presentación de la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana (OSEM), bajo la batuta de Christian Lorca, y el Coro de Estudiantes de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), dirigidos por Cecilia Barrientos. “Son niños de entre 14 y 17 años”, explica el compositor y director ejecutivo de la FOJI, Pablo Aranda, quien adelanta que las y los adolescentes están emocionados y nerviosos. 

“Están muy ansiosos de participar, porque además es un concierto distinto para ellos: es un desafío en términos instrumentales y en términos del coro también, porque por ejemplo van a hacer un ária de una ópera, entonces ellos dicen ‘wow’. Cantar una ópera es muy relevante para un coro y están siendo preparados por muy buenos profesores, para que estén al nivel del espectáculo que se va a hacer”, comenta.

Si bien la FOJI como institución ha participado en eventos en el Estadio Nacional, este será el debut de la OSEM y del coro en dicho escenario. “Es primera vez que participan en un evento de esta envergadura y los niños están emocionados, expectantes, ansiosos, y estamos trabajando justamente con ellos en todo sentido, también en el emocional”, cuenta Aranda. “Sienten que es un evento relevante así que están muy, muy felices. No solo son niños: son familias, son barrios, es sentido de comunidad, y eso nos importa mucho”, dice.

"Muchos de los niños que tocan en las orquestas juveniles van a ser los futuros músicos", destaca por su parte la directora del Centro de Extensión Artística y Cultural de la U. de Chile, Dominique Thomann, quien en su calidad de directora del CEAC forma parte del directorio de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles. "También tenemos en la Sinfónica a personas que participaron en las orquestas juveniles y que ahora son profesionales. Si bien la formación parte en las casas y en las familias,  a nivel de institución la FOJI tiene un rol muy relevante y no solo en Santiago: está en todas las regiones y cumple una labor muy potente a lo largo de Chile. Yo creo que la experiencia va a ser marcadora", añade.

Dos orquestas hermanadas

En 2009, cuando el violonchelista Nicolás Benavides todavía no era parte de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, como lo es hoy, el músico era uno de los miembros de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, otro de los conjuntos que aloja la FOJI. Mucho antes de eso, a los 10 años, comenzó a tocar el chelo en su escuela en San Vicente de Tagua Tagua. 

Para mí fue súper importante la Fundación de Orquestas Juveniles, porque me dio la oportunidad y el pie para poder desarrollarme profesionalmente en la música. Allí hay gente de muy buen corazón, de muy buen ánimo, que siempre ha trabajado apoyando a los chicos, entregándoles todo el cariño y respeto que se merecen, pero también toda la paciencia y el arte o la disciplina educacional que necesitan”, dice.

Y es que el vínculo entre la Sinfónica y la FOJI siempre ha sido estrecho, no solo por el hecho de haber compartido escenario en diversas ocasiones, sino porque muchos de los integrantes de la Sinfónica formaron parte de alguna de las orquestas de la FOJI, y también porque otros de sus músicos trabajan enseñándole a las niñas y niños que están empezando su camino en la música dentro de estas orquestas infantiles y juveniles.

Es el caso de Boyka Gotcheva, solista en viola en la Sinfónica e instructora del mismo instrumento en la FOJI hace ya 15 años. "Nuestra labor como instructores es introducirlos en cómo se toca en una orquesta, qué se busca, de qué manera se logran los resultados y, en especial para nuestra cuerda, cómo logramos unificar y hacer que más de 10 violas suenen como un solo instrumento. En la orquesta uno tiene que aprender a trabajar en grupo", cuenta.

“Dentro de la FOJI, la mayoría de los chicos son de mucho esfuerzo y hacen muchos sacrificios para lograr el sueño que tienen de ser músicos. En mis años de trabajar en esto, ves que la música les abre otro mundo, les abre la cabeza y les abre las perspectivas. Yo siento que, de alguna manera, la mirada hacia el mundo es distinta cuando uno estudia música”, comenta. 

Desde su lugar, explica que ve que los niños y niñas que se presentarán en el Nacional “están súper entusiasmados, eufóricos”. “Es emocionante imaginar algo tan grande, que se hace por primera vez. Ellos tienen experiencia dentro de su orquesta presentándose frente a muchísima gente, como en el Parque Araucano, pero aquí es otra cosa, son otras dimensiones: es algo tan grande que es absolutamente alucinante”, detalla.

Nicolás, en tanto, destaca que estas instancias “hacen un pro hacia el arte nacional, porque generan confianza entre distintas generaciones y reafirman la idea de que el joven o la persona estudiante de música pueda aspirar a seguir esa carrera y también pueda inspirarse al tocar junto a sus profesores, que es la idea central de todo esto”.

Un proyecto social asociado a la música

La historia de la FOJI se remonta a 1964, cuando el compositor y director chileno Jorge Peña Hen formó la primera Orquesta Sinfónica Infantil de Chile y de Latinoamérica. Con ello, puso todo su talento al servicio de la formación de niños y niñas que provenían de las escuelas más vulnerables de la cuarta región, impulsando el movimiento orquestal infantil en Chile hasta su muerte en 1973. 

La actividad orquestal juvenil se retomó en 1992, luego del retorno a la democracia, y fue el 23 de mayo de 2001 cuando la entonces primera dama Luisa Durán, junto al maestro Fernando Rosas, recuperaron el legado del maestro Peña Hen para crear la FOJI. Esta institución sin fines de lucro abrió un espacio de oportunidades para que los niños, niñas y jóvenes con habilidades musicales pudieran aprender a tocar un instrumento y formar parte de una orquesta, aun cuando sus familias no tuvieran los recursos necesarios para financiarlo.

En la actualidad, FOJI cuenta con 19 orquestas propias en todo el país, tres de ellas domiciliadas en la Región Metropolitana. en Santiago: la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil (OSNJ) y la Orquesta Sinfónica Infantil Metropolitana (OSIM), además de la OSEM. A ellas se suman 15 orquestas sinfónicas en regiones, una Orquesta Pre Infantil en la Región Metropolitana (OPIN) y dos conjuntos corales: Coro de niños y niñas FOJI y Coro de estudiantes FOJI. En total, más de 1.200 niños y jóvenes, de entre 4 y 24 años, reciben anualmente apoyo financiero, psico-social, instrumental y técnico para desarrollar su talento.

Así, Pablo Aranda invita especialmente al público infantil y juvenil a disfrutar de este concierto donde “van a poder ver en escena a niños de su edad y a jóvenes tocando un repertorio muy importante, que incluye una de las obras de Guillermo Riffo, un compositor chileno muy querido”. El repertorio incluye además obras como la Marcha Triunfal, de la ópera Aida de Giuseppe Verdi, y Aleluya, de El Mesías de George Frideric Handel.

“Yo invito a todas las familias, y a todos los niños que quieran tocar un instrumento a que vengan, porque FOJI es un espacio que los acoge”, agrega Aranda. En concreto, serán más de 100 niños y jóvenes en escena: las y los 70 integrantes de la OSEM, y cerca de 40 cantantes que forman parte del coro.