“Yo cuando llegué a inscribirme a la carrera venía con mis papás y me dio mucha risa, nunca se me olvida, mi papá me dijo ´respira´ y yo sin entender nada, respiro, y me dice ´¿sientes el aroma?´ y yo le pregunto, qué aroma, ´el aroma a libertad´, me dice… Entonces yo le dije no, no lo siento, pero me lo imagino y después ya en el transcurso de los años me di cuenta que ese aroma a libertad existía”.
Este recuerdo de Claudia Espinoza, profesional de apoyo de investigación de la Facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza, y que se pudo ver en un video que rescata las historias de la comunidad de Campus Sur, es una muestra de lo que buscan los Diálogos Intergeneracionales U. de Chile, donde estudiantes, académicos y académicas, y funcionarios y funcionarias comparten y conversan sobre sus experiencias en su tránsito por nuestra casa de estudios.
Tras realizarse un primer diálogo a nivel de campus en Andrés Bello, la pasada semana fue el turno de Antumapu, el territorio más extenso de nuestra Universidad y que agrupa a las Facultades de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza, de Ciencias Agronómicas, de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, y al Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos.
Para Wladimir Venegas, director de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, “este es un espacio inédito dentro de nuestra facultad y campus, pero también probablemente dentro de la Universidad y nos deja el desafío de que nosotros como facultades lo podamos hacer de manera local porque sin duda que nos faltan estos espacios y creo que ustedes ahora en la conversación pudieron evidenciar esa situación, por lo que la invitación es seguir avanzando por este camino”.
La instancia contó con una plenaria inicial, para luego pasar a las conversaciones por grupo donde se propuso dialogar sobre seis dimensiones centrales: identidad, participación, ocio y tiempo libre, entendimiento y creación, protección y cuidados, y afectos, para terminar en una asamblea final donde se expone una síntesis con lo positivo, los desafíos y las proyecciones del Campus.
Ejemplo de esto fue lo que compartió Romina Fabbri, estudiante de quinto año de de agronomía, quien participó en la mesa de ocio y tiempo libre: “Nosotros destacamos principalmente dos cosas: la amplitud del campus y también el compañerismo existente. El poder tomarse unos minutos en silencio y poder relajarse es algo que no se da en otros espacios. En los los desafíos y proyecciones se mezclan, ya que aparecieron los problemas de infraestructura y la falta de tiempo para realizar actividades no académicas, ya que ni siquiera tenemos horarios protegidos, pero lo importante es que tenemos ganas de hacer cosas por lo que tenemos que mejorar los tiempos disponibles y la comunicación entre las facultades”.
Por su parte, el profesor de la Facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza, Alejandro Bozo, quien participó en el grupo de afectos, valoró el carácter de la actividad: “Debo reconocer que yo venía con una expectativa más baja, pero desde todo punto de vista la impresión es muy positiva. Lo que más valoro es el diálogo y sobre todo el compartir con funcionarios y estudiantes de otras facultades, porque nos damos cuenta que compartimos varias miradas sobre lo que pasa en el campus y eso quizás nos dispone a compartir y pensar el realizar actividades en conjunto entre las distintas facultades y estamentos”.
Para Leyla Hauva, jefe de Desarrollo Comunitario, quien trabajó junto con las y los directores de Asuntos Estudiantiles de las tres facultades que componen el campus para realizar este encuentro, “esta nueva experiencia, tras el primer diálogo por Campus realizado en Andrés Bello, nos muestra las diferencias existentes entre los distintos territorios que componen nuestra institución y cómo las disciplinas pero también los espacios marcan la identidad de cada campus, y eso es sin duda es un reconocimiento de lo que somos como Universidad, entregándonos una mejor comprensión de las diferentes condiciones, problemáticas y desafíos que tiene la comunidad en su conjunto”.
Palabras que comparte, José Miguel Labrín, director de Asuntos Comunitarios: “Este segundo diálogo por Campus nos sigue marcando un camino a transitar, el que indica que la conversación triestamental y el compartir experiencias nos entrega una mejor posibilidad para pensar una futura Política de Convivencia Universitaria, ya que un paso tan importante como este tiene que construirse entre todos y todas quienes componen la comunidad de la Universidad de Chile”.
Tras este segundo encuentro,el equipo de investigación de la Dirección de Asuntos Comunitarios, analizará las principales temáticas que aparecieron en las conversiones por grupo, para posteriormente entregar un Informe de Devolución y Propuestas a las tres facultades que componen Campus Sur.