En 10 zonas de la comuna:

Estudiantes de Ingeniería en Sonido midieron contaminación acústica en el centro de Santiago

Estudiantes midieron contaminación acústica en el centro de Santiago

23 mediciones acústicas, en 10 zonas de Santiago, fueron realizadas por estudiantes de Ingeniería en Sonido durante el segundo semestre de este año, en el marco del electivo de especialidad Acústica Ambiental que el prof. Pablo Kogan imparte en la carrera. Éstas se realizaron en Compañía de Jesús con Dr. Sotero del Río (frontis de la sede Alfonso Letelier Llona de la Facultad de Artes), Santa Ana, Plaza Brasil, Los Héroes, Plaza de la Constitución, sector calle Nueva York, Torre Entel y otros puntos en la Alameda Bernardo O'Higgins.

“Los resultados muestran que la contaminación acústica en el centro es preocupante, ya que los niveles sonoros registrados superan las recomendaciones internacionales en la materia”, señaló el Ingeniero Acústico y académico del Depto. de Sonido, Pablo Kogan. “Todas las mediciones han superado los 55 dBA de nivel sonoro continuo equivalente (Leq), nivel de inmisión al aire libre recomendado por la OMS. Por otra parte, según el Criterio de la OCDE, sólo el 39 % de las mediciones se encuentran dentro del rango aceptable (Leq menor a 65 dBA), mientras el 61% de las mediciones arrojó niveles equivalentes sobre los 65 dBA, clasificados como inaceptables según la OCDE. Más aún, el 13% de las mediciones registró niveles sonoros por sobre los 75 dBA, considerados riesgosos para la salud según el Ministerio de Medio Ambiente”, añadió el académico.

“El nivel sonoro continuo equivalente considera el promedio de energía acústica contenida en el ruido durante el período de duración de cada medición”, explicó sobre la unidad de medida, indicando que los niveles “más elevados se registraron sobre la autopista central, a la altura de Los Héroes y de metro Santa Ana, puntos en los que superaron los 80 dBA”. 

Experiencia y resultados

Las mediciones fueron realizadas en el horario de clases de Acústica Ambiental -días miércoles, de 16:15 a 19:30 horas- por los estudiantes Gonzalo Gaete, Álvaro Gutiérrez, Nicolás Jara, Alonso Pino y Diego Urbina, quienes, acompañados por el prof. Kogan, emplearon un sonómetro calibrado de origen francés para desarrollar esta actividad que se enmarcó en este electivo impartido para la mención Señales y Sistemas Sonoros de la carrera de Ingeniería en Sonido. 

“La actividad consistió en hacer mediciones de varios indicadores acústicos por diferentes puntos de interés de Santiago centro”, contó sobre la experiencia el estudiante Álvaro Gutiérrez, especificando, además, que las mediciones las hicieron “con un sonómetro tipo 2 SOLO SLM 01dB que pertenece al Departamento de Sonido. Hicimos mediciones de nivel de presión sonora cada un segundo durante 5 minutos en cada punto de medición”.

También fueron medidos otros descriptores acústicos complementarios que dan cuenta de la dinámica y distribución temporal del sonido”, comentó el Dr. Pablo Kogan. La experiencia consideró, además, registros de audio ambiental, “lo que permitió a los estudiantes analizar con mayor detenimiento las señales acústicas adquiridas y discriminar las fuentes sonoras audibles en cada posición”, agregó el académico. 

Álvaro Gutiérrez señaló que los resultados obtenidos son preocupantes, especificando que los “altos niveles no sólo los encontramos en la Alameda y lugares de alto tránsito, sino que también en lugares más tranquilos, como en la Plaza Brasil. Si bien esos niveles no alcanzan a causar daños permanentes a la audición, están muy por encima del mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud y pueden causar otro tipo de daños, como hipertensión arterial pasajera, taquicardias, nerviosismo, estrés, reducción del rendimiento físico y pérdida de la concentración y de la atención”.

Para el prof. Pablo Kogan, la actividad vinculó el aprendizaje de pregrado con un tema que afecta a la comunidad, como es la contaminación acústica y sus consecuencias en la salud de la población. “Junto con el desarrollo de habilidades para la medición y la evaluación del ruido urbano por parte de los estudiantes del curso, se plantea un diagnóstico real de este contaminante ambiental que resulta un aporte desde la disciplina en miras a poder mejorar la calidad de vida de la ciudad, lo cual se encuentra en línea con la misión social tanto del Departamento de Sonido, como de la Facultad de Artes y de la Universidad”, explicó el prof. Kogan.

Al respecto, Álvaro Gutiérrez destacó que si bien el curso “no es transversal a la formación de un Ingeniero en Sonido, ya que se trata de un ramo electivo para la mención de Señales y Sistemas”, en su opinión, “este tipo de enfoque en actividades prácticas nos ayudan a poner en acción los conocimientos teóricos adquiridos y a darles un sentido real dentro de la comunidad en que vivimos. Y creo que ésta es una dirección que se le debería dar a muchos cursos teóricos que existen en la malla curricular de un ingeniero en sonido”.