En una emotiva ceremonia, la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile celebró el cierre de la undécima versión del Diplomado en Producción de Aceite de Oliva 2024. La actividad, fue presidida por el decano de la Facultad, Prof. Gabino Reginato, quien estuvo acompañado en la mesa de honor por el vicedecano Prof. Nicola Fiore y la directora del diplomado, Prof. María de la Luz Hurtado.
Estuvieron presentes también en la entrega de diplomas, la directora del Departamento de Agroindustria y Enología Prof. Carla Jara, los académicos del diplomado José Ignacio Covarrubias, Verónica Díaz, Gabriela Lankin y Karinna Estay.
En la ocasión la Profesora Hurtado, destacó el esfuerzo y dedicación de los 17 nuevos egresados e hizo un sentido agradecimiento a la Universidad de Chile y a la Facultad de Ciencias Agronómicas por su respaldo a lo largo de los 20 años del diplomado, consolidándolo como un referente único en Chile para la formación en olivicultura y producción de aceite de oliva.
“Nos hemos posicionado como la única institución educativa del país que ofrece un programa de formación integral, respondiendo a las necesidades del sector agrícola y a los altos estándares de la industria,” afirmó Hurtado, agregando que el diplomado ha crecido y mejorado a lo largo de los años gracias a la colaboración de académicos, profesionales internacionales y al compromiso de los estudiantes.
En su discurso, también destacó la participación en el programa de postgrado de los estudiantes internacionales, Daniel Dawson proveniente de Uruguay y Liliana Lanchipa, desde Perú, a quien hizo un especial reconocimiento por su disposición a viajar para participar en las actividades presenciales del programa y a la ceremonia de entrega de diplomas.
“Hoy ustedes tienen los conocimientos necesarios para trabajar responsablemente en esta industria, con una visión global y el compromiso de desarrollar aceites de oliva de excelencia,” enfatizó la profesora, animando a los egresados a contribuir con profesionalismo y rigor al crecimiento del sector.
La ceremonia también contó con el emotivo testimonio de la alumna Javiera Serani Busquets, quien en representación de sus compañeros agradeció a los académicos que formaron parte del diplomado y, como muestra de gratitud, compartió la Oda al Olivo de Pablo Neruda. Sus palabras resonaron profundamente en el salón, celebrando la conexión entre el saber académico y la naturaleza, al tiempo que destacó la inspiración y dedicación entregada por los profesores a lo largo del programa.
Con esta generación, el Diplomado en Producción de Aceite de Oliva suma más de 100 egresados, quienes, según Hurtado, son un testimonio del avance del país en la industria olivícola y sus destacados premios internacionales.
“El desafío está en seguir perfeccionándonos, en adaptarnos a las demandas del sector y en ofrecer programas que cubran las expectativas de los estudiantes y de la industria,” concluyó, invitando a los participantes a mantener el vínculo con la Universidad y a continuar perfeccionándose.
La ceremonia continuó con la entrega de diplomas a los egresados, en un ambiente de orgullo, agradecimiento y celebración junto a familiares y académicos. Los alumnos que recibieron los diplomas en Producción en Aceite de Oliva fueron: Ricardo Cornejo Daneri, Simón Domínguez Monreal, Osvaldo Elizondo Zúñiga, Martin Escobar Santoro, Juan Luis González Parraguez, Rubén Guajardo Moraga, Carlos Guzmán Lara, Catalina Iriondo Hernández, Liliana Lanchipa Bergamini, Juan Pablo Lingua Moreno, Nicolás Pinochet Valdés, Javiera Serani Busquets, Ignacio Solís Pizarro, Fabián García Jofre, Nicolás Peralta Oliveros, Daniel Dawson y Davis Villarroel Acevedo.
Al finalizar y de modo inesperado Ricardo Cornejo y Osvaldo Elizondo, hicieron entrega en representación de los alumnos y alumnas del diplomado, de arreglos florales a las académicas María de la Luz Hurtado y Karinna Estay, en agradecimiento por la dedicación y profesionalismo demostrado en el diplomado. Ricardo Cornejo, se dirigió a los presentes con una emotiva y creativa semblanza de la biblia y el Olivo.
“Cuando Dios creó el mundo en su infinita gracia seguramente dijo ´Voy a crear un fruto de un árbol leñosos único e irrepetible, que conjugue todos aquellos macros y micro nutrientes que promuevan la vida y que le entreguen al ser humano una fuente inagotable de salud y bienestar. Lo voy hacer resistente al frio, al calor y a las plagas, y que sea capaz de adecuarse a cualquier entorno´ y creo el olivo… y vio que esto era bueno.
Seguramente Dios con el aceite de oliva en sus manos, ¡extra virgen de seguro!, se debió haber dicho a sí mismo: ´Debo crear ahora al hombre/mujer que sea capaz de aprovechar este aceite que me quedó tan bueno´. Primero pensó en crear personas que aprendieran a alimentarse de este fruto y a reproducirlo, así mismo que pudieran entregar su conocimiento a otros, y así creo a los primeros productores, que a su vez formaron a los primeros profesores para las siguientes generaciones… y así creó a la profe Malu, la profe Karinna, al profe Ignacio… y vio que esto era bueno” (Ricardo Cornejo).