Hace poco más de un mes las y los técnicos de la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información (VTI) de la Casa de Bello mudaron todos los equipos desde un datacenter a otro. Fue un trabajo estresante y riesgoso porque un error, incluso de los más simples, implicaba paralizar algún servicio administrativo crítico de la Universidad. “El resultado fue tan bien realizado que nadie se percató y en los días de mudanza no hubo interrupciones y no recibimos ninguna queja por falla en el servicio”, comenta el vicerrector de Tecnologías de la Información, José Correa.
Aunque una parte del trabajo es operación y mantención de sistemas, en la VTI se analizan los cambios tecnológicos y legales y se proyectan las soluciones posibles para la modernización y transformación digital. Actualmente hay una fuerza de tarea dedicada al Gobierno de Datos y que ahora comenzará a adecuar los procedimientos a la Ley de Protección de Datos Personales que fue aprobada en el Congreso, agrega el vicerrector.
Fue durante el casi olvidado periodo de confinamiento que el Decreto Universitario N°0022604, que “Crea la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información y aprueba su reglamento de organización y funcionamiento” fue rubricado con firma electrónica avanzada. En ese documento fundacional se confirma que la prioridad de la VTI es “actuar como un agente de cambio y transformación digital, mediante el desarrollo y aplicación de tecnologías de información y comunicaciones, de manera innovadora, propendiendo a una mayor eficacia y eficiencia en las labores y servicios que la Institución presta a la comunidad universitaria y a la sociedad en todos sus ámbitos”.
Sin cuarentenas de por medio, la Vicerrectoría profundizó los desarrollos tecnológicos del programa Cero Papel. La firma electrónica es uno de los puntales de la transformación porque no sólo agiliza y da certeza a los procesos administrativos sino también porque aporta a la sustentabilidad.
Infraestructura Digital
En cuanto a la infraestructura, la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información contrata y provee de conexión a Internet a todos los campus y unidades institucionales. La Universidad está interconectada mediante 350 kilómetros de fibra óptica. Fibra que es alumbrada con equipamiento de red que agrega las herramientas digitales necesarias para brindar los servicios de conectividad a la comunidad Universitaria. Sólo en el último año hubo un tráfico de 400 Petabytes (400.000 Terabytes). Y en los últimos 5 años el tráfico por la red de la universidad aumentó un 300%.
La Universidad cuenta con múltiples conexiones en fibra alumbradas a 10Gbps lo que permite que los académicos e investigadores se conecten a velocidades de 10Gigabit por segundo en un esquema de alta disponibilidad con proveedores de contenido de forma directa y a la misma rapidez. La Universidad está conectada a la Red Universitaria Nacional a 10Gigabit por segundo y a través de ella a 50 instituciones de educación superior, ciencia, investigación y cultura de Chile, es decir todo el ecosistema académico y científico nacional.
Es necesario considerar, además, que la capacidad acumulada de cómputo y almacenamiento disponible permanentemente: es de 20TB RAM -lo mismo que Leftraru 2- al servicio de la comunidad universitaria. Lo anterior equivale a 2200 núcleos de cómputo y 800Terabytes de almacenamiento por bloques para aplicaciones corporativas.
La VTI gestiona convenios de licencias corporativas que permiten el uso de software para sus alumnos/as, académicos/as y personal de colaboración. Por ejemplo, la comunidad completa tiene acceso a correo electrónico y a los sistemas ofimáticos asociados a la plataforma Google Workspace for Education. A esta suite están asociados los servicios de drive, documentos, teleconferencia y coordinación de calendarios, etc.
Gobierno de Datos
Actualmente un equipo multidisciplinario de expertos en gestión de datos, privacidad y seguridad de la información y cumplimiento normativo de la Vicerrectoría trabaja en el diseño de un Gobierno de Datos para la Universidad. Este programa busca generar un conjunto de prácticas y principios para administrar y aprovechar los datos universitarios de manera efectiva. Consiste en establecer procesos y políticas claras para garantizar que los datos estén disponibles, sean confiables y se utilicen de forma adecuada.
El objetivo es asegurar que los datos sean de calidad, estén actualizados y se compartan de manera segura con aquellos que los necesiten. El Gobierno de Datos es una base para tomar decisiones informadas y basadas en evidencia.
Para entender el tema, es necesario señalar que, en el entorno universitario, solo si se consideran las vacantes ofrecidas cada año, se generan más de 67 mil líneas de datos que se deben procesar. Cada nuevo estudiante agrega información personal como nombre completo, RUT, dirección, situación socioeconómica, puntaje, entre otros datos. Y si consideramos la información del quehacer académico como cursos, investigación, extensión y otros se podrían agregar más de 30 mil líneas de datos, lo que aumenta diariamente la cantidad de información vinculada en las bases de datos.
EOL
La Vicerrectoría también es responsable de la Oficina de Educación Online, entidad que tiene como misión apoyar el desarrollo de las capacidades técnicas, humanas y de nuevas tecnologías para educación, a fin de dar respuesta a las necesidades y particularidades de los organismos universitarios y unidades académicas vinculadas con la docencia. Fue creada en 2019 a partir de un proyecto MINEDUC para Innovación en Educación Superior.
Actualmente la Oficina administra las plataformas EOL, OpenUChile y UAbierta, que a la fecha han recibido más de 300 mil inscripciones en más de 1.500 cursos tanto de integrantes de la comunidad como del público general.
El quehacer de la oficina incluye la implementación y administración de plataformas e-learning; diseño de cursos y desarrollo de materiales educativos; actividades de formación y asesoría técnica y metodológica para académicos; acompañamiento en el proceso de impartición de cursos e; investigación en analíticas de aprendizaje.
La VTI
La Vicerrectoría de Tecnologías de la Información fue la primera institución universitaria en su tipo en Latinoamérica y tiene como misión “contribuir a la transformación completa de la Universidad en una institución moderna, digital, actualizada y actualizable; líder en el uso de tecnologías para la realización de su misión; preparada para educar a las nuevas generaciones y que interactúe con los sistemas académico, social, cultural, artístico, educacional y productivo”.
La VTI se estructura operativamente en tres direcciones y dos oficinas:
- La Dirección de Tecnologías, DirTec: es la encargada de proporcionar soluciones y servicios de tecnología de información y comunicación a la Universidad, manteniendo y operando la infraestructura, diseñando sistemas que sean eficaces y eficientes de conformidad a la misión de la Institución y proponiendo estrategias, políticas, normativas y estándares de funcionamiento.
- La Dirección de Datos, DirDatos: recolecta y disponibiliza los datos que “produce y recopila la Universidad, generando herramientas que faciliten la información para la toma de decisiones al interior de la Institución, contribuyendo a la construcción de parámetros de alta calidad en los ámbitos de docencia, investigación, creación artística y extensión, así como para la gestión universitaria”. Además, vela por la calidad de los datos, su almacenamiento seguro y su privacidad.
- La Oficina de Educación Online, EOL: encargada del desarrollo de capacidades técnicas, humanas y de nuevas tecnologías, a fin de dar respuesta a las necesidades y particularidades de los organismos universitarios y unidades académicas vinculadas con la docencia.
- La Oficina de Seguridad de la Información, OSI: responsable de planificar y desarrollar los sistemas de seguridad que permitan a la comunidad universitaria desenvolverse en un ambiente digital seguro, íntegro y confiable.
- La Dirección de Innovación: cuya función es diseñar, gestionar e implementar la incubación de proyectos tecnológicos, en conjunto con otros organismos universitarios o unidades académicas cuando sea necesario, a fin de entregar soluciones innovadoras a los requerimientos y problemáticas del quehacer de la Universidad en el cumplimiento de su misión.