Enfocado en la educación técnico profesional

“Mecánicas en Acción”: Estudiante lidera proyecto para romper brechas de género en la mecánica automotriz

Proyecto busca romper brechas de género en la mecánica automotriz
Mecánicas
Actualmente, el proyecto “Mecánicas en Acción” está trabajando en mejorar la estructura y distribución de mujeres en los cursos, que existan cupos suficientes y evitar que la selección sea discriminatoria para las estudiantes.

Daniela Salgado, profesora de historia, subdirectora y encargada de Convivencia Escolar del Liceo Politécnico Pueblo Nuevo Temuco, actualmente lidera el proyecto "Mecánicas en Acción", una innovadora iniciativa que apunta a identificar y abordar barreras de acceso y permanencia que enfrentan las estudiantes de su liceo en la especialidad de Mecánica Automotriz. En esta línea, además, la estudiante del Magíster en Indagación e Innovación Educacional en el Instituto de Estudios Avanzados en Educación (IE) de la Universidad de Chile, busca implementar un proceso de orientación y apoyo vocacional para las estudiantes interesadas en esta área.

El contexto es desafiante. Según los datos presentados por Daniela durante la Jornada de Investigación “Desigualdades de Género en Educación”, realizada en el IE el pasado 29 de noviembre, la menor participación de mujeres en la educación técnico profesional en Chile se da en el sector metalmecánico (11%), a la cual pertenece la especialidad de Mecánica Automotriz. “Con este proyecto que estoy llevando en mi comunidad educativa, esperamos que las niñas puedan proyectarse en sus trayectorias educativas laborales de forma exitosa, y que puedan continuar en estas áreas a través del apoyo que le entregamos en el establecimiento”, explica Daniela.

De acuerdo a lo señalado en su presentación, las mujeres se ven afectadas por prácticas y discursos que actúan como barreras para su permanencia. “En los establecimientos educacionales nos damos cuenta de manera tardía, cuando las niñas van a las prácticas profesionales, y nos tenemos que poner en contacto con el mundo empresarial, ahí vemos las barreras”, comenta. A través de este proyecto, Daniela ha identificado factores que inciden en estas desigualdades, como estructuras sociales, desafíos culturales, normativas de la educación media técnico profesional y responsabilidades institucionales. Al respecto, si bien enfatiza que muchas de estas variables no se pueden intervenir desde los establecimientos, afirma que hay barreras que sí es posible abordar.

Algunas de ellas son el acceso, administración de matrícula y oferta disponible. “La distribución de la matrícula es muy poco considerada en las investigaciones sobre equidad de género en educación media técnico profesional. Si yo no tengo cupo para cubrir la demanda, las chicas quedan automáticamente fuera del sistema. Esto tiene que ver con que hay mecanismos de selección internos que no pasan por el SAE”, indica. En este sentido, explica que están trabajando en mejorar la estructura y distribución de mujeres en los cursos, que existan cupos suficientes y evitar que la selección sea discriminatoria para las estudiantes.

Otro desafío es la escasa representación femenina tanto entre los docentes como entre los estudiantes en las aulas de la rama industrial. “De los 15 profesores de la especialidad de Mecánica, solo una es mujer y hace clase de lenguas y literatura”, comenta Daniela.

Esta ausencia de modelos a seguir es algo que intentan subsanar a través del proyecto “Mecánicas en Acción”, que incluye un programa de orientación vocacional para despertar el interés de las estudiantes de primer ciclo de enseñanza media antes de decidir su especialidad. “Para esto se ha diseñado un proyecto de aprendizaje y servicio, en el que, mediante un sistema de mentorías realizada por docentes y estudiantes, se enseñan los conocimientos necesarios para realizar diagnóstico preventivo automotriz, que les permita prestar un servicio gratuito a la comunidad”, explica Daniela.

La iniciativa también contempla la revisión de imágenes y recursos audiovisuales utilizados por el establecimiento para evitar estereotipos de género, el desarrollo de encuestas para identificar prácticas sexistas y la identificación de dificultades en el acceso a prácticas profesionales. Respecto a la implementación general del proyecto, Daniela plantea que el postgrado que cursa en la Universidad de Chile le ha brindado las herramientas necesarias para indagar al interior de la comunidad educativa. “El magíster me ha permitido resguardar la coherencia entre la problemática observada y la propuesta de innovación con la finalidad de que las acciones que se realicen se traduzcan en un proceso de mejora al interior del establecimiento”, asegura.

De esta manera, las barreras de acceso y permanencia que enfrentan las estudiantes en la especialidad de Mecánica se abordan a lo largo del proyecto con actividades y acciones diseñadas para impulsar esta mejora. “Esto lo he podido realizar gracias a la orientación de mis profesores, una revisión exhaustiva de la literatura y la observación de mi propia realidad escolar”, concluye Daniela.