El proyecto busca identificar y evaluar las barreras de género y aquellas de carácter socioeconómico, entendidas como determinantes sociales de la salud, que definen la práctica de la actividad física en las mujeres de las comunas más vulnerables del área urbana de Santiago y su entorno.
La práctica de actividad física regular considera cualquier movimiento corporal que desencadene consumo de energía. Al respecto, la evidencia científica plantea que el desarrollo de actividad física a lo largo de la vida beneficia la salud, reduciendo los riesgos de enfermedades no transmisibles. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) un tercio de la población mundial no cumple con el estándar mínimo de actividad física, el cual alcanza los 150 minutos semanales de intensidad moderada.
De esta forma, el sedentarismo se presenta en el 32% de las mujeres, en comparación con el 23% de los hombres y va en aumento en mayores de edad, poblaciones de nivel socioeconómico bajo, personas con discapacidad y enfermedades crónicas, poblaciones marginadas e indígenas. En Chile, 8 de cada 10 personas no realiza actividad física y el 86,7% de la población mayor de 15 años sostiene conductas sedentarias.
En ese contexto, la presente investigación se transformará a futuro en una evidencia actualizada y contextualizada en materia de actividad física, enfocándose en aquellas preguntas relacionadas con las experiencias respecto a los obstáculos y necesidades que presentan las mujeres de nivel socioeconómico bajo. Un grupo de personas que, por lo general, suelen verse más afectadas por el sedentarismo, la inactividad y sus consecuencias como es la mayor prevalencia de sobrepeso/obesidad en nuestro país.
Academia y calidad de vida
El estudio será abordado desde una perspectiva transdisciplinaria, en la cual participa un equipo encabezado por la académica e investigadora del Departamento de Antropología de la Facultad de Ciencias Sociales, Carolina Franch, quien además es directora de Género de FACSO. Dentro del grupo de investigadoras e investigadores está la académica y directora de la Escuela de Salud Pública, Lorena Rodríguez, el académico Álvaro Besoain de la Facultad de Medicina y las antropólogas, Paola Hernández e Isabel Pemjean.
Consultada sobre los objetivos del proyecto, la investigadora responsable Carolina Franch destacó su relevancia en términos del impacto en el desarrollo de futuras políticas públicas: "Como equipo venimos trabajando hace más de 10 años en instalar una línea cualitativa y con perspectiva de género en la comprensión sobre las enfermedades no transmisibles que afectan de sobremanera a las mujeres de los sectores de escasos recursos. Hemos elegido el área de la salud para impulsar un diálogo transdisciplinario entre lo antropológico y las políticas públicas, entendiendo que la academia tiene un enorme papel en la transformación e innovación hacia el bienestar y calidad de vida de las personas”.
Por otro lado, la académica se refirió a la importancia de una metodología que involucre una observación y escucha activa, invitando a las mujeres a ser partícipes del proceso; con objeto de ampliar la comprensión sobre las modificaciones posibles de efectuar en sus realidades inmediatas. Relevar y situar el punto de vista de las mujeres, permite gestionar -a mediano y largo plazo- intervenciones que tengan mayor grado de adherencia, involucrándolas a ellas como actoras clave en los procesos de cambio.
Al concluir la investigación, se espera contar con una caracterización de las barreras para la realización de actividad física del grupo de estudio. Esta información contribuirá a la construcción de una guía y recomendaciones, dirigidas a trabajadores y trabajadoras del área de la salud, educación y gobiernos locales, así como a gestores de políticas públicas. Adicionalmente, se elaborará un curso online abierto a todo público, basado en los resultados obtenidos que entregue herramientas concretas para propiciar transformaciones. Se impartirá por plataformas digitales desde la Universidad de Chile. Los hallazgos permitirán también la redacción de tres artículos académicos presentados a diferentes revistas científicas.