El pasado 21 de abril se llevó a cabo la Ceremonia de Inauguración del Año Académico 2023 de la Universidad de Chile, presidida por la Rectora Rosa Devés y el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila. En la instancia se abordó el rol público de la institución tras sus 180 años de trayectoria, la necesidad de formar nuevas generaciones, así como también, la de robustecer el sistema nacional de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación para avanzar hacia el conocimiento que requiere el país.
De acuerdo con el Observatorio del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (Observa), para el año 2020, Chile invertía el 0,34% de su Producto Interno Bruto (PIB) en investigación y desarrollo (I+D), quedando por debajo del promedio de la OCDE. Asimismo, la entidad alertó que por cada 100 personas trabajando, solo 1,3 son investigadores o investigadoras en el territorio nacional.
Bajo este preocupante escenario, el Presidente de la República, Gabriel Boric, en su primera cuenta pública, propuso avanzar hasta llegar a la meta del 1% del PIB en la materia, con miras a un desarrollo sostenible del país.
Por su parte, la Universidad de Chile, consciente de su llamado a ejercer la docencia en torno a su vocación de excelencia, la formación avanzada de personas y la contribución a la nación, observa con preocupación las diversas dificultades que sortea la acotada comunidad científica nacional para generar conocimiento.
Los procesos administrativos engorrosos, la lentitud en la transferencia de recursos, las inestabilidades en los llamados para el financiamiento de los centros de excelencia, así como también las mermas en los montos asignados, son algunos de los múltiples factores que hoy ponen en riesgo los avances y desarrollos científicos futuros del país.
En este sentido y con el fin reaccionar propositivamente, la Casa de Bello, a través de su máxima autoridad, la Rectora Rosa Devés, anunció el incremento del presupuesto institucional en I+D en $1.000 millones de pesos. La medida llega para implementar la Política de Investigación, Creación Artística e Innovación”, aprobada en 2022, para encauzar el quehacer de la UCH en estos ámbitos, fiel a sus valores y compromiso con el país y la sociedad en general.
“Conscientes de que estas acciones no son suficientes para una mejora sostenida en el desempeño de la Universidad y siendo testigos de las dificultades de gestión de las principales agencias que administran los fondos del Estado, vemos cada vez más importante contar con mecanismos de financiamiento permanente (o fondos basales) orientados a la generación de capacidades habilitantes como infraestructura, equipamiento, personal de apoyo y técnico; ampliar la formación; potenciar la internacionalización; reducir las brechas de género y sostener procesos de escalamiento hacia el campo tecnológico y el desarrollo de la innovación”, destacó Devés.
En esta misma línea, el Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Enrique Aliste, destacó la medida explicando que “este incremento en el financiamiento resulta el más grande que se ha visto duranta la última década al interior de la universidad, siendo un reflejo irrestricto del compromiso de esta rectoría tanto con la investigación como la creación artística y la innovación. Eso va en línea directa con el propósito de excelencia que en estas materias se requiere para orientar la generación de conocimiento debidamente hacia los desafíos país, sustentando también de esta forma la docencia de excelencia y vanguardia en torno a dichos desafíos”.
El anuncio fue efectuado por la Rectora Rosa Devés durante la Ceremonia de Inauguración del Año Académico 2023, el pasado 21 de abril, instancia que además contó con las palabras del Presidente Gabriel Boric; el Ministro de Educación, Marco Antonio Ávila; y la Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba.
Asimismo, el evento contó con la charla magistral “Pequeño manual de optimismo o de esperanza, si ustedes prefieren, radical para personas progresistas que tienden a pensar que todo anda mal y puede empeorar”, impartida por el académico de la Universidad del Estado de Río de Janeiro y ejecutivo senior del Banco de Desarrollo de América Latina, Pablo Gentili.
“El optimismo radical es la capacidad persistente, la obcecada aspiración a usar nuestra inteligencia para seguir soñando y construyendo un futuro mejor. Esta obsesión es lo que construye cotidianamente nuestras universidades”, comentó en su presentación Gentili, destacando que “Las universidades son por excelencia y por definición el espacio para pensar las transformaciones del futuro”.
Avance institucional: Un ejemplo nacional
Durante los últimos 10 años, la inversión nacional en la I+D no ha superado el 0,39% promedio del PIB. Ante este problema, diversas unidades académicas de la Universidad de Chile, fueron convocadas por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo para reflexionar en torno a los desafíos y las oportunidades que implica la priorización e inversión en el crecimiento del Sistema Nacional en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación nacional (CTCI).
Con una alta participación, en la instancia se realzó una sentida demanda de la comunidad investigadora relacionada con las adjudicaciones de proyectos y los problemas en los procesos de postulación y rendición que han repercutido en los indicadores de desempeño.
Asimismo, se concluyó que la Universidad de Chile, como el fiel reflejo del país, posee de una comunidad académica acotada, pero altamente productiva que requiere de todas las acciones posibles para aumentar el gasto público en I+D hasta llegar al 1% del PIB, como un factor habilitante. Lo anterior con el objetivo de avanzar hacia el fortalecimiento de las estructuras y articulación, la mejora de las capacidades humanas y la disminución de las brechas, entre otros aspectos.
“Avanzar en este camino es una de las acciones que nos permitirá efectuar este incremento al presupuesto en I+D en la universidad. La reflexión académica en la materia nos ha permitido efectuar un levantamiento clave de información para identificar dónde están las necesidades más urgentes a nivel institucional y nacional”, explicó el Vicerrector Aliste.
A modo de complemento, la Rectora Devés recalcó el compromiso de la universidad y de quienes la componen, con el país, manifestando una amplia disposición para “trabajar junto al gobierno, su Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y el sistema nacional de ciencia y tecnología para su fortalecimiento y desarrollo. Sin ciencia, el crecimiento económico no será́ sustentable. Otorgar a la iniciativa científica el lugar que merece, en el ámbito de la política y del desarrollo económico y social, tiene hoy carácter de urgencia”.