La sociedad nos oprime
Al imponer diferencias
Vamos a abrir las conciencias
Pa` qué igualdad se aproxime
El cuerpo se descomprime
Cuando podemo’ expresarnos
Ser siendo y manifestando
Lo que nos nazca de adentro
De los márgenes al centro
Aprendiendo a organizarnos
Con la lectura de estas décimas, que son parte de la canción “Somos Líricos Labriegos”, comenzó la participación de la Oficina de Equidad e Inclusión en el V Seminario Latinoamericano sobre Geografía, Género y Sexualidades organizado por diferentes universidades de América Latina, entre las que se encuentra nuestra casa de estudios.
En la instancia, Andy Co, coordinadora subrogante del Área de Diversidades Sexuales y de Género, y Luis Vera, coordinador de la Unidad de Apoyo a la Diversidad Funcional, presentaron un análisis de la canción que ambos compusieron para la ceremonía "La Universidad reconoce la colaboración de la ciudadanía LGTBIQA+”, realizada en julio pasado, expresión artística que unió a dos “grupos marginados de los que nos sentimos parte: la disidencia sexual y la disidencia funcional”.
En una primera instancia les expositores comentaron el origen de la décima espinela, forma en que fue compuesta “Somos Líricos Labriegos”, señalando que desde su utilización “consideramos necesario aclarar el lugar desde el cual nos acercamos a la décima. En nuestro caso fueron motivaciones personales que nos llevaron explorar en la trova y el rap, no se trató de una tradición familiar, ni tenemos cursos de especialización, podríamos denominarnos “autodidactas”. Este producto musical contracultural llamado “Somos Líricos Labriegos” fue resultado de una colaboración experimental, desde la intuición y la experiencia”.
Luego, a través de la “metáfora de la lectura de un mapa topográfico”, analizaron la canción desde dos conceptos: “territorio y tierra, cuerpo y espacio”, puesto que desde su perspectiva “la relación entre cuerpo y espacio cuando es vinculado a través de la libertad de la expresión, llama la atención hacia un sentido más bien ontológico, alejándose momentáneamente de una perspectiva materialista. Sin embargo, se considera la colectividad como columna vertebral de la organización y esta primera intención surge desde el ser, “de adentro”. La voz de aquello que se encuentra entre los márgenes y el borde, “desde el resquicio” es levantada a través del oficio rural del labriego, esa labor lejana y quizás ajena a la ciudad latinoamericana del siglo xxi, es el escogido para ser revivido”, agregando que “que no es posible aislar, determinar o definir la identidad a partir de un único factor, ni es posible prescindir de la socialización en el desarrollo de identidades, por lo tanto no es posible desarrollarse únicamente en un espacio individual íntimo y cerrado, sino que la colectividad debe ser una preocupación en todo momento”.
Diversidad Funcional, discapacidad y capacitismo
Este fue el título del conversatorio de la segunda participación de la Oficina de Equidad e Inclusión en el V Seminario Latinoamericano sobre Geografía, Género y Sexualidades, donde Luis Vera dialogó con otres tres exponentes sobre la realidad de la personas con diversidad funcional y los diferentes conceptos que hay que deconstruir o eliminar, ya que como señaló el coordinador de la Unidad de Apoyo a la Diversidad Funcional, “el capacitismo describe el tipo particular de dominación social al que estamos sujetas las personas que no calzamos con el ideal de cuerpo capacitado”.
En su presentación, al activista además compartió su análisis sobre la “ideología de la normalidad”, la “subversión del ideal de cuerpo capacitado” y una reflexión sobre lo que denominó “de la ´inclusión´ a la expansión” donde se deben “construir espacios para compartir experiencias, para luego abordar colectivamente la construcción de una sociedad diferente”.
Luis Vera, quien también es poeta, señaló que desde su perspectiva “necesitamos cuestionar las ideas de deficiencia, de déficit y de cuerpo deficitario y su pretendido carácter natural”, lo que plasmó en estas décimas:
Había que ser normales
Nos enseñaron de chiques
Que tus deseos achiques
Y así tantos otros males
Convierten en naturales
Las etiquetas que aplican
Exclusiones multiplican
En nombre de la inclusión
Yo denuncio con razón
Discriminación replican
Mi cuerpo es deficitario
Según la ciencia oficial
Dicen que funciona mal
Y me dan un recetario
En este vil escenario
Mi experiencia es castigada
Negada y etiquetada
Como simple invalidez
Es grande la estupidez
De la gran farsa creada
Vivimos en resistencia
Contra la normalidad
La idea de enfermedad
Justificada en la ciencia
Hay que expandir la conciencia
Romper ya con los diagnósticos
Usados como pronósticos
Para las alas cortarnos
Es tiempo de rebelarnos
Todos, creyentes y agnósticos