La Orquesta Sinfónica Nacional de Chile regresa el viernes 14 y sábado 15 de marzo a las 19:30 horas para dar inicio a su temporada oficial 2025. Lo hará con el retorno de un solista reconocido por su gran virtuosismo, Alexander Markov, en la interpretación del Concierto para violín de Tchaikovsky, una de las obras cumbres del repertorio para dicho instrumento.
Nacido en el seno de una familia musical, Markov es oriundo de Moscú y emigró joven a Estados Unidos junto a su familia. Estudió con su padre, el concertista en violín Albert Markov, con quien tocó a dúo en diversos escenarios del mundo, mientras que a los 8 años de edad ya se presentaba como solista. "Es un gran placer para mí volver a la hermosa ciudad de Santiago y tocar con la brillante Orquesta Sinfónica Nacional”, comenta el violinista previo a su arribo a Chile, donde junto con el concierto también ofrecerá una masterclass el día miércoles 12 de marzo. “Siempre sentí la calidez y el gran entusiasmo del maravilloso público chileno, así que estoy muy emocionado”.
Respecto de la obra que interpretará, señala que “el Concierto para violín de Tchaikovsky es uno de los conciertos para violín más famosos jamás escritos. Es una obra maestra llena de emoción romántica y colores musicales, drama y virtuosismo, perfectamente escrito desde la primera hasta la última nota”. Junto con ello, añade que “también estoy emocionado de ofrecer un bis sorpresa muy especial después de Tchaikovsky, ¡así que esperen lo inesperado!", adelanta.
El Concierto para violín y orquesta en Re Mayor op. 35, escrito en 1878, surgió de un encuentro entre Tchaikovsky y su amigo violinista Yosif Kotek, con quien pasó un tiempo tocando diversas obras, entre ellas un arreglo de la Sinfonía española de Édouard Lalo, cuya vitalidad rítmica y belleza melódica habrían sido el estímulo para que el compositor escribiera su propio concierto para violín en menos de un mes, siendo el único de su catálogo dedicado a ese instrumento.
El programa, denominado “Clásicos del siglo XIX”, contará con la batuta del maestro Rodolfo Fischer, quien asumió el desafío de inaugurar esta temporada luego de que el director titular de la orquesta, maestro Rodolfo Saglimbeni, presentara inconvenientes de salud que lo mantendrán alejado por algunas semanas. Al respecto, la directora del CEAC, Dominique Thomann, expresó que “lo primero y más importante es la salud de nuestro director titular, el maestro Saglimbeni, y esperamos que se recupere muy pronto”.
Nombrado en 2020 como director musical de la Orquesta de Cámara Valdivia, OCV, Rodolfo Fischer es apreciado como un prominente maestro que divide su tiempo entre aquella orquesta y sus clases de dirección orquestal en la Musik-Akademie de Basel, Suiza. Nacido en un hogar de ilustres músicos chilenos en Suiza, se licenció con honores en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y fue ganador de varias becas, viajando a Nueva York donde estudió con el pianista Richard Goode. Luego ingresó al prestigioso Curtis Institute of Music de Filadelfia como alumno de dirección orquestal con el profesor Otto Werner Muller, graduándose en 1993. El maestro reconoce que “abrir la temporada es, sin duda, una gran responsabilidad, que asumo con alegría y emoción. El programa es maravilloso y permite que la orquesta brille en todas sus secciones, incluyendo algunas menos habituales, como los teclados”.
Se trata además de una temporada particularmente especial producto de la inminente inauguración de la nueva gran sala de conciertos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile. “Estamos muy próximos a la apertura de VM20, que es estar cerca de la inauguración de un espacio físico que va más allá de la gran sala sinfónica y las salas de ensayo. Es la inauguración de un espacio donde las artes van a florecer y donde nos podremos reunir en comunidad a disfrutar de la belleza y diversidad artística. Es un momento muy emocionante para todos”, manifiesta Dominique Thomann.
Junto con la obra de Tchaikovsky, el programa contará con otras dos creaciones, “partiendo quizás por el descubrimiento que representa para el público la obra de Lili Boulanger, una verdadera joya. Es asombroso pensar que la compuso con tan solo 24 años. Además, se percibe en ella una clara influencia raveliana en la manera en que logra plasmar colores en una obra originalmente escrita para solo un violín y un piano”, señala el maestro Fischer respecto de la pieza que abrirá las dos jornadas de música, De una mañana de primavera.
Para finalizar, la orquesta dará vida a la Sinfonía n.º 3 en do menor op. 78 “con órgano”, del compositor francés Camille Saint-Saëns. Escrita en 1886, es “quizá su obra sinfónica más conocida, estrenada en Londres por la misma sociedad que encargó la Novena de Beethoven”, comenta Fischer. Agrega que “esta sinfonía tiene dos movimientos impares con un carácter agitado, estructuralmente simples pero llenos de cambios tonales y de motivos que recuerdan a los leitmotivs, aunque sin caer en un estilo wagneriano”.
El programa contará también con “La Previa” el viernes 14 a las 18:00 horas, iniciativa gratuita coordinada por el Área de Educación y Mediación del CEAC, con inscripción a través de www.ceacuchile.cl/educativo/la-previa (cupos limitados).
Las entradas para el concierto se encuentran disponibles a través de ticketplus.cl, así como en la boletería del teatro ubicado en Avenida Providencia 43, Metro Baquedano.
Tras esto, la Sinfónica Nacional ofrecerá “Música para la eternidad”, el que contará también con la participación de la Camerata Vocal Universidad de Chile en la interpretación de la Misa brevis Sancti Joannis UESe Deo Hob. XXII/7 de Haydn, conmemorando con ello sus 25 años de vida, además de la soprano Carolina Grammelstorff como solista. El concierto, que será dirigido por el maestro Víctor Hugo Toro, incluye también las obras "Populáricos Agitadóricos" de Amalia Garay y la Sinfonía n° 1 de Brahms.