Con palabras de bienvenida de Pilar Barba, vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, se dio inicio al segundo día de la Semana de la Docencia, que este año lleva por título Universidad pública con enfoque local y global. Alcances y experiencias de internacionalización del currículum y aprendizaje vinculado al medio en la educación superior, instancia impulsada por el Departamento de Pregrado de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos en colaboración con la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile.
Para Barba, esta instancia tuvo como propósito central “reconocer buenas prácticas, visibilizar logros y generar diálogos de construcción colectiva en torno a la curricularización de la extensión universitaria y el Aprendizaje Vinculado al Medio”.
En tanto, para Fabián Retamal, director de Extensión de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, promover el Aprendizaje Vinculado al Medio, “resulta fundamental porque fortalece la conexión entre la formación universitaria y las necesidades reales de la sociedad”.
Asimismo, agregó que “reflexionar junto con la comunidad universitaria permite integrar experiencias de aprendizaje significativas, en las que estudiantes y profesores aplican sus conocimientos en contextos sociales concretos, contribuyendo al mismo tiempo al desarrollo de comunidades, territorios e instituciones con las que se vincula la universidad”.
Para Bárbara Azcárraga, profesional de Vinculación Territorial y Formación en Extensión de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Casa de Bello, “incorporar el enfoque de AVM en los docentes es fundamental porque, por una parte, fortalece la formación integral del estudiantado a través de una conexión temprana de la enseñanza con necesidades reales de la sociedad; y, por otra parte, promueve una docencia más participativa, reflexiva y comprometida con el entorno”.
Por su parte, Nicolás Peña, encargado de Vinculación Territorial de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, ve clave incorporar la curricularización de la extensión en estas instancias, pues “esto da cuenta de que el Aprendizaje Vinculado al Medio es parte de los temas actuales que buscan hacer una docencia más pertinente y situada con los problemas de la sociedad”.
La extensión en Latinoamérica
La conferencia “Curricularización de la extensión en Latinoamérica: experiencias regionales”, dictada por Agustín Cano y María Noel González de la Universidad de la República (Uruguay), abrió la jornada con una reflexión sobre los múltiples sentidos y desafíos que implica la extensión universitaria en la región. Los académicos destacaron su carácter “intrínsecamente heterogéneo, polifónico y político”, subrayando que cada institución construye su propio modo de entenderla según su historia, sus decisiones y sus políticas.
La presencia de los expositores formó parte de una delegación de la Universidad de la República (UDELAR), que se encuentra participando en el marco de un estudio comparado sobre los procesos de curricularización de la extensión en dicha institución y en la Universidad de Chile. Esta instancia permitió fortalecer el intercambio académico y reflexionar de manera conjunta sobre los avances, desafíos y aprendizajes que ambas universidades enfrentan en la integración de la extensión en el currículo universitario.
Desde una mirada crítica, los expositores enfatizaron la necesidad de pensar la extensión como un espacio pedagógico, que no solo complementa la enseñanza, sino que “contribuye activamente a la formación estudiantil y al diálogo de saberes que produce transformación social”. En esa línea, señalaron que comprender la interacción entre extensión, enseñanza y currículo permite fortalecer la formación integral del estudiantado y dotar de sentido público a la educación superior.
Finalmente, destacaron la experiencia de la Universidad de la República, donde la extensión está institucionalizada como una de las tres funciones sustantivas (junto con la docencia y la investigación) y constituye una tarea docente. “En nuestra universidad, la extensión no es solo una misión institucional, es una tarea académica: cada profesor desarrolla enseñanza, investigación y extensión”, señaló González, resaltando que este enfoque refuerza la vinculación entre universidad y sociedad desde una perspectiva formativa y transformadora.
Desafíos y oportunidades del AVM en la docencia
Por la tarde, el primer bloque, titulado “Experiencias orientadas al aprendizaje vinculado al medio, un compromiso y desafío desde la docencia”, contó con la participación de Ángela Cura, docente del curso Taller de Proyectos Colectivos de la carrera de Artes Visuales de la Facultad de Artes; María Antonia Reyes, académica del curso Integrado Educativo de la carrera de Fonoaudiología de la Facultad de Medicina; y Ricardo Abarca, docente del Curso de Formación General Colaboratorio: la sinergia interdisciplinaria, habilidad del siglo XXI, de la Facultad de Ciencias Sociales, quienes además formaron parte del Diplomado en Estrategias Pedagógicas para la Vinculación con el Medio –iniciativa impulsada desde VEXCOM y VAA–. La conversación fue moderada por Bárbara Azcárraga, profesional de Vinculación Territorial y Formación en Extensión de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones.
Ángela Cura, académica de la Facultad de Artes, dirige un taller orientado a la realización de proyectos colectivos por parte de estudiantes que se encuentran finalizando su formación académica. En ese contexto, la docente destacó cómo “las competencias transversales –como la capacidad de investigación, el pensamiento crítico, la autocrítica, y la comunicación oral y escrita– se articulan directamente con el Aprendizaje Vinculado al Medio”.
Asimismo, explicó que el curso permite “profundizar en distintos contextos y modos de circulación artística local, reconocer y aplicar la relación entre investigación, creación y experimentación; comprender la articulación de proyectos en equipos de trabajo; experimentar dinámicas de lo colectivo; problematizar la noción de autoría; y desarrollar iniciativas autogestionadas”.
En su presentación, María Antonia Reyes, académica de la Facultad de Medicina y fonoaudióloga, compartió la experiencia de aprendizaje vinculado al medio desarrollada en el curso “Integrado educativo” de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad de Chile. Este proyecto, implementado desde hace tres años, busca que los estudiantes identifiquen y trabajen necesidades reales en escuelas del territorio, transformando los antiguos pasos prácticos en una experiencia bidireccional con impacto social. “Antes eran solo visitas consecutivas sin mucha vinculación, ahora los estudiantes co-construyen soluciones junto a las comunidades escolares”, destacó Reyes.
El trabajo se desarrolla en grupos pequeños durante un semestre, con acompañamiento docente y colaboración de fonoaudiólogas de las escuelas. Cada grupo diagnostica una necesidad y crea un producto que contribuya a resolverla, desde talleres hasta materiales educativos. Reyes subrayó la importancia del proceso reflexivo y de la evaluación 360°, que incluye a estudiantes, docentes y socios comunitarios. “Toda experiencia es perfectible, pero lo importante es lanzarse, hacer y luego mejorar en el camino”, comentó, enfatizando que esta metodología fomenta la integración de saberes, sentido de utilidad y visión menos clínica de la profesión.
Por su parte, Ricardo Abarca, docente de la Facultad de Ciencias Sociales, relató la experiencia del curso de formación general “Colaboratorio: la sinergia interdisciplinaria y habilidades del siglo XXI”, que se desarrolla desde 2021 en formato virtual. La asignatura convoca a estudiantes de diversas facultades y universidades para trabajar colaborativamente en la resolución de problemas reales. “Aprovechamos la riqueza de la diversidad disciplinar y la convertimos en una oportunidad de aprendizaje colaborativo”, explicó Abarca.
En la versión más reciente, los estudiantes trabajaron con el Liceo Paulo Freire de Quellón, en la región de Los Lagos, abordando el desafío de acompañar a jóvenes que deben dejar sus hogares para estudiar en otras ciudades. A través de encuentros virtuales, juegos y conversaciones, los universitarios compartieron experiencias y estrategias para enfrentar ese cambio vital. “Fue un trabajo a distancia, pero profundamente humano, que permitió conectar realidades y generar aprendizajes significativos tanto para los escolares como para los universitarios”, concluyó Abarca.
Integración institucional del AVM
El segundo bloque, titulado “Experiencias de aprendizaje vinculado al medio en la formación universitaria desde la mirada de docentes y estudiantes”, abordó prácticas de aprendizaje vinculado al medio de mayor trayectoria en nuestra casa de estudios. Moderado por Nicolás Peña, encargado de Vinculación Territorial y Formación en Extensión de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones (VEXCOM), el panel estuvo compuesto por docentes y estudiantes, quienes detallaron sus experiencias.
Para Carlos Muñoz, los cursos con enfoque AVM representan “una trayectoria educativa que busca conectar la formación disciplinar con las problemáticas reales de los territorios”, consolidando un espacio donde se articulan equipos docentes, estudiantiles, y de funcionarias y funcionarios.
“Hemos venido impulsando este proceso hace más de una década, articulando esfuerzos entre las facultades y los equipos centrales de la universidad. Hoy vemos resultados concretos en distintos proyectos con impacto social y territorial”, explicó.
En tanto, Ignacio González destacó la estructura y el alcance del programa, señalando que “el curso cuenta con tres etapas: preparación, ejecución y cierre, y busca fortalecer competencias como la sostenibilidad, el trabajo interdisciplinario, la innovación y la comunicación profesional”. Asimismo, subrayó la relevancia de abrir estos espacios a estudiantes de distintas facultades, con proyectos que han involucrado ONG, municipalidades y empresas, en áreas como gestión de residuos, recursos hídricos y eficiencia energética.
Por su parte, Araceli Pereira, ex estudiante del curso, compartió su experiencia desde una mirada estudiantil y profesional. “Este espacio me permitió comprender la importancia del trabajo interdisciplinario y la vinculación con las comunidades. Después de cursar el ramo, realicé mi práctica profesional y mi tesis con la misma organización con la que colaboramos durante el curso. Eso demuestra que estos vínculos se proyectan en el tiempo y transforman nuestra formación”.
Desde la Facultad de Odontología, la directora de Extensión Marcela Farías presentó el proceso de incorporación del AVM en su unidad académica, acompañada por Branco Bobadilla y Alessandra Rubio, estudiantes que forman parte de las experiencias desarrolladas en terreno.
Farías explicó que el modelo que han implementado se basa en la investigación-acción participativa (IAP) y en una odontología comunitaria situada, que entiende la salud bucal como parte integral de la salud y el bienestar social.
“Nuestra facultad ha transitado hacia una práctica formativa vinculada al territorio, donde el paciente ya no es solo un individuo, sino una comunidad. Trabajamos con jardines infantiles, escuelas, centros de adultos mayores y juntas de vecinos, articulando docencia, extensión e investigación en un mismo proceso”, señaló.
El trabajo interdisciplinario de la Facultad ha dado origen a proyectos como “Besa la Vida, Cuida tu Boca”, del cual se han desprendido otras iniciativas como “Las diferencias que nos unen a través de los cuentos”, que utiliza herramientas de educación popular y metodologías participativas con niñas, niños y personas mayores. Además, el programa ha permitido instalar clínicas situadas en comunidades, integrando el aprendizaje práctico con la atención directa en terreno.
“Esta metodología no sólo transforma los territorios, sino también a nuestra propia facultad. Nos ha permitido repensar la docencia y construir una odontología más pertinente y comprometida con la realidad social del país”, agregó Farías.
Desde la Facultad de Economía y Negocios (FEN), Camila Fara, jefa de Nexo RSU, presentó la experiencia de implementación del Aprendizaje Vinculado al Medio (AVM) en su unidad académica, destacando su estrecha relación con la responsabilidad social universitaria y su consolidación como modelo formativo institucionalizado. La académica enfatizó que este enfoque busca que cada estudiante de la Universidad de Chile viva una experiencia de aprendizaje situado y con sentido, en coherencia con el sello público y social de la institución. “El desafío es que todos los estudiantes tengan la oportunidad de generar un aprendizaje que conecte con las necesidades reales del país”, señaló.
Fara explicó que el modelo AVM en la FEN se entiende como un enfoque formativo que promueve el desarrollo de habilidades clave mediante la vinculación del quehacer disciplinar con problemáticas de micro, pequeñas y medianas empresas, y organizaciones de la sociedad civil. Recordó que esta experiencia se remonta a 2006, con la creación de la Clínica de Microempresas junto a la Facultad de Derecho, y que en 2009 se formalizó a través de la Unidad de Responsabilidad Social Universitaria (RSU). Desde entonces, la facultad ha incorporado progresivamente esta perspectiva en su currículum, integrando la responsabilidad social como competencia genérica del perfil de egreso.
Actualmente, la FEN avanza en la elaboración de una guía práctica de implementación del AVM, desarrollada junto al Centro de Enseñanza y Aprendizaje, y en la incorporación de cursos integradores con componente AVM obligatorio en las carreras de Ingeniería en Información y Control de Gestión y Contador Auditor. “Esto representa un paso decisivo: ya no depende solo de la voluntad de algunos profesores, sino que es una decisión institucional y política”, subrayó Fara. Por su parte, Damián Gallardo, estudiante y ayudante del curso de AVM, destacó que estas experiencias “permiten aplicar los conocimientos teóricos en contextos reales, formando profesionales comprometidos con las comunidades y su entorno”.