Más pobre que la mayoría de los países latinoamericanos. Así quedó Corea del Sur una vez concluida la guerra en 1953. Desde entonces, a la fecha, se ha transformado en una de las potencias económicas más sofisticadas del mundo. Sin embargo, la nación asiática hoy enfrenta una encrucijada política que podría poner en juego todo los logros alcanzados en el transcurso de su historia postconflicto.
Este fue precisamente el tema que la catedrática de la Universidad Católica de Daegu y Doctora en Ciencia Política por la Universidad de Kyung Hee, prof. Lim Sujin, abordó ayer en un encuentro que sostuvo con alumnos, docentes y público en general, en el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.
En la oportunidad, la Dra. Lim Sujin explicó que la encrucijada política que hoy enfrenta Corea del Sur tuvo su punto de inflexión en diciembre pasado, cuando el Presidente Yoon Suk- yeol declaró la Ley Marcial, por primera vez, en 40 años de vida democrática.
Según el Mandatario, la decisión se justificaba en razón del levantamiento de fuerzas antiestatales y la amenaza permanente que significa para ellos Corea del Norte. Sin embargo, a poco andar quedó de manifiesto que esta medida nada tenía que ver con amenazas externas, sino que se fundamentaba en los graves problemas políticos por los que atravesaba su gobierno.
Pero Yoon Suk- yeol no contaba con el bloqueo y derogación de la Ley Marcial ordenada por el Parlamento y amparada en la Constitución surcoreana. “Tras la derogación inmediata de la Ley Marcial, el Parlamento votó a favor de iniciar un proceso de ‘impeachment’ con el objetivo de destituir al Presidente y ahora nos encontramos a la espera de la decisión final que adopte el Tribunal Constitucional”, aclaró la académica de la Universidad Católica de Daegu.
Cabe destacar que según la prof. Lim Sujin, Yoon Suk- yeol no tenía mayor experiencia política al asumir la presidencia de Corea del Sur, sino que fue nominado como el candidato de los partidos de derecha, porque estos no tenían a otra figura para proponer. “Las principales características que destacan de su personalidad son su incapacidad para comunicarse con el gabinete, con el partido gobernante y, por supuesto, con el partido opositor. Además, es una persona creyente en el chamanismo y asiduo espectador de los videos de extrema derecha que se difunden por YouTube. Tal vez ello justifica el índice de aprobación menor al 30% que ostenta su mandato”, afirmó.
A lo anterior se suma el hecho que siempre mantuvo una política de confrontación, en lugar del diálogo y compromiso. “Por eso, al estar consciente que en las actuales circunstancias se hacía inviable una reelección, es que adopta la controversial medida de recurrir a la Ley Marcial”, explicó.
Asimismo, la Dra. Lim Sujin destacó que en el intento fallido de golpe de Estado también estaban involucrados militares, ministros, la policía y el Servicio de Inteligencia Nacional, por lo que no se descarta el riesgo de una segunda Ley Marcial.
“Ello ha afectado la estabilidad política de Corea del Sur y cómo nos perciben desde el resto del mundo. Por esto urge que el Tribunal Constitucional se pronuncie a la brevedad. El Presidente socavó el estado de derecho y la democracia, gatillando una fuerte polarización entre los partidos políticos y los ciudadanos”, concluyó.