Hacia la carbono neutralidad en el país

Instituto de Tecnologías Limpias (ITL): El desafío en innovación avanzada que asumirá la Universidad de Chile

ITL: El desafío en innovación avanzada que asumirá la U. de Chile
paneles
La FCFM de la Universidad de Chile tendrá la misión de convocar a las capacidades existentes en la Universidad para concebir y formular proyectos de desarrollo tecnológico en el ámbito de las tecnologías limpias, como -por ejemplo- las baterías de litio utilizadas en autos eléctricos.
paneles
El ITL es parte de la estrategia nacional para desarrollar energías limpias que permitan alcanzar la carbono neutralidad para el año 2050.
paneles
"El ITL es una gran oportunidad para generar desarrollo en nuevos procesos, metodologías, tecnologías. Modelos que permitan consolidar al país en un líder en la minería del futuro, verde y digital, y en la industria de la energía solar innovadora y con desarrollo local", comenta el profesor Alejandro Jofré.
paneles
La FCFM de la U. de Chile ya ha avanzado en la presentación de proyectos que posteriormente serán evaluados por el ITL para recibir financiamiento, afirma el decano Francisco Martínez. Uno de ellos propone varios procesos integrados en torno a una torre de concentración de energía solar.

Después de la controversial adjudicación del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) a un consorcio extranjero en 2021, que incluyó el paso del proceso por la Corte Suprema y -finalmente- la anulación del concurso de Corfo para impulsar la energía solar, la minería sustentable y materiales avanzados de litio, finalmente llegó la readjudicación de este proyecto a ASDIT (Asociación para el Desarrollo del Instituto Técnológico), consorcio liderado por instituciones nacionales, que desde el principio había recibido la mejor evaluación.

Este mes, Corfo confirmó que la asociación, que incluye entre sus miembros a la Corporación Alta Ley junto a 11 universidades (Católica del Norte, de Antofagasta, Católica, Católica de Valparaíso, de Chile, de Concepción, de Santiago de Chile, de Talca, de Tarapacá, Federico Santa María y Adolfo Ibáñez), además de los centros internacionales Csiro y Fraunhofer y una serie de empresas e instituciones relacionadas, será la encargada de desarrollar el instituto.

El ITL es parte de la estrategia nacional para desarrollar energías limpias que permitan alcanzar la carbono neutralidad para el año 2050. Se trata de una inversión cercana a los $125 millones de dólares para la próxima década.

“Nuestra iniciativa buscó desde su origen potenciar el desarrollo regional y nacional, e implementar y empujar por el escalamiento industrial de nuevas tecnologías para tener una minería del litio y cobre sostenibles y vinculadas con sus territorios”, señaló ASDIT a través de un comunicado. La asociación destacó que se trata de tecnologías centradas en el desarrollo del hidrógeno verde y sus derivados, el almacenamiento energético y la economía circular, basados en un modelo que promueve la cooperación y la competencia, a través de la co-participación en pilotajes tecnológicos industriales que se implementarán en la Región de Antofagasta.

"El ITL es una gran oportunidad para generar desarrollo en nuevos procesos, metodologías, tecnologías. Modelos que permitan consolidar al país en un líder en la minería del futuro, verde y digital, y en la industria de la energía solar innovadora y con desarrollo local. El ITL tiene un fuerte componente regional en Antofagasta. Los laboratorios serán construidos en esa región, al igual que una buena parte de los pilotos. En ese sentido, es también una gran oportunidad para transformar a la Región de Antofagasta en un polo de desarrollo tecnológico y de innovación, sostiene Alejandro Jofré, académico del Departamento de Ingeniería Matemática de la Universidad de Chile y miembro del Comité Ejecutivo del ITL. 

El decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), Francisco Martínez, quien representa a la Rectora de la U. de Chile, Rosa Devés, en el directorio, asegura que la participación de universidades chilenas liderando el ITL es de enorme relevancia, pues permite trazar una ruta clara entre la producción científica y la investigación aplicada, su transferencia y la generación de nuevas tecnologías. “Esta ruta es altamente estratégica para el desarrollo del país. La ausencia de esta integración sinérgica ha impedido o al menos dificultado el desarrollo tecnológico del país, dejándolo limitado a la extracción de recursos naturales e importación de la tecnología. Este último es el que captura el valor agregado. Esta situación puede revertirse con la creación del ITL, que por su escala en términos de inversión de recursos y de participación de las universidades e institutos tecnológicos, tanto nacionales como internacionales, permite formular proyectos de escala mundial”, señala. 

La FCFM de la Universidad de Chile tendrá la misión de convocar a las capacidades existentes en la Universidad para concebir y formular proyectos de desarrollo tecnológico en el ámbito de las tecnologías limpias. Además, buscará la creación de alianzas con otras instituciones universitarias, tecnológicas y empresariales para desarrollar proyectos asociados a la generación de energía solar con diversas tecnologías; al transporte de energía eléctrica, desde la generación al consumo final, con varias opciones; y al crecimiento de la electromovilidad y conversión de motores, detalla el decano.   

“Para la FCFM constituye un gran desafío organizacional e intelectual. Organizacional, porque requiere avanzar hacia contribuir en la innovación tecnológica muy avanzada en la línea de producción, con estructuras de organización multifacultad que no descuiden la investigación básica y aplicada y, por supuesto, la docencia. Para ello, vemos un rol importante de los centros de la FCFM y de otras unidades. Intelectual, porque el desarrollo de tecnología avanzada siempre requiere de aportes en la concepción de proyectos y en la solución de nudos del desarrollo tecnológico en los que las ciencia básica y aplicada pueden contribuir”, subraya.

"Tanto en el área de minería como en energía, la Facultad cuenta con un grupo de académicos, ingenieros, postdocs, programas de postgrado líderes en el país, lo que sumado a la actividad en inteligencia artificial, ciencia de datos y modelamiento matemático, permitirá encarar con vigor y acciones innovadoras los desafíos planteados en el ITL, los cuales los agrupamos en cinco programas tecnológicos: Minería Sustentable, Hidrógeno, Solar CSP y PV, y Agua", indica Jofré.

Los centros de la FCFM involucrados son el Centro de Energía, el AMTC y el CMM, pero se hará un llamado abierto a estructurar proyectos que generen productos principalmente con madurez TRL 5-9, agrega el académico. Mientras tanto, la FCFM ya ha avanzado en la presentación de proyectos que posteriormente serán evaluados por el ITL para recibir financiamiento. “Entre ellos, uno que aborda varios procesos integrados: una torre de concentración de energía solar captada por muchos espejos. La energía se usa luego en, por ejemplo, desalinizar agua y producir amoníaco e hidrógeno verde en el mismo lugar, el agua sirve para generar hortalizas protegidas del sol por los espejos y la producción de peces, mientras que el amoníaco y el hidrógeno se transporta en forma líquida o gas para servir de combustible en otros lugares lejanos”, plantea el decano.