Plan de Fortalecimiento de Universidades Estatales

Dirección de Asuntos Comunitarios comienza la construcción del primer Repositorio de Buenas Prácticas en Convivencia y Buen Trato de la U. de Chile

1er Repositorio de Buenas Prácticas en Convivencia y Buen Trato
Aaron Michelow, parte del equipo de investigadores de la Dirección de Asuntos Comunitarios.
Aaron Michelow, parte del equipo de investigadores de la Dirección de Asuntos Comunitarios.
Leyla Hauva, Jefa de Desarrollo Comunitario (DAC)
Leyla Hauva, Jefa de Desarrollo Comunitario (DAC)
Alonso Laborda, encargado de estudios de desarrollo comunitario (DAC)
Alonso Laborda, encargado de estudios de desarrollo comunitario (DAC)

En el marco del Plan de Fortalecimiento de Universidades Estatales del Ministerio de Educación, la Dirección de Asuntos Comunitarios (DAC) ha comenzado a levantar, desde hace un mes, el primer Repositorio de Buenas Prácticas en Convivencia y Buen Trato de la Universidad de Chile. 

Para esto, en una primera instancia, el equipo de investigadores de la Dirección realizó una revisión bibliográfica que permitió construir su propia definición de lo que se considera como “buena práctica”, determinando que son aquellas actividades o acciones que “se caracterizan por incidir en el mundo cotidiano e informal. Es decir, su campo son las interacciones cotidianas de los actores (tanto en el campo del estudio, trabajo o tiempo libre), en lo que respecta a prácticas, acciones, talleres, encuentros, reflexiones, acuerdos, instituciones, políticas, experiencias y metodologías, entre otras, que tengan por objetivo incidir positivamente en la forma de relacionarse de las personas y mejorar su calidad de vida”.

Como explica Aaron Michelow, encargado del proyecto y parte del equipo de investigadores DAC, “la convivencia universitaria en “buen trato” se construye mediante el desarrollo de habilidades para comprender la diversidad de los sujetos con los que se comparte el mundo. Promueven el entendimiento mutuo en el cotidiano, profundizan el descubrimiento gradual y respetuoso del “otro” y permiten apreciar la interdependencia y la pluralidad de la comunidad. A su vez, aportan al desarrollo de habilidades para abordar conflictos de manera positiva, con comunicación asertiva y respeto. Finalmente, estas fomentan la participación activa de la comunidad universitaria en los asuntos que le conciernen, haciéndola parte de la toma de decisiones. Por lo tanto, una buena práctica en convivencia es toda aquella que fomente el encuentro, la no-violencia, el entendimiento, el cuidado y bienestar de  “otros” y de uno mismo, la solidaridad, el respeto, los Derechos Humanos, la diversidad y equidad, la democracia, la participación y el diálogo”.

Tras dicha definición el trabajo se dividió en dos etapas. La primera consistió en una revisión exhaustiva (2019-2023) de las noticias registradas en el portal de prensa de la Universidad, la que según el encargado de estudios de desarrollo comunitario (DAC), Alonso Laborda, permitió visibilizar las buenas prácticas que se pudieron mantener y realizar durante la pandemia: “Este punto me parece vital, ya que existe una sensación que durante la pandemia no se hizo tanto, sin embargo pudimos ver que se desarrollaron múltiples iniciativas en función de la convivencia, del autocuidado y de mantener a la comunidad en vínculo durante ese período tan complejo”. 

La segunda etapa, que aún se encuentra en desarrollo, fueron las entrevistas y conversaciones directas con las distintas unidades académicas, direcciones y actores locales sobre las actividades o acciones que se pueden considerar buenas prácticas, ya que como menciona Aaron Michelow, “hay un sin número de acciones y actividades de las cuales no queda registro, y en muchos casos ese registro es la memoria personal, por lo que se hace fundamental reunirnos con diferentes actores de la comunidad universitaria para ser capaces de rastrear esas buenas prácticas”.

Para Leyla Hauva, jefa de desarrollo comunitario (DAC), esta segunda etapa es clave, puesto que este repositorio “no sólo permite mostrar esas buenas prácticas, sino que también puede inspirar a otras unidades, complementar las prácticas propias de cada facultad y como fin último,  generar vínculos y trabajos colaborativos, ya que nos hemos percatado que existe un tremendo potencial dentro de la misma Universidad para complementar y potenciar diferentes acciones y compartir experiencias. Nuestro objetivo como Dirección es precisamente poder aportar en la vinculación entre distintos actores de la Universidad y potenciar un trabajo colaborativo en pos de la construcción de una mejor comunidad universitaria”.

Ejemplo de esto es el vínculo propiciado por la Dirección de Asuntos Comunitarios entre el Comité de Bienestar, Calidad de Vida y Sentido de Comunidad de la Escuela de Salud Pública (ESP) y la Oficina de Mediación Universitaria de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), ambos espacios entrevistados por la DAC y que luego se encontraron para compartir experiencias en convivencia y buen trato. 

Las palabras de Katherinne Rivas, coordinadora de Bienestar, Calidad de Vida y Sentido de Comunidad de la ESP así lo reflejan:  “El encuentro con la Oficina de Mediación de la FCFM fue por sobre todo inspirador, por la iniciativa en sí misma, el rol que cumplen, las personas que la componen, sus habilidades humanas, la forma en que funcionan, donde la confianza y la confidencialidad son el soporte para quienes acuden en busca de ayuda y orientación. Es un ejemplo a seguir y que se debiese replicar en todas las facultades. La creación de esta Oficina, con profesionales destinados a estas tareas, además de demostrar la preocupación de la autoridad de la FCFM sobre las relaciones humanas entre los y las integrantes de la comunidad, también deja de manifiesto la voluntad política con que se ha asumido el resguardo de la convivencia respetuosa y sana al interior de la Facultad”. 

Se espera que el repositorio esté disponible para toda la comunidad universitaria en formato virtual a fines del primer semestre y en una segunda etapa sería entregado a las diferentes unidades académicas para socializar su permanente construcción.

Si consideras que tu trabajo o el de la unidad académica en que trabajas puede ser parte de este repositorio, puedes escribir a comunicacionesdac@uchile.cl