La vida de la profesora Alejandra Mizala -actual Prorrectora de la Universidad de Chile y segunda mujer en desempeñar este importante rol en la institución- ha estado ligada de manera estrecha a la Casa de Bello. Antes de realizar sus estudios de Economía en el plantel, cursó toda su etapa escolar en el Liceo Experimental Manuel de Salas.
Luego de estudiar un doctorado en economía en la Universidad de California, Berkeley, la profesora Mizala regresó a la Universidad de Chile para ingresar al ingresó al Departamento de Ingeniería Industrial (DII) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), unidad que posteriormente llegó a dirigir. Allí fue parte de la creación del Centro de Economía Aplicada (CEA) del DII e impulsó, junto a otros profesores, la creación del Magíster en Gestión y Políticas Públicas (MGPP), programa pionero en América Latina. En dicho período, en la década del ’90, se adentró en los estudios en educación, experiencia que la motivó a impulsar la creación del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) y, luego, del Instituto de Estudios Avanzados en Educación (IE).
En esta nueva tarea, como parte del equipo directivo de la Rectora Rosa Devés, la también Premio Amanda Labarca 2015 plantea que impulsará un trabajo integrado y colaborativo “con las distintas instancias de gobierno de la Universidad para impulsar los proyectos institucionales estratégicos que nos permitan responder tanto a los desafíos internos, como a los nacionales”.
- Recogiendo su experiencia académica y profesional, ¿qué es lo que usted trae de esa trayectoria para este cargo tan importante para la orgánica de la U. de Chile?
Creo que puedo aportar a la Universidad una larga trayectoria de investigación en educación y el haber liderado importantes unidades académicas, como el Departamento de Ingeniería Industrial de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y el Instituto de Estudios Avanzados en Educación (IE). Del primero, un departamento que tiene un claro liderazgo en investigación, desarrollo y formación de profesionales para Chile y América Latina, fui directora por 4 años. En el IE, tengo la experiencia de haberlo instalado y hoy este cuenta con una planta de 13 jornadas completas equivalentes y realiza un aporte significativo a la Universidad, tanto en docencia -colaborando en los programas de formación de profesores- como en investigación y en su relación con el sistema educacional.
A partir de estas experiencias, así como de otras fuera de la Universidad que me ha tocado liderar, tengo la convicción que ningún logro es resultado de un trabajo en solitario; es fundamental trabajar en equipo, muy coordinadamente y escuchar a las personas para lograr las tareas que nos proponemos. Cuando se trabaja en equipo, cuando se colabora, cuando se prioriza la generación de bienes públicos, el resultado es más potente y, lo más importante, es sustentable.
- ¿Cuáles son los principales desafíos que usted observa que debe abordar en esta etapa como Prorrectora de la U. de Chile?
Tal como está explicitado en el programa con el que la Rectora obtuvo un claro y sustantivo apoyo en la elección, buscamos trabajar en forma integrada con las distintas instancias de gobierno de la Universidad para impulsar los proyectos institucionales estratégicos que nos permitan responder tanto a los desafíos internos, como a los nacionales.
Algunas tareas son el desarrollo de sistemas de evaluación coherentes con las distintas formas de producción de conocimiento en la academia. Un ejemplo es la necesidad de poner al día las bases del proceso de calificación, acorde con el nuevo reglamento de carrera académica y las rúbricas de evaluación académica recién aprobadas, promoviendo la equidad de género en este proceso; y, por cierto, revisar su gestión. También, tenemos el desafío de fortalecer la autoevaluación con fines de aseguramiento de la calidad y la acreditación institucional.
Asimismo, es fundamental desarrollar y potenciar la nueva dirección de egresados y egresadas de la Universidad de Chile, recién creada por el ex Rector Vivaldi. Es fundamental la relación con quienes estudiaron en nuestras aulas e invitarles a participar en las diversas iniciativas que impulsa la Universidad.
También vemos como una tarea perfeccionar, en un trabajo conjunto con las vicerrectorías y las direcciones, diversos procesos de gestión universitaria, buscando simplificar algunos procesos, recurriendo a la tecnología para lograr mayor fluidez y menor burocracia interna.
Un desafío fundamental de esta Rectoría es dar impulso a la innovación -tanto de base científica como social- de las diversas áreas de la Universidad, potenciando el trabajo interdisciplinario y focalizándonos en la coordinación de grandes proyectos estratégicos. Para ello, hemos conversado con la Rectora la necesidad de reorganizar la Dirección de Proyectos Estratégicos, de forma de poder contar con una adecuada coordinación ejecutiva y con la participación de académicos y académicas de distintas facultades e institutos, cuyos conocimientos y experiencias son vitales para el éxito de estos proyectos. Un compromiso muy importante es la instalación del proyecto académico Carén, un polo de desarrollo científico y tecnológico de la Universidad, del sistema universitario y del país.
- La Prorrectoría desarrolla labores fijas de alta importancia como la administración de casa central, la revalidación, pero también aloja la coordinación de proyectos estratégicos. ¿Cómo dialogarán estos frentes?
Para poder llevar a cabo todas las tareas que tiene la Prorrectoría en forma adecuada es importante, como ya mencioné, trabajar en equipo y contar con personal de colaboración idóneo y con un alto grado de compromiso, como el que hoy tenemos, quienes se encargan de gestionar día a día cada una de estas labores. También contamos con una serie de cuerpos colegiados donde participan activamente académicos y académicas, lo que nos permite beneficiarnos de sus ideas, propuestas y miradas.
Más allá de que esta forma de trabajar permite avanzar simultáneamente en los diversos temas, es relevante decir que, en muchos casos, estas labores recurrentes se nutren y potencian al existir los proyectos estratégicos. Por ejemplo, estos pueden potenciar una formación vinculada con la sociedad que prepare a nuestros y nuestras estudiantes para enfrentar los desafíos futuros; lo mismo en cuanto a la investigación inter y transdisciplinaria, lo que a su vez se vincula a los procesos de autoevaluación y acreditación institucional. Al mismo tiempo, estos proyectos estratégicos pueden vincularse al trabajo con nuestros egresados y egresadas.
- La Casa Central aloja a unidades fundamentales para el funcionamiento de la Universidad, pero es también un edificio patrimonial visible y reconocido por la ciudadanía que cada vez está más activo. ¿Qué elementos espera potenciar/desarrollar en torno a este espacio?
La Casa Central ha estado abierta y seguirá estándolo a actividades de interés nacional. Así también, la comunidad universitaria está continuamente utilizando la Casa Central para llevar a cabo congresos, seminarios, talleres y diversas actividades de extensión. Mi visión es que este espacio debe estar continuamente ofreciendo actividades relevantes a la comunidad universitaria y al público en general. Tengo una conversación pendiente -acabo de iniciar mi labor- con la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba, para pensar juntas como potenciar aún más este importante espacio.
- La revalidación de títulos es una tarea de carácter nacional que realiza la Universidad de Chile. ¿Qué aspectos considera importantes de fortalecer respecto a esta labor?
La Oficina de Revalidación, Reconocimiento y Convalidación de Títulos Profesionales y Grados Académicos obtenidos en el extranjero ha estado avanzando en la digitalización de los procesos, permitiendo además a las personas saber en qué etapa está su solicitud. Acabamos de contratar a la persona encargada de esta Oficina y vamos a continuar con el desarrollo de la plataforma Ucampus, que facilitará el trabajo coordinado con las unidades académicas que realizan la etapa de estudio curricular y aseguran que se lleven a cabo las exigencias académicas cuando sea pertinente. Nuestro objetivo es continuar mejorando la transparencia y gestión del proceso.
- ¿Qué mensaje enviaría a la comunidad universitaria al iniciar este nuevo período, esta nueva Rectoría, considerando el contexto actual de cambios políticos y sociales?
La misión de la Universidad de Chile está estrechamente vinculada a las necesidades del país. Desde sus inicios, nuestra Universidad ha asumido desafíos importantes frente a problemas nacionales de alta prioridad. Quisiera invitar a toda la comunidad universitaria a trabajar colaborativamente para que la Universidad de Chile siga cumpliendo el rol esencial que ha tenido en la construcción de nuestra sociedad, sobre todo en estos momentos que vive el país.
Nuestra Universidad, con toda su diversidad, debe aportar al desarrollo del país. Para ello es importante colaborar entre las diversas áreas, escucharnos, valorando y respetando las distintas miradas, generando conocimiento riguroso y relevante, y desarrollando procesos educativos de calidad y vinculados con la sociedad.