Cambios durante y post embarazo:

¿Qué es el llamado “baby brain” y por qué ocurre?

Especialistas Uchile explican qué es el baby brain
Baby Brain
Con el llamado "baby brain" se modificaciones estructurales y funcionales que preparan a la madre para desarrollar comportamientos que faciliten el cuidado del bebé, como la empatía y la atención sostenida, entre otras funciones.
Baby Brain
Los especialistas explican que los cambios en la mujer pueden durar meses e incluso extenderse dos años después de haber tenido el parto.
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La matrona Jovita Ortiz enfatiza en que "estas adaptaciones no implican deterioro cognitivo, sino una reorganización funcional y estructural para responder a las demandas de la maternidad".

Al conversar con mujeres que recientemente han sido madres o que están embarazadas, no es extraño escucharlas decir que se sienten más olvidadizas, con poca retención de información, que les cuesta concentrarse o que se sienten más distraídas. Toda la atención parece estar centrada en el nuevo ser que viene en camino o que ya nació. 

Si bien el llamado “baby brain” se popularizó como algo negativo, la matrona Javiera Ortiz,  especialista en Perinatología, Magíster en Salud Reproductiva y profesora asociada del Departamento de Promoción de Salud de la Mujer y el Recién Nacido de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, explica que “investigaciones recientes han señalado que estos posibles cambios forman parte de una reorganización adaptativa del cerebro materno para responder a las exigencias de la maternidad”.

Cambios, dice “impulsados por múltiples factores, siendo los más relevantes los hormonales, neuroanatómicos y psicosociales. Durante el embarazo, el aumento de hormonas como los estrógenos, la progesterona, la oxitocina y la prolactina modificarían áreas clave del cerebro, como el hipocampo, la corteza prefrontal y la amígdala, responsables del apego, la memoria y la regulación emocional”.

Además, afirma que “estas modificaciones estructurales y funcionales preparan a la madre para desarrollar comportamientos que faciliten el cuidado del bebé, como la empatía, la atención sostenida y la capacidad de interpretar las necesidades del recién nacido”.

Por su parte, Hugo Salinas, profesor asociado de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico de la U. de Chile, señala que “existiría un cambio en las condiciones cerebrales de las mujeres probablemente por una neuromodulación, que las llevaría a tener más importancia en sus hijos que en otras funciones que son más cotidianas. Por eso, es que de repente parecen como desmemoriadas o pensando en otras cosas. Eso es producto de la neuroplasticidad”  

El especialista explica que este proceso puede extenderse por semanas, meses e incluso años. “El ser humano es tan complejo que evidentemente tiene que utilizar mecanismos de adaptación para situaciones nuevas que está viviendo”, afirma.

Asimismo, la matrona Jovita Ortiz, plantea que varía según la mujer y las circunstancias, pero “los estudios coinciden en que los cambios cerebrales relacionados con la maternidad pueden persistir desde semanas hasta años”.

“En el corto plazo, los cambios hormonales y las adaptaciones neuronales son más evidentes durante el puerperio temprano, cuando el cerebro reorganiza sus prioridades para atender las necesidades inmediatas del recién nacido”, señala.

Y agrega que “en el largo plazo, investigaciones como las de Hoekzema et al. han demostrado que las reducciones en la materia gris en regiones asociadas con la cognición social, como el hipocampo y la corteza prefrontal, persisten hasta dos años después del parto”.

Asimismo, el doctor Salinas, dice que es habitual escuchar en su consulta a las madres sentirse un poco agobiadas por esta situación. “No es fácil para una persona que no es investigadora de neurociencia llegar a determinar clínicamente lo que está pasando, pero uno lo escucha mucho. ‘Doctor perdí la memoria’, ‘habían cosas que antes me importaban y ahora no’, y evidentemente eso puede estar pasando por la confusión mental o perdida de la memoria que se produce en el embarazo o en el postparto”

Medidas para reducir su impacto

La profesora de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Jovita Ortiz, es categórica al señalar que el "baby brain" "no debe considerarse un problema a resolver, sino un proceso natural de adaptación que puede ser apoyado y facilitado desde diferentes ámbitos. Las estrategias más efectivas para mitigar los efectos asociados con este fenómeno incluyen intervenciones en el entorno familiar, laboral y personal”, y entrega detalles al respecto.

Entorno familiar y pareja:

  • Corresponsabilidad: La pareja y la familia deben compartir activamente las tareas de cuidado del bebé y del hogar. Esto no solo reduce la carga física y emocional de la madre, sino que también fortalece el vínculo familiar.
  • Apoyo emocional: Validar las emociones y experiencias de la madre, evitando minimizar o trivializar sus preocupaciones, es fundamental para su bienestar emocional.
  • Red de apoyo: Involucrar a familiares y amigos para brindar ayuda práctica, como cuidado del bebé, y crear un espacio para que la mujer pueda descansar.

Entorno laboral:

  • Políticas inclusivas: Implementar licencias parentales equitativas, horarios flexibles y espacios para lactancia ayuda a reducir el estrés y las demandas laborales en las madres trabajadoras.
  • Eliminación de estigmas: Es esencial promover una cultura laboral que valore las capacidades de las madres y no las asocie con una disminución de su rendimiento debido al "baby brain".

Autocuidado y salud mental:

  • Descanso: Establecer rutinas de sueño compartiendo las responsabilidades nocturnas puede ayudar a mitigar los efectos del cansancio.
  • Actividad física y alimentación: Mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio moderado contribuyen a la salud física y mental.
  • Apoyo profesional: Acceder a grupos de apoyo o servicios de salud mental puede ser necesario para manejar el estrés y las emociones durante esta etapa.