Una de las transformaciones demográficas contemporáneas más relevantes de la población chilena es el aumento acelerado de la proporción de personas mayores, debido a la sostenida disminución de los niveles de mortalidad, fecundidad y, en consecuencia, al incremento de la esperanza de vida. En paralelo a ello, se advierte una transición nutricional caracterizada por un elevado consumo de alimentos altos en grasa, azúcar y sal, además de un cambio en el perfil epidemiológico, lo que ha significado un alza progresiva de enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer, a las que se suman el sobrepeso y la obesidad.
Para abordar este tema, INTA-Uchile y el gremio de Alimentos y Bebidas AB Chile firmaron un convenio para impulsar el estudio “Seguridad alimentaria y nutricional y factores asociados en personas mayores”, que servirá de insumo para la elaboración de políticas públicas referidas a este grupo de la población. El estudio será ejecutado por los profesores del INTA, Cecilia Abala, Nelly Bustos, Carlos Márquez, Mario Moya y Moisés H. Sandoval. AB Chile, por su parte, cubrirá los costos asociados, sin intervenir en la metodología, diseño y/o resultados obtenidos.
En la firma del convenio, la profesora Cecilia Albala de la Unidad de Nutrición Pública del INTA, destacó la importancia de esta investigación, señalando que “para lograr un envejecimiento saludable necesitamos una nutrición adecuada y una sociedad que comprenda. Dado el aumento de la expectativa de vida de los chilenos, que es la segunda de América seguida de Canadá, este proyecto tiene un foco país, ya que busca identificar los factores que puedan influir en que el envejecimiento sea saludable y que se puedan convertir en políticas públicas”.
Por su parte, el presidente de AB Chile, Gonzalo Uriarte, se refirió a la motivación del gremio en impulsar esta investigación: “estamos en una mirada de largo plazo, viendo cómo contribuimos al país con estudios y conocimientos que sirvan para el bien público, y frente al desafío de cómo aportar surgió esta idea de concentrarnos en un segmento de la población nacional altamente olvidado y discriminado, y qué mejor forma de hacerlo que a través del INTA y este estudio que va a tener un valor no solo para la ciencia, sino que para el desarrollo de políticas públicas”.
La Investigación: Seguridad Alimentaria y Nutricional
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define la Seguridad Alimentaria y Nutricional como la circunstancia en donde todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias, para llevar una vida activa y sana.
Siendo la seguridad alimentaria una dimensión esencial de la salud y el bienestar, en contraste está la Inseguridad Alimentaria, que no sólo es indeseable en sí misma, sino que también puede contribuir a una mala salud y nutrición, especialmente en las personas mayores.
En este contexto, el estudio busca determinar la situación alimentaria y nutricional de las personas mayores, a través de un diseño metodológico mixto (combinación de métodos cuantitativos y cualitativos) y con una cobertura nacional, incluyendo las cinco macrozonas del país (Norte, Centro, Centro-Sur, Sur, Austral), además de la Región Metropolitana. En general se busca aplicar un cuestionario a 1.500 personas mayores y realizar 12 grupos focales y 56 entrevistas.
Los resultados permitirán conocer la realidad de la inseguridad alimentaria y los factores asociados en las personas mayores. Información que -con escaso margen de error- será de gran utilidad para el diseño de acciones y/o políticas focalizadas a las necesidades alimentarias de las personas mayores.