En el marco de la XII Escuela Chile-Francia, titulada Interacción Sr Humano-Máquina, el 8 de mayo se realizó la mesa organizada por el Instituto de Asuntos Públicos (INAP) "Las promesas tecnológicas que gobiernan el presente".
El panel estuvo conformado por Pierre-Louis Mayaux, académico de CIRAD (Centro Francés de Investigación Agrícola para el Desarrollo Internacional, por su sigla en francés), y Patricia Peña, académica del Instituto de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile. Moderó la sesión Antoine Maillet, académico del INAP.
El profesor Pierre-Louis Mayaux realizó la ponencia “Del progreso social a las innovaciones tecnológicas: qué cambios en los usos políticos del futuro", donde analizó la formulación de soluciones técnicas para abordar la escasez de agua en Marruecos, situación que implicaría que a futuro no todos los agricultores tengan posibilidad de irrigar sus cultivos. El académico explicó que técnicas como el riego por goteo fueron presentadas por el Gobierno como "una innovación, pero en una óptica de muy corto plazo".
"Ese presentismo tecnológico se debe al rechazo y la incapacidad de articular tecnologías y transformaciones sociales y políticas para enfrentar el estrés hídrico para hacer una gestión a largo plazo", aseguró.
En ese sentido, Mayaux destacó la necesidad de transitar hacia un nuevo paradigma tecnológico, en donde la tecnología no es un opuesto de la naturaleza."Hay que repensar lo que se entiende por técnica, que históricamente ha sido considerado como lo que nos aleja de la naturaleza. Pero ahora se puede pensar a la inversa: las tecnologías más pertinentes son las que imitan la naturaleza y la que se oponen lo menos posible a ella. Se pasa del ordenamiento a la gestión de la naturaleza", explicó.
A continuación, la profesora Patricia Peña presentó “Tecnologías y transformaciones digitales: el camino de las políticas públicas en Chile". La académica revisó las distintas iniciativas gubernamentales orientadas a expandir las telecomunicaciones en Chile durante las últimas tres décadas, y planteó que actualmente no hay en el país una institucionalidad suficiente en materia de tecnologías de la información y comunicaciones.
"Muchas de estas políticas de telecomunicaciones no garantizan el enfoque más social. En políticas públicas nos faltan indicadores para medir las brechas digitales", afirmó.
"El indicador de cuántos están conectados no necesariamente implica que se hayan superado las brechas. En América Latina y en Chile la brecha tecnológica sigue teniendo caras: son mujeres mayores y de sectores vulnerables", señaló.