Han sido varios años de investigación y por fin está rindiendo frutos. Hace un par de días el Liceo Miguel de Cervantes y Saavedra revolucionó a sus alumnos de 5° año básico al comenzar a implementar, a modo de piloto, el primer software para aprender inglés hecho íntegramente en nuestro país, con una avanzada tecnología en procesamiento y reconocimiento de la voz,. El sistema es parte del proyecto que está desarrollando el profesor y PhD, Néstor Becerra-Yoma de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile, con el objetivo de crear una herramienta para que los niños puedan aprender un segundo idioma de manera fácil e interactiva.
A través de este software, los niños pueden desarrollar la pronunciación en inglés, practicar comprensión de texto, responder preguntas por voz, escucharse a sí mismos, practicar ejercicios de dictado y ser calificados sólo interactuando con el computador, por lo cual se transforma en un instrumento de aprendizaje complementario al trabajo del docente. Tal como lo explica el académico, "esto es sólo un apoyo a la educación, no reemplaza al profesor. Al contrario, le multiplica las horas de actividades porque todos los niños tienen la oportunidad de practicar a la vez."
Para realizarlo, el académico y su equipo trabajaron en el contenido utilizando el programa docente de 5° básico de acuerdo al Ministerio de Educación, con la intención de que este soporte fuera parte de la actividad curricular del ramo de inglés y no una prueba de demostración. "El Liceo Cervantes nos dio la posibilidad de aplicar este software porque tenían más de 30 netbooks que les entregó el Programa Enlaces y a los cuales les querían dar un uso más intensivo. Pero no fue fácil que nos incorporaran como una actividad curricular sostenida como parte de la clase, por tanto es un paso muy importante para nuestro proyecto.", asegura Becerra-Yoma, quien añadió que además de los colegios, tiene que existir apoyo de empresas educacionales para poder seguir ampliando el uso de este sistema.
Cumpliendo desafíos
Pero esta tarea no fue fácil. Con el software creado, surgía el desafío de implementarlo en condiciones reales. Es así que para utilizarlo en el colegio, el profesor Becerra-Yoma y su equipo debieron resolver diversos escollos que se fueron presentando en el camino. Uno de ellos fue el uso simultáneo del software en modo de procesamiento centralizado con tráfico elevado.
Debido a que este sistema trabaja en modo cliente-servidor con procesamiento centralizado para reducir al máximo los requerimientos de hardware y software del terminal del usuario, su tendencia es a saturarse cuando hay muchas personas ocupándolo. "La primera vez que hicimos una prueba fue con 20 netbooks. Cada uno se demoró como 20 segundos en obtener respuesta del servidor. Actualmente lo bajamos a uno o dos segundos. Es impresionante que además de investigación, haya mucha ingeniería aquí para que esto funcione.", indicó el académico. Gracias a este ensayo se pudo prever también el comportamiento y capacidad del programa, y la conexión de la señal inalámbrica que se transforma fundamental al momento de trabajar con varias personas a la vez, además de permitir el uso de este software en equipos como los netbook que tienen mayor limitación en comparación a otros aparatos computacionales.
Por otra parte, el tema del micrófono no es menor. El software funciona contrastando la voz del usuario con un modelo estadístico de pronunciación. Este modelo se grabó con un micrófono de alta calidad, lo que hace que los "ruidos" o efectos que se producen en uno de menor costo distorsionen la señal y, por tanto, no dejen medir de manera correcta. Para el profesor Becerra-Yoma esto fue uno de los grandes desafíos con que se topó. "Todas las investigaciones que se hacen en esta área, por lo general, usan micrófonos de alta calidad, nosotros optimizamos el trabajo con micrófonos de baja calidad para reducir costo y poder masificarlo. Nuestra intención es seguir robusteciendo el sistema para que el tipo de micrófono no sean una traba.", señala el académico.
Y aunque prefiere concentrarse en el desarrollo de este programa piloto, el director del LPTV no se niega a pensar a futuro: "Este año conseguimos que una escuela nos incorporara en sus actividades curriculares, por tanto queremos ir evaluando el desarrollo del sistema. Nuestra idea es ampliar esto para los 6°, 7° y 8°, incorporarlo a otros colegios y si es posible realizar procesos de transferencia tecnológica con empresas para facilitar su masificación." Señalando, además, que queda mucha investigación por delante y grandes desafíos por resolver.
De esta manera, gracias a la investigación del profesor Néstor Becerra-Yoma y su equipo, además del apoyo de Fondecyt y Fondef de CONICYT, dos cursos de un poco más de 30 niños ya tienen el privilegio de utilizar una tecnología tan avanzada y hecha íntegramente en Chile para la enseñanza, aprendizaje y práctica del inglés. Una ayuda para mitigar la vergüenza de los alumnos a participar en clases y una optimización del tiempo de enseñanza para los profesores.
Los colegios no usan las tecnologías
Según el primer Censo de Informática Educativa que realizó el Ministerio de Educación y cuyos lapidarios resultados se entregaron a fines de mayo, el 52% de los colegios no utilizan las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) como complemento a su enseñanza. Por ese motivo, el trabajo del profesor Becerra-Yoma es aún más interesante. "No podemos demostrar que en 10 años van a hablar en inglés. Es algo demasiado a largo plazo. Pero lo que sí demostramos es que si usan este sistema, los escolares participan 20 veces más que si estuvieran en una sala de clase común y corriente. Y si practican más, obviamente, tienen más posibilidades de adquirir el lenguaje", plantea el académico.