Debido a la pérdida de clases presenciales

Escuelas más efectivas en sus procesos de enseñanza fueron las más impactadas por la pandemia

Escuelas efectivas en procesos de enseñanza fueron las más impactadas
Estudio Escuelas Pandemia
El equipo de investigación estudió la efectividad de las escuelas previo a la pandemia y su desempeño posterior, medido en el SIMCE 2022, encontrando que mientras más efectivo era el establecimiento en 2017-2018, mayores fueron las pérdidas a finales de 2022.
Estudio Escuelas Pandemia
"Estos resultados sugieren que las y los estudiantes de los establecimientos que lograban mejor desempeño, dado el contexto en que se encontraban, fueron los más afectados por la pandemia", explica Juan Pablo Valenzuela, director del CIAE de la U. de Chile.
Estudio Escuelas Pandemia
Los autores agregan, como recomendación de política pública, que el apoyo a los establecimientos y los desafíos educacionales derivados de la pandemia deben ser diferenciados según la efectividad del colegio antes de la pandemia.

Los datos del SIMCE de 2017, 2018 y 2022 y el Índice de Rendimiento Escolar (construido por Valenzuela et al.,2016), que mide el aporte de las escuelas al aprendizaje que no es explicado por antecedentes socioeconómicos de la escuela ni del estudiantado, fueron la base de esta investigación impulsada por el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, con la colaboración de la Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica (PUC). El estudio consideró a 4.444 colegios con cuarto básico y a 2.676 establecimientos con segundo medio que tienen, al menos, un curso con más de 15 estudiantes participando en las mediciones de 2017, 2018 y 2022. Estos recintos, en total, representan alrededor del 70% del total de escuelas del país.

Al analizar los datos entregados recientemente por la Agencia de la Calidad en el SIMCE de matemáticas y lectura para cuarto básico y segundo medio, el estudio concluyó que las pérdidas en 2022 respecto de las últimas mediciones previo a la pandemia son mayores en matemáticas, cuyos puntajes bajaron en 0,2 desviaciones estándar (d.s.), lo que representa alrededor de la mitad de un año de aprendizaje. En lectura, en tanto, las pérdidas en cuarto básico y segundo medio fueron de 0,05 desviaciones estándar y 0,10 d.s., respectivamente, lo que representa una pérdida de entre 13% y 25% de un año de aprendizaje.

El equipo de investigación también estudió la efectividad de las escuelas previo a la pandemia y su desempeño posterior, medido en el SIMCE 2022, encontrando que mientras más efectivo era el establecimiento en 2017-2018, mayores fueron las pérdidas a finales de 2022. Las escuelas efectivas son las que tuvieron mejor rendimiento en el SIMCE 2017 y 2018, pero cuyo rendimiento no es explicado por antecedentes socioeconómicos de la escuela ni del estudiantado. En esta dimensión de análisis se usó el Índice de Rendimiento Escolar construido por Valenzuela et al. (2016), que mide el aporte de las escuelas al aprendizaje.

En específico, para matemáticas, en cuarto básico, las escuelas que eran altamente efectivas tuvieron pérdidas adicionales equivalentes a la mitad de un año de aprendizaje en cuarto básico y segundo medio (0.18 d.s. y 0.21 d.s., respectivamente). En lectura, por otra parte, las pérdidas de las escuelas de mayor efectividad antes de la pandemia fueron de un 30% y 55% de un año de aprendizaje mayores al promedio en segundo medio y cuarto básico, respectivamente.

Estos resultados sugieren que las y los estudiantes de los establecimientos que lograban mejor desempeño, dado el contexto en que se encontraban, fueron los más afectados por la pandemia, debido a que no accedieron a las buenas prácticas y recursos pedagógicos que poseían sus escuelas durante la interrupción de las clases presenciales”, explica Juan Pablo Valenzuela, director del CIAE de la Universidad de Chile y uno de los autores del estudio, junto a Danilo Kuzmanic, Francisco Meneses y Patricio Rodríguez, todos pertenecientes a la misma unidad, y Susana Claro, de la Escuela de Gobierno de la PUC.

Impacto de la asistencia

El estudio también analizó el impacto de la asistencia en los aprendizajes, considerando que durante 2022 los establecimientos tuvieron menores tasas de asistencia en comparación con el periodo prepandemia. En este aspecto, se encontró que abrir una baja proporción de días en 2021 y tener menor asistencia en 2022 intensificaron significativamente las pérdidas de aprendizaje en 2022. En promedio, las escuelas que perdieron 10 puntos de asistencia, en comparación con antes de la pandemia, tuvieron pérdidas de aprendizaje de 20% de un año de aprendizaje por sobre el promedio en matemáticas de cuarto básico y segundo medio. En lectura, esta magnitud de disminución de asistencia significó perder un 15% adicional de un año de aprendizaje en ambos grados.

Además, se identificó que las pérdidas de asistencia en pandemia impactaron más en las escuelas que eran altamente efectivas antes de la pandemia, particularmente en matemáticas. En estos casos, una pérdida de 10 puntos en la asistencia respecto al periodo prepandemia significó pérdidas de un 25% de un año de aprendizaje por sobre el promedio en matemáticas en cuarto básico y muy similar e segundo medio (28%). En lectura, el efecto de la baja en la asistencia sobre las pérdidas de aprendizaje no varió según la efectividad de las escuelas.

“Estos resultados sugieren que la reapertura en 2021 fue más relevante para mitigar las altas pérdidas en matemáticas en comparación a la situación más moderada en lectura. Asimismo, la evidencia indica que la recuperación de la asistencia en 2022 es más relevante en las escuelas más efectivas para compensar sus pérdidas en matemática, pero no así en lectura”, explica Danilo Kuzmanic, investigador asistente del CIAE de la U. de Chile y uno de los autores de este trabajo.

Asimismo, el equipo de investigadores concluye que estos resultados dan cuenta de la importancia de la educación presencial. “No solo la educación presencial es difícilmente sustituible por una educación a distancia (especialmente durante una emergencia sanitaria), sino que, además, el cierre de los establecimientos también implica un deterioro en las capacidades de aprendizaje que son difíciles de recuperar luego de la reanudación de las clases presenciales”, dice Francisco Meneses, investigador asistente del CIAE de la U. de Chile y otro de los autores del estudio.

Los autores agregan, como recomendación de política pública, que el apoyo a los establecimientos y los desafíos educacionales derivados de la pandemia deben ser diferenciados según la efectividad del colegio antes de la pandemia. “Las escuelas de baja efectividad desde antes de la pandemia requieren continuar y profundizar los apoyos que les permitan identificar y desarrollar procesos institucionales y prácticas pedagógicas que se ajustan a su contexto y al aprendizaje de sus estudiantes. Por otro lado, los establecimientos que agregaban mayor valor en los aprendizajes de sus estudiantes, independiente de su contexto, requieren un apoyo diferenciado y focalizado en abordar los impactos de la pandemia para reconstruir sus capacidades prepandemia. De lo contrario, el sistema escolar chileno se tornará más inequitativo y de menor movilidad social”, afirma Juan Pablo Valenzuela.