La certificación del sello Genera Igualdad será entregada este 9 de marzo, durante el acto de conmemoración del 8M, avance que es fruto del esfuerzo sostenido del plantel por incorporar mecanismos que permitan avanzar hacia una igualdad de género sustantiva, en todas las áreas y niveles del quehacer universitario.
Este trabajo se inició el 2019 a partir de un convenio entre nuestro plantel y el organismo internacional. Su implementación significó el establecimiento de un proceso de certificación en 7 áreas: identificación de dimensiones, estándares e indicadores, realización de autodiagnósticos, elaboración del plan de acción, la ejecución del plan de acción, la sistematización, una auditoría de verificación y el reconocimiento PNUD Sello Genera Igualdad. En una primera etapa, en la que participaron cinco vicerrectorías, además de las facultades de Ciencias Sociales (FACSO) y de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), se definieron 8 dimensiones y 40 subdimensiones consideradas sustantivas para avanzar en igualdad de género y transformaciones relevantes en la Universidad.
Respecto a las prácticas educativas, se destaca como una buena práctica la incorporación de la perspectiva de género en el Modelo Educativo, a través de la cual se expresa claramente la voluntad de transformar las relaciones de género en los distintos ámbitos de la vida institucional, “con fundamento no solo en los procesos sociales y académicos que han llevado al cuestionamiento de las relaciones de género dentro y fuera del aula, sino también en los instrumentos internacionales de derechos humanos, en particular, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)”.
De esta forma, “el plantel asume un compromiso por superar el sexismo presente en la educación, en que la igualdad de género y no discriminación se incorpora como uno de los principios orientadores del Modelo Educativo. Lo central que esto implica transformaciones en, al menos, las siguientes tres dimensiones generales de los procesos formativos: ¿cómo ocurren?, ¿qué se enseña en ellos? y ¿para qué se forman personas y profesionales en la Institución?". Otro aspecto central, que permite categorizar que la incorporación de la perspectiva de género en el modelo educativo como buena práctica, es el establecimiento como una de las competencias sello de los/as estudiantes, su capacidad de actuar bajo estándares éticos, de derechos humanos y justicia social que reconozcan, respeten y promuevan la igualdad y diversidad de género y sexualidades” (informe de auditoría, enero 2022).
En el ámbito de la investigación, se destaca la incorporación de la perspectiva de género en la Red Transdisciplinaria de Riesgo de Desastres Socio Naturales, como la incorporación de la línea de género en la iniciativa de Creación Artística. En este ámbito, en la FACSO además se ha implementado el fondo para desarrollar y promover líneas de investigación con perspectiva de género.
Respecto al área de comunicaciones, extensión y vinculación con el medio, se reconoce como una buena práctica que el documento de propuesta de Política de Comunicaciones de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones incorpore la perspectiva de género en sus objetivos específicos; así como las Orientaciones técnicas para el uso de lenguaje inclusivo y perspectiva de género en las actividades para comunicadores desarrollado por la FCFM.
Por otro lado, en relación a la participación y representación en la academia, se destaca la Modificación al Reglamento de Concurso Académico, que considera la contratación de personas del género subrepresentado, señalándose que: "cuando se trate de proveer cargos a contrata, podrá convocarse a concursos destinados de manera exclusiva a mujeres u hombres, siempre que se constate que las jornadas completas equivalentes del cuerpo académico de una Facultad, Instituto o Departamento, correspondan a un porcentaje igual o inferior al cuarenta por ciento de hombres o mujeres, a quienes en consecuencia se dirigirá excepcionalmente el concurso, previa aprobación del Consejo de la Facultad o Instituto respectivo” (informe de auditoría, enero 2022).
En el ámbito de trabajo, la auditoría externa destacó los “Lineamientos técnicos para los procesos de reclutamiento y selección del personal de colaboración, libres de sesgos de género y discriminación arbitraria elaborados” desarrollados por la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y Gestión Institucional (VAEGI), que incorporan transversalmente el enfoque de género: en los principios orientadores, en los principios técnicos, en la gestión, roles y etapas del proceso de reclutamiento y selección. En este último punto considera, para cada una de las actividades que lo componen, un acápite especial en que se hacen recomendaciones para abordarlas de manera que su implementación esté libre de sesgos de género y discriminación arbitraria. Además, también se destaca la Propuesta de Política de Buenas Prácticas Laborales desarrollada por la Mesa de Buenas Prácticas Laborales, que reconoce la igualdad de género y no discriminación como principio e incorpora líneas de acción para promoverla.
En relación a corresponsabilidad social en el cuidado, se reconoce como una buena práctica el protocolo de corresponsabilidad social en el cuidado para estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales, que busca asegurar a las y los estudiantes que ejercen labores de cuidado -madres y padres, futuras/os madres y padres, y/o quienes tienen a cargo del cuidado de familiares en situación de dependencia-
Por otro lado, también se reconoce como buena práctica el trabajo desarrollado por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo sobre levantamiento de brechas e inequidades de género en la producción académica de la Universidad de Chile, en torno a los siguientes ámbitos: Innovación tecnológica y patentamiento; proyectos de investigación concursables; publicaciones científicas indexadas; y el financiamiento de la actividad artística (adjudicación de fondos de cultura por la Universidad de Chile y adjudicación de fondos internos de la VID de la Universidad de Chile para la creación artística).
Finalmente, entre otras buenas prácticas y recomendaciones, el informe de auditoría externa sugiere a la Universidad de Chile incidir para la transferencia de este proceso, elaborando un modelo que permita a otras universidades implementar este sello y también considerar este trabajo en los procesos de aseguramiento de la calidad de la educación.