Discurso del Decano Profesor Raúl Morales Segura
Conmemoración del Día Internacional de la Mujer
Auditorium Maria Ghilardi Venegas, Facultad de Ciencias
8 de marzo de 2023.
Lucy, la Australophitecus Afarensis de hace 3,2 millones de años, originaria e inserta en el paraje africano de Etiopía, descubierta por el equipo de paleoantropólogos encabezado por Donald Johanson en 1974, bajo la melodía de Lucy in the sky with diamonds de los Beatles, no solo sería un hallazgo más.
Las conjeturas que han derivado de su estudio, no sólo nos habla de un eslabón evolutivo en la consecución de nuestra especie, sino que vino a dar vida a nuestra restrospectiva ancestral, siendo su aparición la más antigua, de lo que más tarde constituiríamos los únicos sobrevivientes, como única descendencia de varias especies de homínidos que quedaron en el camino evolutivo de donde sobrevino nuestra especie Homo Sapiens Sapiens.
Posteriores teorías que remontan a decenas de miles de años nos han conducido a comprender que, la fortaleza de nuestra especie, que sin ser la más robusta ni de mayor tamaño, sobrevino por los caminos de la evolución de la inteligencia y el lenguaje, para más tarde manifestarse por la dotación de un significativo desarrollo cognitivo, constitución fundamental de nuestras capacidades cerebrales, que nos dieron una mayor versatilidad para sobreponernos a un medio hostil y de permanentes amenazas de supervivencia.
Ya, desde la invención de la escritura, y particularmente en el mundo occidental de hoy, la evolución de nuestra actuación social se ha acrecentado con el legado de reflexiones y la comprensión en permanente desarrollo de derechos humanos fundamentales, que nos han llevado en la vanguardia de seguir instituyendo cambios necesarios de adaptación y mejoramiento de nuestro potencial intelectual y afectivo, al mirarnos en la igualdad de género y reflexionar de sus ventajas y oportunidades que esos reconocimientos nos brindan. De ahí que, en las proyecciones de una sociedad más desarrollada y adaptada a los nuevos tiempos, nos exigirá nuevas conductas y comportamientos acordes con los propios cambios que hemos introducido en nuestro hábitat y desarrollos tecnológicos y valóricos de la concepción de la vida, su organización familiar y social, la que con sus múltiples complejidades con que avanzamos en esta nueva civilización, requiere de mas educación y profundización valórica, para enfrentar este cambio de época que hemos ido consolidando como Antropoceno.
Por eso que, al conmemorar hoy el día internacional de la mujer, lo hacemos tanto desde la mirada afectiva que nos brinda el haber tenido una madre, y compartir con hermanas, esposas, compañeras, hijas, nietas, cuñadas, amigas, y toda suerte de vínculos afectivos que en el género femenino conforman nuestro paso por la vida, como también desde la mirada reflexiva que en la adecuada perspectiva nos brinda el derecho de ser seres libres y responsables de nuestros destinos, en donde en la participación del desarrollo social y laboral confluimos conjuntamente sin ventajas ni oportunismos, no dando cabida a la discriminación ni a la desigualdad por naturaleza o género.
En esta nueva senda, nuestra Universidad, como también en nuestro país y otros ámbitos del mundo occidental, hemos emprendido un camino sin retorno hacia una superación y eliminación de barreras que nos acercan cada día más a la igualdad de género. Pero aún faltan más esfuerzos y comprensiones cabales de lo que ello conlleva.
Ya medidas prácticas y cotidianas en nuestra institución, y en particular en nuestra Facultad hemos emprendido desde comienzo de los años 2000, como igualdad de salarios en el plano académico de acuerdo a las jerarquías académicas independientes de su género. Y hoy estamos llevando adelante una meta de alcanzar el 40% de población académica femenina en cada departamento antes del término del 2026 y hemos comenzado a realizar concursos de contrataciones exclusivas para el género femenino, producto de modificaciones a las leyes imperantes. Aún debemos superar numerosas barreras para hacer extensivo estos derechos a toda nuestra comunidad universitaria.
Es de destacar que, en el plano local, ya contamos con nuestra propia unidad de género para atender y coordinar las demandas que se van estableciendo tanto al interior de nuestra Facultad como en su interrelación con la Universidad y sociedad. Tarea que a contar de este año la encabezará la Dra. Luisa Delgado, a quién le deseamos el mayor de los éxitos en los nuevos desafíos que habrá de enfrentar, así como expresamos nuestros agradecimientos a la Dra. Hortensia Morales que cumplió estas funciones satisfactoriamente en el cuatrienio pasado.
A nivel de carreras académicas, de actividades laborales del personal de colaboración y de actividades estudiantiles hemos ido introduciendo medidas que consideran la compatibilidad con los períodos de maternidad y facilidades para su desenvolvimiento en la crianza y formación infantil.
De igual modo, agradecemos a nuestra Directora Académica y de Investigación, Dra. Marcela Urzúa, quién lleva adelante la responsabilidad de potenciar el quehacer femenino en todo el cometido fundamental de nuestra Facultad desde la perspectiva de género. De igual modo destacar el trabajo pionero de nuestra Dra. Anita Rojas con su proyecto emblemático de vocaciones en estudiantes de enseñanza media por el estudio de las matemáticas.
Y un destacado conjunto de académicas que desde sus respectivas disciplinas científicas están marcando un liderazgo nacional en sus roles de mujeres líderes en su campo.
Vaya un saludo especial a cada una de ustedes, mujeres que integran el Personal de Colaboración y Personal Académico, en sus diferentes roles que dan sustento a seguir manteniendo en alto el prestigio de una Facultad de Ciencias, que se yergue como un referente nacional en materia de Investigación y Educación Científica, como un especio de vanguardia de la ciencia chilena y que sin la presencia de ustedes no podríamos ser lo que somos, en esta amalgama de esfuerzos y colaboraciones que conforman la compleja tarea a la cual ya pronto cumpliremos 60 años de vida ininterrumpida y de creciente desarrollo, legado que hasta ahora hemos sabido cuidar y acrecentar.