“La visita en general fue genial, hubo momentos muy lindos, desde el primer día hasta el último, agradezco a cada uno de los chiques por su apoyo y compañía en nuestros procesos, también por orientarnos en cómo hacer la cosas, como siempre decimos, nuestra Universidad es pequeña pero estamos trabajando para crecer de a poco y la visita de la U. de Chile fue un pilar fundamental para nuestro crecimiento, como Universidad y cómo personas”.
Las palabras de Catalina Rojas, estudiante de ingeniería informática de la Universidad de Aysén, grafican parte del objetivo del encuentro entre estudiantes movilizados de dicha casa de estudios e integrantes de organizaciones estudiantiles de la Universidad de Chile, el que buscó intercambiar experiencias de trabajo participativo y colaborativo entre les alumnes de ambas instituciones.
Tras una primera visita de les estudiantes de la Región de Aysén a nuestra Universidad a fines de octubre, diez representantes de diferentes organizaciones de la U. de Chile (PreuRed, Centro Cultural Espacio Elefante, Festival de Dramaturgia y Puesta en Escena Víctor Jara, Trabajos Voluntarios Nueva Guanaco, Maestraes, Diversinap, Beauchef Diverso, Mapau y el ex Centro de Estudiantes de Ingeniería) viajaron a la ciudad de Coyhaique para dar continuidad al trabajo y fortalecer los mecanismos de vinculación que permitan proyectar los temas tratados: arte y cultura, voluntariados, diversidades sexuales y de género, representación estudiantil, cultura organizacional y participación, entre otros.
Para José Miguel Labrín, director de Asuntos Comunitarios "el encuentro entre les estudiantes de la Universidad de Aysén y estudiantes de distintas organizaciones de nuestra institución es, entre otras cosas, una invitación a seguir impulsando el trabajo interdisciplinario entre les jóvenes, así como continuar apoyándoles para que se sigan organizando y sigan construyendo una comunidad que responda a los desafíos que tienen los diferentes territorios que componen nuestra Universidad pero también nuestro país"
Por su parte, la rectora de la Universidad de Aysén, Natacha Pino, quien también se reunió con les estudiantes de ambos espacios educativos, señaló que “para nosotros desde las universidades es clave cuando vemos que ustedes de alguna manera muchas veces se hacen cargo de impulsar y de pujar temas que institucionalmente a lo mejor avanzan más lento y yo creo que esa es la vida que le dan a la universidad, con los temas que para ustedes son importantes, lo que ustedes creen y quieren que ocurra en las comunidades universitarias y en ese sentido para nosotros como Universidad de Aysén estamos partiendo con eso. Nuestros estudiantes están este año tomando mucha fuerza respecto de cómo se organizan, respecto a qué es lo que les motiva, por eso fue tan importante ese viaje que pudieron hacer a Santiago”
Construir desde el amor para pensar el futuro
En una primera jornada les estudiantes conocieron el trabajo de diferentes organizaciones de voluntariado de la región de Aysén y presentaron lo realizado por la Red de Preuniversitarios Populares de la Universidad de Chile y la labor que realiza el colectivo de la Facultad de Gobierno, Nueva Guanaco, el que trabaja con niñas y niños de la población del mismo nombre en la comuna de Recoleta.
Para Ignacia Fernández, estudiante de administración pública e integrante de la organización Trabajos Voluntarios Nueva Guanaco, “es muy importante enfatizar que las organizaciones y el trabajo que realizan los grupos organizados son claves para poder generar pertenencia dentro de la Universidad. Estoy muy feliz de haber conocido otras realidades y otras instancias que a su vez me hicieron compartir ese conocimiento que pude obtener con nuestro propio voluntariado para seguir con esta pega que es súper bonita, súper desde el corazón, que se hace desde el amor y desde el cariño”.
Camilo Espinosa, estudiante de Magíster en Ciencias de la Ingeniería e integrante de la Red de Preuniversitarios Populares, secunda estas palabras: “Pudimos evidenciar el gran potencial que tienen les estudiantes de la Universidad de Aysén, quienes durante el viaje nos mostraron su capacidad de organización y gestión, tanto en las actividades a las que nos invitaron, como en los distintos trabajos que fuimos conociendo y que realizan hace un buen tiempo. Esperamos que reciban el apoyo que merecen desde la Universidad y que más estudiantes se sumen a sus iniciativas en los próximos años ya que la organización estudiantil es fundamental para sostener una universidad pública, democrática y vinculada con el medio”.
En este conocimiento de experiencias, en la misma jornada, les estudiantes dialogaron sobre la participación estudiantil y la conformación de estatutos para sus distintas organizaciones, y conocieron, a su vez, la lucha del colectivo Jóvenes Tehuelches, quienes entre los años 2008 y 2014 junto a gran parte de la comunidad de Aysén se opusieron al mega proyecto HidroAysén, el que finalmente fue rechazado.
Ignacio Hidalgo, estudiante de composición musical e integrante del Centro Cultural Espacio Elefante, destacó esta experiencia: “El viaje a la Universidad de Aysén, me hizo reafirmar lo importante que es la articulación con las organizaciones estudiantiles nacidas a partir de elles, o con su participación. Tanto la comunidad universitaria como la de los territorios, están fuertemente ligadas y un puente necesario son les estudiantes en general. Un ejemplo de lo anterior, fue la organización de jóvenes tehuelches, que con articulación y horizontalidad pudieron ayudar a que el proyecto HidroAysén fracasara”.
Estudiantes de la carrera de ingeniería forestal, una de las ocho carreras que imparte la Universidad de Aysén (enfermería, obstetricia, ingeniería civil industrial, ingeniería civil informática, trabajo social, psicología y agronomía) estuvieron a cargo de parte de la segunda jornada, la comenzó con una visita guiada al sector de Los Torreones, localidad que alberga tres tipos de bosques: turbera, cipreces y siempre verde.
“Hay un dicho que dice que es imposible amar lo que no se conoce y que no se puede conservar lo que no se ama, por eso para nosotros es muy importante relevar la educación ambiental, por eso, como lo dije en el terreno, el poder ver las caras de curiosidad, de asombro y de amor por el paisaje que tenían todos y todas da mucha alegría, porque la naturaleza que tenemos acá hay que apreciarla, conocerla y valorarla y de esa forma la podemos conservar”, comentó Matías Legue, uno de los estudiantes de ingeniería forestal de la Universidad de Aysén que realizó la visita.
Entre les estudiantes que participaron de esta salida a terreno también estaba Claudia Herrera, estudiante de ingeniería Forestal de la Universidad de Chile, quien por medio del programa de movilidad estudiantil decidió estudiar este segundo semestre en la Universidad de Aysén: “Me parece muy bueno que este encuentro sea interdisciplinario porque muchas veces uno se encierra con su carrera, en mi caso lo ligado a lo medioambiental, y hay momentos en los cuales uno sí se tiene que fijar más en las personas para lograr esa interdisciplinariedad, porque este intercambio de experiencias y conocimiento es muy rico para la Universidad”.
Durante la tarde les alumnes dialogaron en torno a género, equidad y disidencias, donde les estudiantes de la Universidad de Chile expusieron sobre discriminació y acoso (Diversinap), mujeres y disidencias que activan y trabajan en la música (Maestraes), y sobre la experiencia de cursar una carrera siendo madre o padre (Mapau).
Joaquín Mathews, estudiante de administración pública, quien viajó en nombre de Diversinap, mencionó que uno de los grandes aprendizajes fue el seguir avanzando y no quedarse con lo ya realizado: “Aprender tanto desde las organizaciones y compañeres que fueron desde Santiago como de les mismos estudiantes que nos recibieron en Aysén, desde su motivación y desde lo que hacen, me enseñó a que no debemos quedarnos cómodos en la posición en la que estamos y eso fue lo que más les pude transmitir a mis compañeres de organización”.
Para Natalí Jarpa, estudiante de enfermería e integrante de Mapau, organización que reúne a madres y padres que estudian en la casa de Bello, “esta fue una experiencia muy enriquecedora en muchos aspectos, principalmente en mi rol de estudiante, madre y trabajadora. Pude ver cómo era la situación de allá con las y los estudiantes mapadres y compartir nuestro trabajo realizado en Mapau, logrando dialogar y sacar propuestas en conjunto con los compañeras muy interesantes. Por esto considero este encuentro muy relevante, porque nos permitió fortalecer las organizaciones estudiantiles y organizaciones sociales saliendo de las paredes de la Universidad de Chile”.
Arheli García, encargada de vinculación y desarrollo estudiantil de la Dirección de Asuntos Comunitarios de la U. de Chile, quien junto a la Unidad de Asociatividad y Liderazgo de la U. de Aysén facilitaron este trabajo, concuerda: “Esta tutoría con les estudiantes de la Universidad de Aysén se presenta como una tremenda oportunidad de reconocer y confiar en el trabajo que han realizado por años los estudiantes de nuestra Universidad, al organizarse y ser motores de cambios. Las formas de organización están en continuo movimiento, se reconstruyen y emergen según las necesidades de nuestra sociedad. Esperamos que estos encuentros con les estudiantes de un territorio tan alejado sea el inicio de una vinculación permanente que perdure en el tiempo”.
Los tres días de jornada concluyeron con una visita guiada al Museo Regional Aysén y con una serie de actividades ligadas a la cultura y las artes.