La Rectora Rosa Devés Alessandri destacó este primer congreso como una instancia para reconocer la importancia de la educación para el desarrollo igualitario en nuestro país, así como el compromiso de la Universidad de Chile con la formación de profesoras y profesores y la investigación educativa.
"La educación es una acción esencialmente social, que requiere confianza, colaboración y reconocimiento del otro. Las ponencias propuestas para este Congreso rescatan ese fundamento humanista y se vinculan estrechamente con el modelo educativo de nuestra Universidad, pues estamos comprometidos con generar experiencias educacionales significativas en ambientes diversos y equitativos. No descansaremos en ese propósito, porque creemos firmemente en el valor de la educación pública para el desarrollo inclusivo de nuestro país", dijo.
"Este Congreso, que reúne una multiplicidad de enfoques posibles para realizar investigación y docencia en temas educacionales y que ofrece precisamente un espacio de encuentro, es un gran paso adelante para reimaginar los futuros para la educación, para la escuela y para nosotras, instituciones responsables de generar conocimiento y de formar docentes, aunque nunca solos: siempre articuladamente y siempre reconociendo los saberes que están fuera de nuestros claustros", añadió la máxima autoridad universitaria.
Viviana Castillo Contreras, directora de la Unidad de Currículum y Evaluación del Ministerio de Educación, asistió al evento en representación del ministro Nicolás Cataldo. “Creemos que re imaginar la educación y la escuela no solo es una invitación y un desafío necesario, sino un imperativo para todas y todos quienes somos parte del sistema educativo en las distintas facetas y roles que nos corresponde desempeñar”, aseguró, destacando el objetivo de este encuentro.
“A partir de la generación de diálogo, de espacio de intercambio y reflexión, donde la academia, el profesorado y los distintos actores de la educación puedan trabajar en conjunto, es factible proponer al país políticas educativas con sentido de Estado que apunten a mirar cuáles son los principales desafíos que tiene nuestro sistema educacional y abordarlos desde el marco de las políticas públicas”.
En sus palabras de bienvenida, Marcela Gaete Vergara, directora del Departamento de Estudios Pedagógicos, apuntó que este anhelado congreso se realiza a 30 años de la recuperación de las pedagogías arrebatadas por la dictadura a la Universidad de Chile en 1994, con la creación del Programa de Investigación en Estudios Pedagógicos que dio origen al actual Departamento alojado en la Facultad de Filosofía y Humanidades. “Reimaginar la educación y la escuela es una tarea urgente, un compromiso político que vehiculice un nuevo trato entre el sujeto y la sociedad”.
“Asumiendo el sello de la Universidad de Chile, el Departamento de Estudios Pedagógicos ha procurado una formación docente y el desarrollo de líneas de investigación conscientes, esperanzadoras y contrarias a las posturas tecnocráticas en educación, compartiendo la firme creencia en la relevancia de la educación pública como horizonte para la justicia social. Organizar este congreso colaborativamente es parte de este camino de esperanza”, enfatizó.
En su intervención, el profesor Daniel Johnson-Mardones, director del Departamento de Educación de la Facultad de Ciencias Sociales, destacó la voz propia de quienes investigan en educación y pedagogía, ya que el aula es un espacio epistemológico por excelencia. “Este congreso nace con una profunda vocación latinoamericana y de diálogo Sur-Sur. Hoy abrimos un tiempo para poder pensarnos, hablarnos y leernos. Juntos hacemos grandes cosas”.
La coordinadora general del Congreso, la profesora Fernanda Soler Urzúa, académica del Departamento de Estudios Pedagógicos, relevó la alta participación y los trabajos que se presentarán durante los dos días de este evento. La invitación a reimaginar la escuela para pensar futuros posibles tendrá 260 trabajos, entre ponencias, mesas redondas de pares y posters provenientes de Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, España, México y Reino Unido.
Este congreso, subrayó la académica, ha congregado a una gran cantidad de actores: de los más de 400 asistentes, estimamos un 36% de académicos e investigadores, un 29% de docentes y educadores del sistema escolar, un 18% de estudiantes de postgrado y un 17% de estudiantes de pregrado. A esto se suma la participación con conferencias magistrales de Ana Abramowski, de la Universidad de Rosario (Argentina); Humberto Quinceno, de la Universidad del Valle (Colombia); Paulina Chávez, de la Universidad de Chile; y Daniel Suárez, de la Universidad de Buenos Aires. “Esto, sin duda, demuestra que este congreso se posiciona como una instancia plural y tremendamente necesaria”, afirmó.
“La magnitud de este evento académico demuestra que cuando todas las unidades de la Universidad de Chile ocupadas de la pedagogía y la educación colaboran para sacar adelante un proyecto de gran envergadura podemos alcanzar grandes metas. Desde el equipo de organización del congreso, esperamos que este sea un paso hacia la recuperación más enérgica del rol protagónico que alguna vez tuvimos como primera universidad pública del país en la discusión educativa de Chile, en la formación docente y, en especial, de los estudios pedagógicos como voces relevantes en el derrotero educativo del país”.
Este congreso contó con el apoyo de la Rectoría de la Universidad de Chile, el Ministerio de Educación, el Instituto de Estudios Avanzados en Educación, el Centro de Estudios y Desarrollo de Educación Continua para el Magisterio Saberes Docentes, el Programa Transversal de Educación, el proyecto Escuela-Centro Experimental Carén, el proyecto en Formación Inicial Docente 2024 del Fondo de Apoyo a la Docencia, la Revista Chilena de Pedagogía, la Red de Investigadores en Educación Chilena, el Centro de Investigación para la Transformación Socioeducativa de la Universidad Católica Silva Henríquez, el Centro de Investigación en Educación Inclusiva de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, el Instituto Interuniversitario de Investigación Educativa, el Proyecto Temática en Educación Red 21995 de Investigación y Formación Avanzada en Educación del Consorcio de Universidades del Estado de Chile y la Asociación de Universidades Grupo de Montevideo.