En un escenario donde la confianza y la democracia están en riesgo, el rol de la educación superior es fundamental y la Universidad de Chile, como parte de su compromiso con el país, ha decidido centrar su sexta versión de la Semana de la Docencia en la formación para la democracia y los derechos humanos. Como invitados internacionales, en el evento que se realizará entre el 10 y 12 de septiembre, estarán el destacado filósofo de la educación y profesor de la Universidad de Stellenbosch, Yusef Waghid; y el profesor de Estudios Globales y codirector del Laboratorio de Diálogo, Inclusión y Democracia (DID) de Providence College, Nicholas V. Longo. Ambos, antes de su visita, nos comparten sus reflexiones acerca de los desafíos que tienen las instituciones de educación superior a la hora de educar para la democracia y los derechos humanos.
Para el académico sudafricano, Yusef Waghid, las universidades tienen distintos retos y obstáculos para brindar educación sobre democracia y derechos humanos. En sus palabras, "la educación superior a menudo enfrenta desafíos para cultivar una cultura de cuestionamiento y resistencia, debido a presiones institucionales o influencias políticas externas que pueden desincentivar el disentimiento o el pensamiento crítico. Esta falta de oposición limita el avance de un ethos democrático plausible dentro de los entornos académicos". En este sentido, las universidades están desafiadas a fomentar entornos que promuevan la libertad de expresión y el disentimiento; y en este contexto, “la libertad académica es crucial para la democracia y la educación en derechos humanos, ya que permite la exploración y discusión de ideas y prácticas diversas, a menudo controvertidas”.
Además, Waghid subraya que “un obstáculo significativo en la promoción de la democracia y los derechos humanos es el insuficiente énfasis en la empatía, el cuidado y el reconocimiento de diversas identidades y perspectivas. Los programas educativos pueden no abordar completamente las necesidades y derechos de los grupos marginados, lo cual es fundamental para un compromiso democrático genuino."
Nicholas Longo, por su parte, explica que en su trabajo promoviendo el compromiso cívico, “he descubierto que necesitamos aprender a hablar con personas que son diferentes a nosotros y con quienes no estamos de acuerdo, como se argumenta: ’no se puede resolver un problema si no se habla de él’. Dado esto, creo que uno de los mayores desafíos que enfrenta la educación superior al proporcionar educación sobre democracia y derechos humanos es que nuestra sociedad está más aislada, dividida y polarizada, por lo que no sabemos cómo hablar a través de nuestras diferencias. No confiamos los unos en los otros ni en las instituciones, y esto incluye la confianza en la educación superior”.
El académico puntualiza que “así, nuestros estudiantes llegan al campus, en una sociedad dividida, sin haber visto nunca realmente un diálogo constructivo y saludable modelado en la vida pública, y mucho menos tener experiencia en habilidades en lo que se denomina ‘democracia deliberativa’. Entonces, necesitamos crear este tipo de espacios en nuestros campus para que las y los estudiantes puedan construir un futuro donde la democracia y los derechos humanos puedan florecer”.
Yusef Waghid: “Las universidades deberían adoptar una pedagogía de la diferencia”
Para abordar estos desafíos, el filósofo Yusef Waghid enfatiza, en primer lugar, que se debe ver a la democracia y la ciudadanía como conceptos de acción. “Las instituciones de educación superior deberían tratar la democracia y la ciudadanía no solo como conceptos teóricos, sino que como conceptos aplicables que guían el cambio. Esto implica alentar a las y los estudiantes a comprometerse en servicio comunitario, activismo político y otras formas de participación cívica que tengan impactos tangibles en la sociedad”.
Por otra parte, el educador señala que “para implementar razonablemente la democracia y abrazar la diversidad, las universidades deberían adoptar una ‘pedagogía de la diferencia’. Este enfoque se centra en reconocer y valorar las diferencias entre estudiantes y profesores, fomentando un entorno educativo donde las diversas voces no solo sean escuchadas, sino que sean parte integral de la experiencia de aprendizaje. Al hacerlo, las instituciones pueden desafiar el status quo y promover una comprensión más inclusiva de la democracia”.
Además, para avanzar en democracia y ciudadanía, Waghid especifica que las universidades pueden implementar varias acciones estratégicas como: integrar el compromiso cívico, fomentar el aprendizaje interdisciplinario, promover perspectivas globales y mejorar el diálogo y el debate. En este sentido, indica, es importante “incorporar oportunidades de participación cívica dentro del currículo que requieran que las y los estudiantes apliquen principios democráticos en contextos del mundo real. Esto podría realizarse a través de pasantías, proyectos comunitarios o asociaciones con organizaciones de la sociedad civil”.
También propone “alentar un enfoque interdisciplinario para la enseñanza de la democracia y los derechos humanos, aprovechando conocimientos de la sociología, el derecho, la filosofía y otras disciplinas para proporcionar al estudiantado una comprensión holística de estos conceptos”. Esto, acompañado de “introducir programas que expongan a las y los estudiantes a problemas y perspectivas globales sobre la democracia y los derechos humanos, preparándoles para pensar y actuar como ciudadanos globales (...) y crear espacios para la deliberación abierta y reflexiva en el campus, provocando que estudiantes y profesores se involucren en temas desafiantes y aprendan de puntos de vista opuestos: se trata de evocar sus potencialidades”.
Nicholas Longo: “La fuente ideal de educación son las experiencias reales”
En la misma línea que su colega sudafricano, Nicholas Longo comenta que su investigación ha encontrado que “la fuente ideal de educación son ‘las experiencias reales, enfrentadas con responsabilidad' (...) Si la educación superior espera crear futuros ciudadanos democráticos, comprometidos con la promoción de los derechos humanos, necesitamos crear espacios en nuestros campus donde las y los estudiantes puedan practicar la democracia de manera productiva y significativa. Nuestros campus deben invitar a involucrarse en la resolución de problemas del mundo real y en el trabajo público colaborativo; y en el proceso, ayudar al estudiantado a adquirir habilidades públicas, como la escucha activa, hacer preguntas estratégicas, facilitar conversaciones constructivas y reflexionar sobre la acción cívica. Estas son habilidades que no solo serán útiles para promover los derechos humanos y resolver desafíos complejos hoy, sino que también los harán más efectivos como profesionales cívicos en el futuro”.
El profesor Longo resalta que las universidades son instituciones ancla, vinculadas a las comunidades donde se encuentran y por lo tanto, “la educación superior necesita estar ‘preparada cívicamente’, promoviendo el compromiso, la colaboración y la resolución de problemas del mundo real en los lugares donde estamos. Esto puede suceder de muchas formas: puede hacerse pensando de manera diferente sobre los recursos institucionales y cómo construimos modelos sostenibles; puede suceder en el entorno extracurricular, donde las y los estudiantes pueden asumir roles de liderazgo y trabajar juntos; y como con el tema de la Semana de la Docencia de la Universidad de Chile, puede suceder en el currículo, donde las y los profesores enseñan democráticamente e integran el aprendizaje cívico en sus cursos”.
En última instancia y refiriéndose a su visita a Chile, el académico estadounidense expresa que “las universidades e instituciones de educación superior en Chile tienen lo que se necesita para educar para la democracia, y en los Estados Unidos tenemos mucho que aprender sobre cómo hacer esto bien. Estoy emocionado de traer humildad y centrarme en la escucha para aprender cómo podríamos construir un movimiento global para liberar el potencial cívico de la educación superior”.
Profesores Waghid y Longo en la Semana de la Docencia de la U. de Chile
El profesor emérito de la Universidad de Stellenbosch, Yusef Waghid dará la conferencia inaugural de la Semana de la Docencia de la U. de Chile 2024, titulada: “Liderando con Ubuntu: normas deliberativas y educación transformadora”, de forma telemática, el martes 10 de septiembre.
El profesor Nicholas Longo, por su parte, participará en distintas instancias presenciales de la Semana de la Docencia de la U. de Chile 2024. Impartirá el taller: “Enseñar democráticamente: educando a la próxima generación para ser profesionales cívicos”, el martes 10 de septiembre; y dará la conferencia: “Espacios de ensayo para la democracia: por qué las universidades necesitan enseñar un diálogo genuino”, el jueves 12 de septiembre.
Para conocer más detalles sobre la programación de la Semana de la Docencia de la Universidad de Chile e inscribirse en sus distintas actividades, se puede visitar la página oficial del evento: https://www.semanadeladocencia.uchile.cl/