Gracias al trabajo conjunto entre CEIBO Ediciones y la Cátedra de Derechos Humanos de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, esta presentación formó parte de las iniciativas desarrolladas en el marco de las actividades conmemorativas por los 50 años del golpe de Estado por la Casa de Bello.
De acuerdo a la información entregada por los organizadores, la investigación propone conceptualmente un “doble asesinato” de Carmelo Soria. En manos de la Brigada Mulchén de la DINA y guardias personales del dictador Augusto Pinochet, la muerte de Soria ocurrió en julio de 1976. “El crimen se cometió en la casa de Vía Naranja, Lo Curro, sede de la agrupación Avispa comandada por Michael Townley, el asesino de Orlando Letelier en Washington. Torturado hasta la muerte, mediante un montaje torpe y cruel, el cuerpo de Carmelo fue abandonado en una zanja, simulando un suicidio”.
A su vez, lo que denominan los autores como el segundo homicidio, corresponde a las trabas presentadas durante el proceso judicial que buscaba esclarecer a los culpables y responsables de este cruel asesinato. “Durante décadas, el gobierno se negó a certificar categóricamente la calidad de funcionario internacional superior de Carmelo Soria, a pesar de la instrucción de Naciones Unidas, permitiendo que algunos de sus asesinos pudieran ser amnistiados”.
La presentación se desarrolló con la participación de los autores del título, Andrés López y Camilo Pérez; la destacada periodista con experiencia en investigación sobre derechos humanos, Alejandra Matus y la coordinadora ejecutiva de la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile, Bárbara Azcárraga.
En la sala Eloísa Díaz del edificio patrimonial del plantel universitario, Alejandra Matus se refirió a su primer acercamiento con la historia de Carmelo Soria durante su paso por el diario La Época, en donde conoció de primera fuente el caso gracias al nexo que estableció con la familia, específicamente con Carmen Soria.
Para la autora de “El libro negro de la justicia chilena” y reportera durante gran parte de su experiencia periodística en temas de derechos humanos “Siempre volvemos al punto de partida, buscando justicia y verdad”. Sin embargo, la especialista recalcó que en la actualidad ya “no hay verdad ni justicia, ni siquiera un sentido común de decencia de derechos humanos”.
“Por eso, celebro a estos jóvenes que toman la posta para seguir contando esta historia, que todavía no es historia, pues seguimos contando lo que nadie quiere escuchar, pero, además, por haber encontrado una manera nueva de contar algo, respondiendo ante el clásico ‘ya vienen con la misma historia’. Esta es una historia nueva, bien escrita, pero es una historia del presente, es un libro de actualidad”, sostuvo Matus.
En cuanto a la presentación de la coordinadora ejecutiva de la Cátedra de Derechos Humanos, Bárbara Azcárraga, su intervención versó sobre los gobiernos postdictatoriales y su rol en el proceso de verdad y justicia. Al respecto, Azcárraga destacó que “en este sentido, si bien ha habido actores clave dentro de los procesos judiciales como el abogado Nelson Caucoto o el juez Juan Guzmán, el desempeño de la justicia ha sido lento, entorpecido y muy asociado a voluntades políticas”.
Ante esto, finalizó su intervención agregando que “Hoy a 50 años, en el contexto de este gobierno, poco se ha sabido de los avances del Plan Nacional de Búsqueda de Víctimas de Desaparición Forzada durante la dictadura. Hoy a 50 años la justicia no es justicia. A 50 años la verdad sigue siendo relativizada, cuestionada y negada”.
“Carmelo. Matar dos veces a un mismo hombre”
Escrito por Camilo Pérez Alveal y Andrés López Awad, este libro es una historia de dignidad, de resistencia y de democracia, según este último, “pero también es una historia de injusticia, de desacato e impunidad. Creo que acertamos con la propuesta de escritura que elegimos con Camilo, con apoyo de nuestros editores, porque permite que este libro se lea casi como una novela, pero manteniendo siempre la distancia periodística y el respeto por la memoria y los hechos que aquí narramos. Alimentar la documentación judicial, muchas veces fría e insípida, con entrevistas a las y los protagonistas nos permitió ponerle rostro a esta historia”.
Consultado sobre el aporte de este tipo de publicaciones al debate en torno a la memoria y los derechos humanos, López se definió como un convencido “de que cuando hacemos periodismo de investigación sobre derechos humanos estamos creando un bien común”. Sobre esto, sostuvo que se nutre “la memoria de nuestro país, algo fundamental para evitar que las atrocidades cometidas por la dictadura vuelvan a suceder. Entonces, con Camilo esperamos que este libro sea un aporte a ese ejercicio, y también a poner sobre la mesa que la deuda respecto a los derechos humanos en nuestro país también se extendió a las primeras décadas de la transición”.
Este 2023 se cumplen 50 años del golpe de Estado, fecha que marcó un antes y un después en la historia de Chile y el mundo. Al respecto, López Awad comentó que, sin duda es una fecha significativa para que esta historia vea la luz. “Son 50 años desde que el golpe militar quebró nuestra democracia y se instaló con una dictadura que secuestró, torturó, desapareció, violó y asesinó a chilenos y chilenas por pensar distinto. Lamentablemente, ese proceso de violencia sistemática tiene todavía sus repercusiones estos días, porque Chile padece de impunidad crónica y eso no permite que las heridas puedan sanar”.
En relación al hito de presentación del libro realizado en la Universidad de Chile, para Camilo Pérez, este encuentro fue muy significativo. “En primer lugar, por la cooperación de la universidad a realizar eventos de personas comunes en sus dependencias”, lo que destaca “refleja el carácter público de la universidad”. Por otro lado, para Camilo “en lo personal poder compartir panel con una periodista como Alejandra Matus es muy emocionante, no solo por el hecho de la talla y el reconocimiento de su figura, también porque durante los tres años de investigación revisamos miles y miles de archivos de prensa sobre el caso Soria, y muchos de ellos eran notas periodísticas realizadas precisamente por Alejandra Matus, lo que demuestra el compromiso por la verdad y la justicia, algo que hoy se asocia a un sector político, pero que en realidad debería ser un deber de toda la sociedad”.
Finalmente, la invitación del autor al público es a leer esta pieza de investigación que rescata la memoria y el anhelo de justicia por parte de las familias. “Me gustaría invitar a la gente a leer este libro, sobre todo a las y los jóvenes porque si bien es una investigación periodística que tiene mucho dato duro, también tiene una forma narrativa que invita al lector a hacerse parte y lo busca cautivar”, concluyó.