Un centro pionero para un problema crítico de salud pública
La Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile encabezará el recientemente adjudicado proyecto NanoAIR Center: Nanocarrier Advanced Inhalation Research Center, ganador del concurso Anillos Regulares de Tecnología 2025 de ANID.
El centro estará dirigido por el profesor Javier Morales Montecinos, con apoyo del Prof. Felipe Oyarzún, ambos académicos del Departamento de Ciencias y Tecnología Farmacéutica, de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile y reúne a un equipo científico integrado por Daniel Moraga y Tania Bahamondez, ambos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso; Flavio Rodríguez, asesor de transferencia tecnológica y preparación de proyectos concursables; Natalia Hassan, de la Universidad Tecnológica Metropolitana y Carlos Flores, de la Universidad San Sebastián, sede Valdivia, incluyendo su Centro de Estudios Científicos de Valdivia. Asimismo, formará parte del proyecto Laboratorios Sanderson, el Instituto de Salud Pública (ISP) y la Sociedad Chilena de Neumología Pediátrica (SOCHINEP).
La iniciativa se articula en torno a un objetivo doble: desarrollar tecnologías avanzadas para tratar infecciones pulmonares crónicas causadas por bacterias altamente resistentes y, al mismo tiempo, construir un ecosistema nacional en ciencias farmacéuticas y sistemas de liberación de fármacos. Su alcance involucra directamente a las regiones de Valparaíso, Metropolitana y Los Ríos.
Pseudomonas aeruginosa: una amenaza creciente
La bacteria Pseudomonas aeruginosa es hoy un desafío sanitario global. Altamente adaptable y con sólidos mecanismos de resistencia, afecta principalmente a personas con fibrosis quística, bronquiectasias, enfermedad pulmonar crónica o pacientes hospitalizados que requieren ventilación mecánica. Su capacidad para formar biopelículas dificulta la acción de los antibióticos, generando cuadros persistentes y de difícil control.
En la práctica, estas infecciones conducen a hospitalizaciones frecuentes, deterioro progresivo de la función pulmonar, uso prolongado de antibióticos y mayor riesgo de muerte, especialmente ante cepas multirresistentes. En Chile, el ISP ha advertido un aumento sostenido en la resistencia a carbapenémicos, tendencia agravada tras la pandemia de COVID-19, lo que refuerza la urgencia de nuevas estrategias terapéuticas.
Limitaciones de los tratamientos actuales
Los tratamientos disponibles (antibióticos sistémicos e inhalados, junto a antiinflamatorios) presentan limitaciones importantes:
- Los fármacos administrados por vía oral o intravenosa no logran concentraciones óptimas en el pulmón, obligando a usar dosis altas y tóxicas.
- Los antibióticos inhalados no penetran adecuadamente el moco espeso ni las biopelículas, dejando zonas del pulmón sin alcanzar niveles terapéuticos.
- Los antiinflamatorios alivian síntomas, pero no resuelven la infección y generan efectos adversos con el uso prolongado.
Este escenario ha elevado la necesidad de terapias que lleven el tratamiento directamente al foco infeccioso, con mayor precisión y permanencia.
NanoAIR: una nueva generación de terapias inhalables
El centro desarrollará nanotransportadores inhalables —nanopartículas de 100–200 nm administradas mediante nebulización— diseñados para atravesar el moco pulmonar y alcanzar las zonas donde se alojan las bacterias resistentes. Los objetivos clave son:
- Entregar el fármaco directamente al sitio de infección, mejorando su eficacia local.
- Dirigir las partículas hacia la bacteria e incrementar la concentración del medicamento en el punto crítico.
- Aprovechar nebulizadores de malla vibratoria, compatibles con formulaciones complejas sin degradar las nanopartículas.
Según el Prof. Javier Morales Montecinos esta plataforma abre la puerta para que Chile desarrolle capacidades propias en nanomedicina inhalatoria, con proyección hacia otras enfermedades respiratorias.
Un modelo intersectorial
NanoAIR se diseñó como un proyecto colaborativo que integra ciencia, clínica, regulación e industria:
- Instituto de Salud Pública (ISP): colaborará en el diseño de criterios de caracterización, modelos avanzados como “pulmón en chip” y lineamientos regulatorios para futuras terapias inhalables basadas en nanomedicina.
- SOCHINEP: aportará la visión clínica, especialmente para población pediátrica con enfermedades pulmonares crónicas, orientando la definición de necesidades reales y criterios de eficacia.
- Laboratorios Sanderson: socio industrial clave para escalar los prototipos hacia formulaciones fabricables bajo estándares GMP y avanzar en futuras transferencias tecnológicas.
Este triángulo académico–regulatorio–industrial busca que los avances no se queden sólo en publicaciones, sino que lleguen a convertirse en soluciones terapéuticas concretas para el país.
La Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas como articuladora del consorcio
El equipo del Laboratorio de Drug Delivery, encabezado por Javier Morales Montecinos y Felipe Oyarzún Ampuero y parte de nuestra Facultad, trabajará codo a codo con investigadores de las universidades asociadas, impulsando también:
- Programas de formación en pregrado, magíster, doctorado y postdoctorado.
- Pasantías en industria y centros internacionales.
- Protección de propiedad intelectual y estrategias de transferencia tecnológica.
El propósito es consolidar un polo nacional en drug delivery con continuidad más allá de NanoAIR.
Equidad, redes y proyección de largo plazo
NanoAIR incorpora elementos estratégicos para su sostenibilidad:
- Descentralización del talento: integra capacidades científicas y clínicas de tres regiones del país.
- Interdisciplinariedad real: combina farmacéutica, ingeniería, microbiología, neumología y salud pública.
- Formación con enfoque de género: metas claras para promover liderazgo femenino y equidad en STEM.
- Infraestructura con visión de futuro: las capacidades desarrolladas servirán para impulsar futuras terapias inhalables y nuevas tecnologías de liberación de fármacos.
Un paso estratégico para Chile
“Nuestra expectativa es que NanoAIR no solo mejore la respuesta frente a infecciones respiratorias resistentes, sino que también posicione a Chile como referente regional en terapias inhalables avanzadas”, afirma el Prof. Morales Montecinos. Con su base científica, su articulación intersectorial y su visión de largo plazo, el proyecto aspira a transformar un problema crítico de salud pública en una oportunidad estratégica para la innovación biomédica del país.
"Finalmente, quiero expresar nuestro agradecimiento por el respaldo decidido que la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas ha entregado a NanoAIR, no solo como institución albergante y soporte en la fase de postulación, sino también como impulsora de una visión de largo plazo en torno al desarrollo de terapias avanzadas y la formación de capital humano de excelencia. Con esta combinación de excelencia científica, trabajo intersectorial y visión de futuro, esperamos que el proyecto NanoAIR contribuya tanto a mejorar la respuesta frente a infecciones respiratorias resistentes, como a posicionar a Chile como referente regional en el desarrollo de terapias inhalables avanzadas", finaliza el académico.
El Prof. Eduardo Soto, director de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Facultad indicó que los puntos claves para definir el apoyo a la iniciativa se basó en “(...) el curriculum y experiencia demostrada de los investigadores en temas de innovación y sus postulaciones a este tipo de concurso”. Finalmente agregó que “ (...)el proyecto fue previamente evaluado por parte de la empresa que nos asesora en temas de innovación, quienes revisaron y se pronunciaron respecto de su nivel TRL, su factibilidad técnica y viabilidad en esta postulación. Claramente no se equivocaron”.