Con la presencia protagonista de la investigadora y docente de la University of South Florida y del Instituto Universitario de Lisboa, se sostuvo en la Casa Central de la Universidad de Chile, un encuentro destinado a reflexionar en ámbitos vinculados al contexto y flujo migratorio que atraviesa el continente.
En palabras de la coordinadora académica de la Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas, Ximena Póo, esta reunión contribuye al diálogo interdisciplinario “especialmente para conocer experiencias de investigación, acción y de asociatividad en la Academia, lo que nos permite, en este caso con la doctora Beatriz Padilla, poder pensar en relaciones futuras”.
La académica de la Facultad de Comunicación e Imagen y también integrante del equipo de Migraciones, Desplazamientos y Movilidades de LASA, liderado por Padilla, agregó que el espacio posibilitó un encuentro “que dio luces para seguir profundizando líneas de trabajo colaborativas en la importancia de incidir en políticas públicas, pensando también en el espacio latinoamericano”.
En esa línea, la doctora y maestra en Sociología de la Universidad de Illinois, Beatriz Padilla, destacó del encuentro la virtud de poder ahondar en experiencias diferentes que tienen que ver con realidades de Estados Unidos, Portugal y América Latina, “ver también que estamos en un momento en donde el cuestionamiento a los derechos de las personas que están en movilidad humana es muy fuerte y agudo en todas esas regiones”.
La también maestra en Política Públicas por la Universidad de Texas, añadió que la reunión fue una discusión “en la que pudimos abordar el problema de la migración y el racismo desde diferentes realidades y ópticas, donde lo más interesante fue ir descubriendo que los problemas no son solo locales, sino que tienen un carácter global y que por lo que creo, hay que pensarlos en conjunto”.
Para la abogada y académica del Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Rita Lages, el encuentro resultó ser fructífero. “Además del intercambio, permitió comparar realidades, saber lo que se está haciendo en Chile, saber lo que se está haciendo en Estados Unidos o lo que está sucediendo en otros países latinoamericanos o incluso europeos. Creo que permite abrir un diálogo o tal vez comenzar conversaciones, posibilidades de proyectos, de colaboraciones en el futuro, que me parece sumamente productivo y que puede ojalá, llevar a que cambie la realidad y el prejuicio que existe contra la inmigración”.
En esa línea, el representante de la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Promigrantes, Eduardo Cardoza, describió como importante esta instancia para generar contactos con otras personalidades, “en este caso, una académica latinoamericana argentina, que está en Estados Unidos y también trabaja en Europa. A través de estas conversaciones en contextos más informales, podemos tener mayor cercanía a las realidades migratorias de estos países, de ver puntos comunes y también las diferencias en cuanto a prácticas de los Estados, en cuanto a la respuesta de las organizaciones, de la sociedad civil y de las dificultades que se presentan”.
Al respecto, la académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Viviana Riquelme, relevó la oportunidad para intercambiar y actualizar las conversaciones en torno a las migraciones y perspectivas latinoamericanas, enfatizando en aspectos como migración y género. “Resultó importante el poder ir actualizando diversas materias y experiencias, tanto desde la responsabilidad universitaria como de las distintas organizaciones y espacios en los cuales podemos tener injerencia de manera positiva frente a un escenario que por supuesto, resulta muy desafiante y que tiene sus complejidades”.
A esto, el académico de la Facultad de Artes, Mauricio Barría, recalcó la presencia de las distintas disciplinas conversando sobre migración. “Eso es lo más rico de todo, justamente porque yo creo que la conversación siempre tiene que ser interdisciplinaria y así es cómo aprendemos, cómo entendemos lo que digamos. Nuestra propia disciplina no nos enseña a ver cuestiones de cómo lo ve el comunicador social, el sociólogo, el abogado, el artista, las personas de la salud, la psicología, o personas de la sociedad civil, que son los que se encargan de mantenernos con los pies a tierra”.