"En esta oportunidad, las y los académicos discutieron y compartieron la experiencia de sus motivaciones para ingresar al cuerpo académico de la Facultad de Derecho, destacando en particular el prestigio de la institución, la calidad y diversidad de sus estudiantes, y el pluralismo de visiones que existen dentro de una universidad pública, además de su función social y vocación de servicio", explicó la profesora Marianne González.
A lo largo del encuentro, que contempló el trabajo grupal entre académicos, se constataron desafíos comunes, como la incorporación de nuevas tecnologías, especialmente de la inteligencia artificial en la enseñanza, la necesidad de personalización de la docencia frente a un cuerpo de estudiantes diverso, la importancia de la salud mental en los jóvenes, la profundización de la interdisciplinariedad y del trabajo interdepartamental, y el deseo de aumentar el alcance de las actividades de extensión a sectores más alejados del quehacer universitario.
La profesora e investigadora del Centro de Estudios en Derecho, Tecnología y Sociedad, Danielle Zaror, participó en la instancia y la valoró porque "hay inquietudes que no necesariamente tienen un canal formal para ser transmitidas y éste ha sido un espacio sano, respetuoso y donde se les da igual valor a todas las voces".
En esta línea, el profesor del Departamento de Derecho Procesal, Pablo Becerra, resaltó que el encuentro resultó muy fructífero y positivo, sobre todo para que los académicos puedan compartir con sus pares, sociabilizar inquietudes e intereses. "A veces, estamos encerrados en nuestra propia parcela. Con este tipo de encuentros uno se da cuenta que hay ideas y soluciones compartidas", planteó.
"Es importante saber que la Facultad se interesa por los académicos que llegaron hace poco, que está dispuesta a recibir las recomendaciones que tengamos y escuchar los desafíos que le podamos plantear", añadió el académico del Departamento de Derecho Procesal, Martín Coronado, tras el encuentro.