Cada año se anuncian los resultados del destacado premio Global Teacher Prize Chile 2024, la versión nacional del galardón que es conocido como el “Nobel de la enseñanza”. Este reconocimiento busca destacar la importancia y el impacto de la labor educativa, así como promover que niñas, niños y adolescentes cuenten con grandes profesoras/es y educadoras/es a lo largo de todo Chile. La iniciativa es organizada en nuestro país por Elige Educar desde 2016.
La versión de este año tuvo la novedad de contar con tres categorías: Educación Integral, Educación Musical y Educación de Párvulos. Mientras que la primera data de los inicios de la versión chilena de este galardón y la segunda existe desde el 2020, la tercera fue incluida por primera vez este año.
La categoría Educación de Párvulos tiene como objetivo premiar a educadoras y educadores que estén contribuyendo de forma activa a la generación de ambientes y oportunidades de aprendizaje y desarrollo integral de niños y niñas, de forma innovadora, contextualizada y pertinente, propiciando la participación de familias y agentes del entorno como parte de la comunidad que impacta en la vida de las infancias.
En la categoría Educación Integral, el galardón fue entregado a Patricio Vilches por su destacada labor como profesor en una escuela rural unidocente de la comuna de Cabildo, Región de Valparaíso. Por su parte, en la categoría Educación Musical fue reconocida Luciana Ortega, folclorista y profesora de dos colegios de la comuna de San Carlos, Región del Ñuble. Finalmente, en la categoría Educación de Párvulos, resultó ganadora la Nayira Belmar, egresada de Pedagogía en Educación Parvularia de la Universidad de Chile y educadora de párvulos de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI).
Desde hace cuatro años, Belmar se desempeña como educadora en una ludoteca unidocente que la JUNJI ha dispuesto en la Junta de Vecinos de Lo Hermida, comuna de Peñalolén. En este lugar atiende a cerca de 30 niñas y niños distribuidos en cinco grupos e implementa una apuesta comunitaria donde el rol de las familias es fundamental.
“Con el ímpetu de poder visibilizar y reconocer los espacios educativos no convencionales y comunitarios, postulé a este gran premio y salí reconocida. Tengo la convicción del rol social y de servicio de la Educación Parvularia, como un espacio seguro y acogedor para las familias y las niñas y los niños. Estamos ubicados en una comunidad con mucha participación y organización, por lo que intento recrear esto y potenciarlo para un buen vivir”, afirmó Belmar.
Además de la ludoteca, la profesional ha gestionado redes que han hecho posible la apertura de la “Salita de las niñeces”, espacio que logró instalar en la misma junta de vecinos con la articulación y colaboración de otros organismos como el programa Chile Crece Más, la municipalidad de Peñalolén y universidades, entre otros.
También se ha destacado por entregar mensajes sobre educación inicial y primera infancia en redes sociales, video podcasts y diversos canales digitales, adaptándose a las herramientas de hoy para llegar a más familias.