Monitoreo Escuelas en Pandemia

Mejora la percepción de directores sobre las habilidades lectoras y matemáticas en estudiantes de básica y media

Mejora percepción sobre habilidades lectoras y matemáticas en escuelas
Monitoreo educación
La última Encuesta Nacional de Monitoreo Educacional en Pandemia visibilizó mejoras en la percepción sobre los aprendizajes y bienestar las y los estudiantes escolares, así como una disminución en los niveles de violencia.
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"La pandemia demostró que la presencialidad es una condición necesaria -aunque no suficiente- para que se generen las habilidades socioemocionales y los conocimientos significativos. Cerramos un año 2023 solo con una mejoría parcial en este indicador respecto al año anterior", destaca Juan Pablo Valenzuela, director del CIAE de la U. de Chile y uno de los autores del reporte.

Al finalizar el año escolar 2023, el desarrollo de habilidades básicas en lectura, matemática, escritura y expresión oral es el principal desafío que 7 de cada 10 directores y directoras de establecimientos educacionales destacan para el 2024. Así lo plantea el último reporte del año del Monitoreo de Escuelas en Pandemia, elaborado por la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica (PUC), en colaboración con el Ministerio de Educación, correspondiente al mes de noviembre.

Sin embargo, esta preocupación es acompañada por la mejora sostenida en la percepción de las y los directivos sobre habilidades lectoras y matemáticas de sus estudiantes: en lectura, dos tercios de los encuestados señala que esta área es igual o mejor que antes de la pandemia; mientras que en matemáticas, más de la mitad cree que sus estudiantes tiene habilidades similares o mejores que antes de la pandemia (65% en el caso de las y los estudiantes de primer ciclo básico; 59% en el caso de 2° ciclo básico; y 57%, en el caso de educación media).

La Encuesta Nacional de Monitoreo Educacional en Pandemia es bimestral y elaborada conjuntamente por investigadores del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, la Escuela de Gobierno y el Instituto de Sociología de la PUC, en colaboración con el Centro de Estudios del Ministerio de Educación (Mineduc). En esta ocasión, la encuesta fue aplicada entre el 19 de noviembre y 2 de diciembre. Participaron 850 establecimientos educacionales (8,8% del universo total), los que, en promedio, tienen características similares a las del sistema educativo total.

Los directores y directoras escolares han mejorado su percepción tanto sobre el aprendizaje como de la salud mental de sus estudiantes, aunque aún hay un tercio que percibe peor desarrollo de habilidades lectoras que antes de la pandemia. Para el 2024 mencionan como principal prioridad la nivelación de aprendizajes y mencionan el aprendizaje de habilidades basales como el principal rol del director escolar”, explica la investigadora de este reporte y profesora de la PUC, Susana Claro.

Uno de los ítems que continúa preocupando es el ausentismo estudiantil. Un 35% de directores y directoras lo menciona como el principal desafío enfrentado durante noviembre. Si bien esta ha sido la primera mención durante las últimas tres mediciones (junio, agosto y noviembre), ha descendido la proporción que la considera como su principal desafío, que en junio fue de 44%, pero es más alta que en el año anterior a esta misma fecha.

La pandemia demostró que la presencialidad es una condición necesaria -aunque no suficiente- para que se generen las habilidades socioemocionales y los conocimientos significativos. Cerramos un año 2023 solo con una mejoría parcial en este indicador respecto al año anterior. Todo el sistema escolar y también cada establecimiento necesitará redoblar sus esfuerzos en 2024 e identificar las estrategias más efectivas para que sea el año del cierre de la brecha en este indicador crítico”, indicó Juan Pablo Valenzuela, director del CIAE de la Universidad de Chile y uno de los autores del reporte.

Respecto al bienestar emocional y violencia en las escuelas, esta cifra ha mejorado, aumentando la proporción de establecimientos en los que se percibe mejor situación que en el año 2019, incluso en educación media. De hecho, menos de un 20% cree que la violencia en 1° ciclo básico y en educación media es peor que en esa fecha. En segundo ciclo básico, la proporción de directores que observa un aumento de la violencia es levemente mayor, llegando al 24%, misma cifra que percibe un empeoramiento en la violencia de parte de apoderados.

También aumenta la proporción de directores que observa mejoras en la salud mental y bienestar de sus estudiantes, aunque aún existen desafíos por delante: por ejemplo, si bien un 67% considera que la situación de sus estudiantes de 1° a 4° básico es similar o mejor que antes de la pandemia, esta cifra desciende a 55% cuando se pregunta por estudiantes de 5° a 8°. En educación media, se observa el mayor avance con respecto a la medición de agosto, con un aumento de 11 puntos porcentuales en el grupo de directores/as que percibe una situación similar o mejor que el 2019, que alcanza el 47%. Sin embargo, también se trata del nivel donde aún habría mayor desafío en esta área, ya que aún un 53% sigue percibiendo en educación media peor situación de violencia que en 2019.

“El bienestar socioemocional es en sí mismo un objetivo del sistema escolar, pero, al mismo tiempo, una precondición para que ocurran aprendizajes de calidad en los ámbitos disciplinarios. Tiene carácter de urgencia el potenciar las estrategias de acompañamiento que han desarrollado el MINEDUC, otras entidades públicas, los sostenedores, y las propias escuelas y liceos. Aprender en red e identificar las condiciones y las metodologías que permiten que esas metodologías sean efectivas son tareas críticas para el 2024”, sostiene Valenzuela.

Por su parte, Sebastián Araneda, director del Centro de Estudios del Mineduc, plantea que la voz de las y los directores reafirma que el sistema educativo está en el camino de la reactivación. “Si bien es cierto que aún existen desafíos importantes, se visibilizan mejoras en la percepción de aprendizajes, en el bienestar de las y los estudiantes y una disminución de la violencia, todos desafíos importantes en el contexto del retorno a la presencialidad”, señala.

Agrega que también es importante destacar que directores y directoras son muy claros en señalar que su foco para este 2024 está en nivelar aprendizajes, y que priorizan el desarrollo de habilidades como un objetivo clave en su labor. “Todo esto, además, en un contexto en que ellas y ellos sienten que están haciendo una contribución desde su rol, y en que valoran desempeñarse en sus establecimientos, y donde -como sabemos desde mediciones anteriores - promueven la colaboración docente como una estrategia clave para movilizar los aprendizajes de niñas, niños y jóvenes, lo que es siempre una buena noticia”, señala.