En su aniversario número 182, celebrado este 19 de noviembre, la Universidad de Chile reafirmó su compromiso con la educación pública y la ciudadanía. La ceremonia, realizada en el Salón de Honor de la Casa Central, contó con la presencia del ministro de Educación, Nicolás Cataldo, quien destacó: “Desde su fundación, la Universidad ha servido fielmente a la vocación pública que la inspiró, contribuyendo al progreso del país y al bienestar de quienes lo habitamos.”
Durante su discurso, el secretario de la cartera relevó que en estos casi dos siglos, la Universidad de Chile ha estado “generando conocimiento, contribuyendo al desarrollo científico y cultural del país, formando a sus ciudadanas y ciudadanos, trabajando por el bienestar de sus habitantes”.
El ministro de Educación también se refirió a los momentos críticos que vive el país, señalando que “182 años después de que se fundara nuestra primera universidad nacional, volvemos a estar situados en un momento decisivo, un momento que exige replantearnos el sentido de la formación técnica y profesional de cara a los desafíos de un mundo en constante y vertiginoso cambio”.
“Ese mundo que supimos construir, proyectando sociedades democráticas y plurales, hoy tiembla ante la amenaza de la desinformación hecha industria, y la emergencia de liderazgos intolerantes que se alimentan de la desconfianza social. Pero aquí, en este lugar, están las herramientas para hacer frente a esa prueba”, dijo Cataldo, reiterando que “el pensamiento crítico, la razón, y la confianza en nuestros logros civilizatorios, todo aquello que se cultiva y practica en esta casa de estudios, vuelven a ser imprescindibles y urgentes”.
Los aportes de la U. de Chile para el país
El Ministro Cataldo destacó el trabajo de la Universidad en distintas instancias, valorando que “lo vimos en su despliegue y apoyo al Plan de Reactivación Educativa, en las tutorías que organizamos para apoyar los aprendizajes de niñas y niños, en los esfuerzos realizados para acompañar el avance del nuevo Sistema de Educación Pública, que recientemente se expresó en una prolija evaluación de esta política, que hoy quiero agradecer”.
“Ese compromiso también se expresa en los grandes debates que hoy estamos dando respecto al presente y futuro de la educación superior”, indicó, agregando su participación en el recientemente creado Consejo Asesor de la Estrategia de Desarrollo para la Educación Superior, instancia en la que participan la Prorrectora Alejandra Mizala, Pilar Moraga, Sergio Celis, Rafael Correa, Manuel Canales y la Profesora Emérita Cecilia Sepúlveda, además de Pablo González, quien la preside.
“Convocamos ese espacio plural y diverso para repensar el propósito de la educación superior chilena en pleno siglo XXI, para preguntarnos nuevamente el por qué y el para qué formamos técnicos y profesionales, a qué fines sociales debe apuntar esa formación, cómo esa preparación puede responder de forma eficiente a las necesidades de un mercado laboral dinámico y exigente, a las necesidades de la industria y de la investigación científica, y a ese objetivo superior que es potenciar el desarrollo sostenible del país y de cada uno de sus territorios”, explicó.
“A través de ese Consejo, en el que la Universidad de Chile, como en tantos otros proyectos nacionales, juega un papel importante, asumimos la oportunidad de iniciar una transformación de largo plazo respecto al sentido y el papel de la educación superior en Chile”, añadió, agregando que “la reflexión que hemos propuesto a través de esta instancia coincide, por cierto, con la otra gran pregunta que hoy tenemos frente a nosotros, la de arribar a una fórmula más eficiente y sostenible de financiamiento para la educación de nivel superior.. El interés que ha suscitado el proyecto que hoy se discute en el Congreso Nacional es indicativa de la relevancia del problema. Apareció por ahí la vieja pregunta por la autonomía institucional; asomó por allá el antiguo debate de la regulación arancelaria; entre medio, nos vimos frente a la siempre necesaria pregunta por la calidad de la formación que estamos ofreciendo; y por fortuna también apareció la pregunta por el desarrollo nacional”.
“A riesgo de sonar reiterativo, quiero insistir en este asunto. Se equivoca quien cree que nuestro proyecto se agota en la búsqueda de un nuevo esquema de financiamiento. La urgencia de nuestro tiempo tiene mucho que ver con ello, pero eso es solo una parte de la ecuación”, reflexionó Cataldo.