A fines de noviembre, Roberto Araya, investigador del CIAE del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile, tenía programada su tercera visita de este semestre al Sudeste Asiático, que se suma a su reciente viaje a Indonesia en octubre y a Tailandia en julio. El académico actualmente se encuentra nuevamente en Tailandia con el objetivo de continuar apoyando la implementación de una estrategia “unplugged” para la enseñanza de la inteligencia artificial en los países que integran la Southeast Asian Ministers of Education Organization (SEAMEO), institución creada en 1965 que reúne a 11 países de la zona, entre los que figuran Tailandia, Indonesia, Malasia, Singapur y Vietnam. En febrero, en tanto, el destino será Tokio, Japón, país que asesora en educación matemática, ciencias, STEM, pensamiento computacional e inteligencia artificial a SEAMEO.
¿En qué consiste esta estrategia “unplugged”? El profesor de la Universidad de Chile comenta que está basada en la utilización de tres libros para colorear, con los que se busca que estudiantes de enseñanza básica puedan entender y escribir instrucciones de pseudocódigo, así como el desarrollo de habilidades metacognitivas para producir argumentos escritos que expliquen su pseudocódigo mediante el uso de títeres.
Los libros han sido testeados desde 2018 en varias escuelas del país y parte de los resultados del proyecto fueron publicados el 2021 en la revista “Advances in Human Factors in Training, Education, and Learning Sciences”. El año pasado, incluso, el equipo hizo un estudio controlado aleatorizado en 240 escuelas chilenas con algunos componentes de esta estrategia. Aquí, un video de un estudiante chileno de segundo básico, y acá una actividad con directores y jefes de UTP de 150 establecimientos del Gran Santiago.
En términos simples, indica Roberto Araya, la estrategia presenta la siguiente dinámica: “Primero en la página A, el estudiante debe colorear siguiendo instrucciones (algo como un pseudocódigo computacional). Por ejemplo, ‘pinta rojo el sombrero’ o ‘en cada caja pinta azul al menos 2 pelotas’. Segundo, en la página B, están las mismas figuras, pero ahora el estudiante debe escribir instrucciones de coloreo para que un compañero posteriormente las ejecute (pinte). Esto equivale a escribir instrucciones o pseudocódigo o escribir ‘prompting’ en el lenguaje de ChatGPT. Tercero, el estudiante debe escribir explicaciones de cómo resolvió el problema de colorear. Debe argumentar. Para eso, proponemos que use un títere de mano, y que lo dialogue con el títere antes de escribir la respuesta”.
Exportación no tradicional en el marco de APEC
La traducción y pilotaje de los libros en escuelas locales de países del Sudeste Asiático ya comenzó. Acá, un video de la implementación en Tailandia y aquí uno en Indonesia. “Con SEAMEO esperamos en 2024 hacerlo en muchas más escuelas de los 11 países miembros. En febrero de 2024, debe estar todo traducido, piloteado, y con guías para profesores. Para concluir esta primera fase, nos reuniremos en febrero en la Universidad de Tsukuba, en Tokio”, señala el profesor Araya, quien destaca que esta institución de educación superior japonesa ha sido clave en el despliegue de la estrategia “unplugged” de enseñanza de la inteligencia artificial más allá de nuestras fronteras.
El académico de la U. de Chile afirma que esta iniciativa surgió en el marco de la colaboración que ha mantenido por más de una década en proyectos de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), los cuales han sido dirigidos por el profesor Masami Isoda, de la Universidad de Tsukuba, Japón, quien ha visitado Chile en múltiples ocasiones. “Es uno de los principales especialistas en el mundo en el pensamiento matemático en niños y en el estudio de clases (Lesson Study), el método japonés de capacitación y desarrollo docente. Durante este tiempo, hemos hecho muchas investigaciones y proyectos conjuntos sobre el desarrollo de actividades cognitivas en los estudiantes de educación básica. Nos conocemos muy bien, y ya tenemos varias publicaciones conjuntas”, relata.
“Hace unos 5 años, al ver y conocer las actividades de colorear que he estado desarrollando y piloteando, quedó muy interesado y me solicitó poder usarlas en Japón en un proyecto en escuelas japonesas. Esto fue poco antes de la pandemia. El proyecto no se realizó por la irrupción de la pandemia. Sin embargo, a fines del año pasado, me solicitó usarlos en SEAMEO, a quien Japón asesora en educación matemática, ciencias, STEM, pensamiento computacional e IA. El equipo técnico de SEAMEO estudió las actividades y decidieron comenzar a traducirlas y pilotearlas”, agrega sobre cómo surgió esta iniciativa.
Fomento de valores, actitudes y hábitos
Las predicciones críticas para los próximos 20 años incluyen el cambio climático, potenciales nuevas pandemias y una creciente desigualdad. Sin embargo, la Inteligencia Artificial (IA) ya está teniendo un impacto aún mayor. En este contexto, la propuesta desarrollada por el equipo del CIAE de la Universidad de Chile no solo busca preparar a las nuevas generaciones en la comprensión de este fenómeno y abrir oportunidades en torno a estas nuevas herramientas. Roberto Araya indica que, además, “los estudiantes también desarrollan valores, actitudes y hábitos como la belleza y la sencillez de los argumentos, desarrollan explicaciones y un aprecio genuino por las ideas de los demás”.
“Estos valores y actitudes son centrales en el currículo japonés, y en el de SEAMEO, que es una adaptación del japonés. Los valores y actitudes son más importantes que aprender sobre los números. En Japón los estudiantes limpian sus salas, van los fines de semana a alimentar y limpiar los animalitos, perros y pollos y otros animales usados en algunas clases. El currículo enfatiza las actitudes, la honestidad, la generosidad, la confianza, la colaboración, la belleza y la simpleza en las argumentaciones, etc.”, describe Roberto Araya.
Por esta razón, agrega el académico, “en nuestra área STEM del CIAE comenzamos a estudiar cómo medir estas componentes. El año pasado medimos en 3.500 estudiantes de cuarto básico las ayudas entre compañeros, la honestidad, la generosidad, entre varias otras. Lo hicimos con instrumentos innovadores que no miden lo que los estudiantes declaran o creen (no sus percepciones ni sus creencias), sino lo que revelan sus comportamientos en diversas actividades cuidadosamente diseñadas para tales efectos. Esto es crítico, pues no se saca nada en preguntar a través de un cuestionario a cada estudiante si es honesto. Si es honesto dirá que lo es, y si es deshonesto, también dirá que es honesto”.
Este tipo de medición no lo hace la Agencia de la Calidad, ni alguna prueba estandarizada que usen las escuelas. “Es un nuevo tipo de medición. Por otra parte, es muy importante hacerlo bien para saber si realmente estamos o no logrando un desarrollo integral que incluye valores y actitudes, y no los estamos alucinando”, añade el profesor Araya.
Despliegue en el Sudeste Asiático
SEAMEO congrega a una población de más de 600 millones de habitantes y tiene 25 centros de investigación y desarrollo educacional en sus países. Uno de sus miembros es Singapur, país líder mundial en educación matemática. El año pasado Roberto Araya fue invitado a la inauguración del año escolar por la Asociación de Educadores Matemáticos (AME) de Singapur, organismo que invitó al académico de la Universidad de Chile a participar en la publicación oficial de AME “¿Qué y cómo enseñar matemáticas para el futuro?”, donde aborda cómo introducir inteligencia artificial en la educación.