Ingeniera forestal y especialista en ecología urbana

Cynnamon Dobbs: “Los bosques urbanos no solo ayudan al planeta, sino que también al bienestar del ser humano”

Cynnamon Dobbs: "Los bosques urbanos benefician al ser humano"
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La Dra. Cynnamon Dobbs, alumni de la U. de Chile, es especialista en ecología urbana, es decir, la relación de los bosques urbanas con los habitantes de la ciudad.
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El Congreso se realizó en el Salón de Honor. Aquí la profesora Dobbs en su conferencia magistral titulada “Las múltiples dimensiones de la naturaleza urbana”.

La Dra. Cynnamon Dobbs, alumni de la U. de Chile, estudió Bachillerato en la Casa de Bello porque quería ser dentista. No quedó en Odontología, pero la formación recibida en “Bachi”, que también integra Ciencias Sociales, la llevó a escoger Ingeniera Forestal y a dedicarse en lo que hoy es especialista: ecología urbana, es decir, la beneficiosa relación de los bosques urbanos con los habitantes de la ciudad

Hoy está radicada en Estados Unidos, donde es académica de la Universidad de Connecticut, institución en la que enseña sobre “Bosques urbanos y comunitarios”, en el Departamento de Recursos Naturales y Medioambiente. La Dra. Dobbs fue una de las participantes del VIII Congreso Chileno de Ciencias Forestales organizado por la Facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza de la U. de Chile durante esta semana. La ingeniera forestal conversó con Prensa Uchile luego de dictar su conferencia magistral en este encuentro, titulada “Las múltiples dimensiones de la naturaleza urbana”. En esta conversación, aborda los múltiples beneficios y la sincronía que existe entre las personas y la vegetación de su entorno. “Los bosques urbanos no solo sirven para el planeta y el ecosistema, sino que también tienen una dimensión de bienestar para el ser humano”, afirma.

- ¿Siempre quiso ser ingeniero forestal?

No. Yo quería ser dentista. Entré primero a Bachillerato en Ciencias en la Universidad de Chile pensando en entrar luego a Odontología, pero no quedé. En el Bachillerato también se empieza a tener otra exposición al conocimiento, y además el de La Chile no solo estaba enfocado en lo biológico, en las Ciencias Naturales, sino que también en las Ciencias Sociales, tiene de todo un poquito y creo que por eso hago también ecología urbana. Porque tiene una base de sociología, antropología, uno lo podría combinar eventualmente con Arte, Historia, etcétera, es una buena mezcla de lo social y lo natural.

En el fondo, los bosques urbanos no solo sirven para el planeta y el ecosistema, sino que también tiene una dimensión de bienestar para el ser humano. Eso es lo que yo trabajo, tratar de generar evidencia para mostrar que la exposición a la naturaleza tiene efectos positivos, tanto en nuestro bienestar como en nuestra salud, y que eventualmente empiece también a tomar un rol más primordial dentro de la planificación urbana. No es solo la salud del medioambiente, sino que la salud de nosotros es la que se ve beneficiada por la presencia de la naturaleza. Una de las cosas que creo es que sí las ciudades tienen un rol que hacer en la conservación de la biodiversidad. Entonces, cómo podemos ir también mejorando los diseños y las tomas de decisiones que se realizan en la ciudad para poder potenciar ese rol y que en el fondo también lo pensemos como algo que puede enfrentar la crisis de pérdida de biodiversidad. 

- ¿Cuáles son estos beneficios para la salud de las personas? 

Los beneficios son la regulación de la contaminación ambiental y a través de la remoción de material particulado de otros gases de efecto invernadero. Beneficio desde el lado de la mitigación climática. O sea, la vegetación en general nos ayuda a la reducción de la temperatura. Cuando estamos pensando en olas de calor se vuelve absolutamente relevante, especialmente en las poblaciones vulnerables, como niños y adultos mayores. También podemos pensarlo como que el vivir en ambientes verdes hace que hagamos más deporte y vayamos a más espacios públicos, y eso genera mayor cohesión social, también hace más feliz, tienes un ambiente más agradable para mirar. Vivir en ambientes verdes también nos permite mejorarnos más rápido de una enfermedad y tiene incidencia en la salud mental, entonces bajan los niveles de estrés, bajan los niveles de depresión, y el pasar tiempo en espacios verdes nos permite bajar las velocidades de la ciudad o los ritmos que tiene la ciudad. Eso hace, eventualmente, que hagamos como un despeje de la cabeza para poder así cumplir nuestras labores de mejor forma, de manera más eficiente.

Entonces, tiene beneficios en amplios aspectos y en múltiples dimensiones. Esa es una de las diferencias que la vegetación urbana entrega por sobre otros tipos de soluciones más desde la ingeniería, ya que en la ingeniería tendemos a abordar una sola cosa, un solo problema. En cambio, el uso de la vegetación aborda partes de varios problemas. A lo mejor no va a solucionar la vida completa, pero en el fondo lo que hace es solucionarte pequeñas partes de distintas cosas, y con una sola acción. 

- ¿Qué podemos hacer como ciudadanos para aportar a la conservación de estos bosques urbanos?

Todos podemos poner un pequeño granito de arena. En este sentido, es bien importante el cuidado. Uno ve muchas veces cuando se hacen nuevas plantaciones que los niños agarran las hojas, les sacan las hojas o les pegan con pelotas o palos. Hay que tomar conciencia de los beneficios que te entregan y que por eso tenemos que cuidarlos, creo que es importante. Plantar donde puedas, en jardín, terrazas. 

- Usted hizo su tesis de pregrado con especies arbóreas urbanas de Santiago ¿Cuánto se ha avanzado en la Capital? 

Yo trabajo harto en Latinoamérica también, y creo que Chile está atrasado, estamos atrasados. Colombia, Argentina, van mucho más adelante. En Brasil, el tema ya no es solo de árboles, sino que de infraestructura verde en general. Porque ahí tenemos jardines de aguas lluvias, muros verdes, humedales urbanos, restauración del túnel urbano, que recién se están designando los humedales urbanos. No hay políticas de biodiversidad urbana, no hay políticas reales de infraestructura verde, tampoco de árboles urbanos. Entonces, en ese sentido, creo que vamos como bien atrás.

- ¿Y qué podemos hacer para mejorar?

Creo que seguir haciendo, seguir tomando conciencia. Uno puede abordar las cosas desde distintas aristas y hay algunas que son relativas a generar nuevas políticas, generar políticas que sean vinculantes, tener una perspectiva país de cómo queremos tener nuestras ciudades, de cómo queremos ser, cómo abordamos el medioambiente en la ciudad, más allá de reciclar y hacer ciclovías. Creo también que el hecho de que nosotros sigamos generando evidencia ayuda a que los tomadores de decisiones puedan mostrar esa información y justificar las decisiones que se están tomando, y que puedan exigir también a los privados que cumplan con ciertas cosas.