El pasado 30 de mayo las académicas de la Casa de Bello viajaron hasta la Región de O’Higgins para realizar el primer taller titulado “Algas para consumo humano: De la colecta a la co-producción” en el Centro Cívico de la comuna de Navidad. La instancia apuntó a reflexionar con las algueras de la comunidad sobre el rol de su trabajo y la importancia de las macroalgas para el ecosistema. Esto, considerando que las algas son fundamentales para el ecosistema, pues producen más oxígeno que los bosques terrestres. Debido a su relevancia, cada 8 de junio se conmemora el Día Mundial de los Océanos.
En este contexto, para poner en valor a las algas y la relevancia de ellas en el sustento de la humanidad, la académica de la Facultad de Medicina, Paulina Larrondo Valderrama, junto con la investigadora del Departamento de Ciencias Ecológicas, Alejandra González Vásquez, la periodista de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, Valeria Vargas Huenulao, y la académica de la Escuela de Biología Marina de la Universidad de Valparaíso, Pilar Muga, implementaron el primer taller con las mujeres dedicadas a la recolección de algas.
La primera parte del encuentro estuvo a cargo de Paulina Larrondo, quien reflexionó sobre los beneficios de las algas y los posibles usos de estas. Luego, Pilar Muga profundizó en el rol de las algas para el ecosistema. A continuación, fue el turno de la académica Alejandra González, quien realizó la charla “Quimeras algas ancestrales como base de una alimentación saludable y sostenible”. Finalmente, se realizó una encuesta socioecológica sobre el uso de las algas para las mujeres recolectoras y la proyección que tienen en el oficio.
La académica de la Facultad de Medicina y directora del proyecto Hierbas de Mar, Paulina Larrondo, explicó que “en el mes del Mar quisimos dar inicio al proyecto adjudicado en 2022 'Hierbas de mar' del Fondo Valentín Letelier, donde buscamos dar valor a las macroalgas y el oficio de las comunidades algueras como parte de una alimentación saludable, sostenible e innovadora a través de la co-producción”. Añadió, además, que en este primer taller “las algueras de Navidad nos compartieron los significados que esta labor tiene para ellas, como también sus dolores, al sentir que aún no se conocen ni se divulgan los beneficios de las algas, por lo tanto, no se las cuida”.
En la misma línea, la académica de la Facultad de Ciencias, Alejandra González Vásquez, señaló que el uso de las macroalgas es ancestral “y ayudarían a solucionar muchos problemas actuales como la crisis alimentaria y medio ambiental, siendo el cochayuyo la base para una alimentación saludable con novedosas innovaciones de uso y aplicación. Reflexionar esto con las mujeres que se dedican a la recolección de algas es importante porque le da valor y proyección a su oficio”.
Por último, la académica de la Escuela de Biología Marina de la Universidad de Valparaíso, Pilar Muga, reforzó que se entregaron herramientas en el taller para entender la relevancia de las algas. “Las algas nos ayudan en el proceso del ecosistema, nos dan oxígeno, alimento, y en Chile tenemos el registro más antiguo de consumo de algas, con más de 14.000 mil años en la zona de Monte Verde”, puntualizó.
Experiencia de las mujeres recolectoras
En el bordemar de la Región de O’Higgins se ha desarrollado una ocupación histórica y comunitaria del espacio litoral por una serie de comunidades de recolectores de algas. Las mujeres son las principales protagonistas de esta labor histórica, muchas veces poco valorada. Bajo esa mirada, el taller se desarrolló con perspectiva de género para visibilizar el rol que cumplen las recolectoras. La alguera Adela Menares Briceño comentó que a través del taller pudo “conocer más de las algas. Soy recolectora y trabajo en el mar, fue muy lindo el taller para tener más apoyo y conocer más sobre el cochayuyo”.
Para la presidenta del Sindicato de Pescadores, Cecilia Masferrer, “todo conocimiento es bienvenido. La Universidad está con toda la disposición de ayudarnos”. Asimismo, la recolectora del Sindicato de Portecillo, Maribel Silva, aseguró que “me gustaría que nos ayuden y reconozcan nuestra labor, a veces uno no conoce las palabras científicas sobre las algas, entonces sería bueno que nos capaciten”, detalló.
Finalmente, el equipo espera durante los próximos meses volver a la comuna de Navidad para realizar el segundo taller de Hierbas de Mar, en donde se entregarán algunos avances sobre la encuesta realizada como primera medida de diagnóstico para saber hacia dónde quieren avanzar las mujeres algueras de esta zona.