Estudiar y monitorear la manera en la que responden los ecosistemas subantárticos ante el cambio climático, es el objetivo del Centro Internacional Cabo de Hornos para Estudios de Cambio Global y Conservación Biocultural (CHIC). La iniciativa se plantea desde una perspectiva transdisciplinaria que espera armonizar la conservación de la naturaleza con el desarrollo socioeconómico local.
El Centro Internacional Cabo de Hornos para Estudios de Cambio Global y Conservación Biocultural (Cape Horn International Center, CHIC), ya se encuentra funcionando con la colaboración de las diversas universidades a nivel país, pero su principal sede fue construida en el edificio de Puerto Williams, esperando ser inaugurada en noviembre próximo.
Bajo este escenario y con el financiamiento de fondos regionales, el laboratorio natural que estudia el cambio climático desde el fin del mundo potenciará la valorización de la biodiversidad y fortalecerá la relación con la comunidad de la región de Magallanes en materia educacional, sustentabilidad y turismo.
El espacio se encuentra dirigido por el Académico de las Universidades de North Texas (EE. UU.) y de Magallanes, Ricardo Rozzi, y tiene como directora alterna a la Académica de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Ciencia Naturales, Mary Kalin.
De acuerdo con el director de CHIC, Ricardo Rozzi, el proyecto cuenta con un sello innovador que apuesta al bienestar social. “El concepto de biocultura es aplicado desde una perspectiva transdisciplinar porque el diagnóstico y las soluciones deben tener esa mirada”, explicó.
Asimismo, Rozzi complementó que las investigaciones de este tipo son capaces de “impactar en lo social y en la naturaleza, por lo que, si se diversifican los modos de saber y se empieza a proteger la diversidad, es posible generar un mejor bienestar humano, a partir de un enfoque sistémico integral”.
La Académica Mary Kalin, reforzó el rol que cumple la Casa de Bello en la iniciativa. “La Universidad de Chile apostó por apoyar a CHIC en lo formal y la práctica, pues es un espacio innovador y trata de unir las ciencias sociales con las ciencias básicas, lo cual es un gran desafío en los tiempos actuales. A su vez, el proyecto apuesta por buscar formas para apoyar el bienestar social de las personas en la región de Magallanes mediante actividades económicas que provienen directamente de la naturaleza, siendo un proyecto científico icónico”, destacó.
La especialista de la Universidad de Chile indicó que se enfocará en la primera línea de investigación, pues “como científicos tenemos que mostrar qué es lo que va a suceder si no se introducen cambios que pongan la economía y desarrollo en el beneficio de la naturaleza en vez de su desmedro”.
En torno a lo innovador de la instancia, el Vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile y uno de los representantes del comité científico de CHIC, Enrique Aliste, reflexionó sobre el centro de investigación más austral del mundo ya que “la innovación de este centro con enfoque biocultural, se basa en rescatar el conocimiento de los ecosistemas en diálogo permanente con las comunidades que habitan y los usan como parte de su cotidianidad. Se trata de intersectar el conocimiento ecológico con el de las tradiciones locales”.
La innovación en el último lugar del mundo
Buscando aportar con innovaciones relevantes a la ciencia nacional e internacional, CHIC contribuirá a la comprensión del cambio socioambiental global y desarrollará soluciones que promuevan la sustentabilidad social, económica y ambiental.
El espacio será el primer Centro de Excelencia Científica y Tecnológica ubicado en el extremo sur de Chile, albergando los ecosistemas forestales y acuáticos más australes del mundo.
A su vez, introducirá un enfoque biocultural novedoso al abordar las ciencias naturales, las ciencias sociales, la educación y la ética ambiental, incluyendo distintas formas de conocimiento.
Finalmente, la iniciativa se situará desde un enfoque transdisciplinario, aportando con la creación de políticas socioambientales, actividades económicas sostenibles y metodologías educativas vinculadas con el patrimonio y los planes de manejo para áreas protegidas marinas y terrestres más australes de América.
CHIC es uno de los Centro de Excelencia apoyado por el Fondo Basal otorgado en septiembre de 2021 por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), y cuenta con una duración de cinco años, con capacidad de renovación por un periodo similar.
También, contará con el apoyo logístico proporcionado por el edificio del Centro Subantártico Cabo de Hornos y establecerá una plataforma científica de clase mundial en la provincia de la Antártica Chilena, Puerto Williams.
Lineas de investigación
Dentro de los temas de investigación de CHIC se encuentran las Centinelas del Cambio Climático, que estudiará la biodiversidad subantártica y alpina, además del funcionamiento de los ecosistemas al cambio climático. También las Centinelas de la Homogeneización Biocultural, apuntando a la investigación de los factores asociados a la pérdida de diversidad biológica y cultural y finalmente la Conservación Biocultural a Múltiples Escalas apuntando a la sustentabilidad social, económica y ambiental.
Desde el enfoque educacional, la Académica y antropóloga social de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, Andrea Valdivia, y la Académica y exdecana de la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Lorena Medina, quien coordina además el equipo de educación, estarán a cargo de estudiar el rol de la enseñanza formal e informal en los cambios globales y la conservación biocultural.
La profesora Valdivia comentó que “la educación se entiende como fundamental para la comprensión de los procesos que están detrás de la pérdida de la diversidad cultural y biológica, así como para el desarrollo de iniciativas que reviertan este proceso y promuevan la conservación. Es por esto por lo que, la investigación en educación es parte de las líneas de homogeneización y conservación biocultural”.
A su vez, el Centro buscará aportar desde un foco global a partir de diversas disciplinas, gracias al apoyo de más de 80 investigadores e investigadoras, de las cuales, 14 son permanentes y provienen de las universidades de Magallanes, de Chile, de Talca, de Los Lagos, Central de Chile, Católica de Chile y Católica de Temuco, así como también, el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP).
A nivel internacional, CHIC replicará su trabajo en materia de valorización de la biocultura en la Reserva de la Biosfera El Cielo, en México, la Reserva de la Biosfera de Galápagos en Ecuador; en isla Ancheta y el parque científico de Sao Paulo en Brasil y en Chile, en el Campus Villarrica de la Pontificia Universidad Católica de Chile.