Inteligencia artificial y humanidad

Protagonistas 2030: U. de Chile inspira a estudiantes con charlas sobre educación y tecnología

Protagonistas 2030: U. de Chile inspira con educación y tecnología
La profesora Carolina Espinoza y el profesor Boris Marinkovic de la U. de Chile, posando frente a la cámara, con un fondo de árboles y hojas otoñales
La profesora Carolina Espinoza y el profesor Boris Marinkovic representaron a la Universidad de Chile en el evento que reunió a miles de estudiantes de enseñanza media, durante dos jornadas, en Espacio Riesco.
La profesora Carolina Espinoza, exponiendo, y en el fondo proyectado un modelo tridimensional de un silvato latinoamericano
Inspirada por la novela de ciencia ficción “Sueñan los androides con ovejas eléctricas”, la académica Espinoza se preguntó ¿sueñan los androides con guitarras eléctricas? "Mi respuesta es sí, pero los sueños de los androides, los sueños de las inteligencias artificiales, al menos hasta el día de hoy, son el resultado de siglos y siglos de creatividad humana”.
Plano americano del profesor Boris Marinkovic exponiendo
“Con máquinas tan evolucionadas, dejemos que las máquinas hagan las cosas que hacen las máquinas y los humanos dediquémonos a hacer las cosas que hacemos los humanos. Volvamos a la esencia, formemos a nuestros estudiantes para sanar con humanidad", recalcó el académico Marinkovic.
Monitores y monitoras Uchile atendiendo a estudiantes en el stand de la Universidad en el evento "Protagonistas 2030"
En el stand de la Universidad de Chile, monitoras y monitores resolvieron dudas de las y los estudiantes. En la ocasión, la directora Armanet, destacó que "al final lo que uno tiene que entender, y quedó muy claro en este evento, es que cuando uno elige una carrera, tiene que poner al centro qué es lo que te motiva".

Con el objetivo de guiar a las nuevas generaciones para que conozcan y se actualicen sobre diversas áreas del saber, explorando los temas que están cambiando el mundo, es que este 23 y 24 de julio se realizó la séptima versión de “Protagonistas 2030”, evento organizado por El Mercurio y transmitido por Emol TV, en el que la Universidad de Chile tuvo una destacada participación. En la primera jornada, la académica de la Facultad de Artes, Carolina Espinoza abordó el presente, pasado y futuro en torno a la investigación del del sonido y los instrumentos musicales; mientras que en el segundo día, el académico de la Facultad de Medicina, Boris Marinkovic, planteó la necesidad de rehumanizar la Medicina y su formación. 

¿Sueñan los androides con guitarras eléctricas?

Licenciada y doctora en Física de la U. de Chile, además de música autodidacta, la académica del departamento de sonido de la Facultad de Artes, Carolina Espinoza, motivó a la audiencia de estudiantes, a través de una charla donde habló sobre arte, ciencia, tecnología y cultura, y cómo todas estas áreas convergen en investigaciones interdisciplinares en torno a los instrumentos musicales, aportando a preservar el sonido del pasado, entre otras cosas, utilizando tecnología del presente, que también permite la generación de instrumentos y sonidos futuros. 

“En contraposición a una idea bien generalizada que existe de que la inteligencia artificial va a venir y van a hacer nuestras pegas mucho mejor que nosotros”, indicó al inicio de su presentación, “yo creo que justamente la idea de este evento es evitar esa crisis existencial (...) Y quienes nos paramos en estos escenarios lo que vamos a intentar es traspasar la idea de la importancia de la creatividad, de la colaboración del pensamiento crítico en cuanto a lo que refiere a nuestras propias investigaciones”.

Precisamente acentuando la relevancia de la colaboración, la creatividad y la interdisciplina, la académica habló sobre la investigación que realizan en el Laboratorio de Acústica Musical y Luthería Postdigital de la Universidad de Chile y la evolución histórica de los instrumentos musicales, que “siempre está de la mano de los avances tecnológicos de la cultura donde se desarrolla (...) Ahí nosotros podemos ir viendo lo impactante que son los avances tecnológicos y cómo se reflejan en estos instrumentos musicales, y no solo los avances tecnológicos, porque eso es lo importante, el avance también en la interpretación musical, en las formas de querer tocar música y que tensan la frontera de lo que existe hacia lo que no existe y nos permiten estas evoluciones de los instrumentos”. 

Inspirada por la novela de ciencia ficción “Sueñan los androides con ovejas eléctricas”, la física contó que se preguntó ¿sueñan los androides con guitarras eléctricas? y le pidió a Chat GPT si podía diseñar un instrumento musical de cuerda que no existiera; le respondió que sí, pero el resultado era similar a lo ya existente. Lo mismo sucedió al buscar en Internet instrumentos musicales generados por inteligencias artificiales. Ante esto, indicó: “me atrevo a dar mi propia respuesta sobre si sueñan los androides con guitarras eléctricas o si sueñan las inteligencias artificiales con instrumentos musicales. Y mi respuesta es sí, pero los sueños de los androides, los sueños de las inteligencias artificiales, al menos hasta el día de hoy, son el resultado de siglos y siglos de creatividad humana”. 

“Dejemos que las máquinas hagan las cosas que hacen las máquinas”

En un contexto donde la inteligencia artificial ha superado la capacidad humana en diversas áreas cognitivas y, en medicina, ha logrado hacer diagnósticos más certeros que algunos profesionales, ¿qué se debería enseñar en las carreras de salud?, preguntó el académico Boris Marinkovic, médico cirujano y subdirector académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Su respuesta: volver a lo humano. “Siempre que estudian estas encrucijadas, la mejor forma de solucionarlo es volver al origen. Volvamos al humano y al origen de la medicina y la salud”. 

“La medicina es mucho más que la aplicación de conocimientos científicos y la educación en medicina es mucho más que transferir conocimientos científicos a los estudiantes, como quien vierte un líquido en un vaso vacío. Los humanos no somos vasos vacíos que llenar, somos fuegos que encender”, expresó el médico, quien subrayó que la educación debe “buscar el talento interior de cada ser humano, porque si no se identifica ese talento, la gente puede pensar que no tiene ninguno”. 

Avanzamos tan rápido y nos enfocamos tanto en el cuerpo que dejamos un poquito atrás lo humano, perdimos humanidad en la interacción (...) abordemos los desafíos desde otras disciplinas (...) y veamos las soluciones como un artista mira al mundo con las habilidades del siglo XXI: colaboración, comunicación, creatividad y pensamiento crítico”, animó el académico.

“Con máquinas tan evolucionadas, dejemos que las máquinas hagan las cosas que hacen las máquinas y los humanos dediquémonos a hacer las cosas que hacemos los humanos. Volvamos a la esencia, formemos a nuestros estudiantes para sanar con humanidad. Una medicina centrada en el paciente y una educación médica centrada en el estudiante y con educadores médicos en sintonía con la humanidad de lo que están enseñando”.

“Humano es el paciente, es el estudiante, es el médico y es el que enseña la medicina. Hay que salirse de la circunferencia, aunque sea incómodo y cueste, porque eso es aprender. Eso es abrir la mente y solo así se enfrentan los desafíos del siglo XXI. Y para quienes quieren estudiar carreras de la salud, el viaje que van a emprender es un viaje a encontrarse con lo más profundo de lo humano; preocúpense siempre de cultivar su propio bienestar y de estar en armonía con quienes son, porque si no están sanos ustedes mismos, no hay forma de que vayan a sanar a alguien más”, cerró el docente. 

“Cuando uno elige una carrera, tiene que poner al centro qué es lo que te motiva”

La directora de pregrado, Leonor Armanet, quien también asistió al evento, destacó que “lo interesante del diseño de esta jornada es que más que hablar de una carrera, se comparte lo que se investiga o cuáles son las preguntas y los dilemas actuales, asociados a las disciplinas. Y eso creo que enriquece la toma de decisión de las y los estudiantes, más que hablar de una carrera y su malla. Esto te plantea problemas, desafíos, preguntas. Entonces, es una aproximación interesante porque te abre la cabeza y más allá de una carrera en particular, porque a ese problema puedes llegar desde múltiples lugares”. 

La Directora, quien pudo conversar con estudiantes participantes de las jornadas, recalcó, además, que “al final lo que uno tiene que entender, y quedó muy claro en este evento, es que cuando uno elige una carrera, tiene que poner al centro qué es lo que te motiva. El tema de la motivación y lo que te hace feliz debería estar en el centro de esa decisión. Por eso, este tipo de instancias, donde se puede indagar en esos intereses más amplios, dan posibilidades interesantes”.