El pasado lunes 26 de febrero, el italiano Andrea Bocelli subió al escenario del Festival de Viña del Mar junto a 74 músicos y 40 coristas, de los cuales 48 son parte de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile. Ellos, junto a cinco participantes más que se sumaron al staff del concierto del cantante, hicieron historia al subir la mayor cantidad de artistas al escenario de la Quinta Vergara, una invitación que nadie quiso rechazar, afirmó el coordinador de la Orquesta Sinfónica de Chile, Miguel Ángel Berríos.
Berríos, productor del Centro de Extensión Artística y Cultural, fue el encargado de convocar a músicos de distintas sinfónicas del país para conformar la Orquesta Metropolitana que acompañó al italiano. Según cuenta, fue a mediados de febrero que la organización del evento lo contactó para solicitar la participación de los artistas, algo a lo que “obviamente les dije que sí, porque era una gran oportunidad de trabajar con Andrea Bocelli, y yo sé que para los músicos también es muy importante tocar con alguien con esta calidad”.
No obstante, recordó que esta no es la primera vez que músicos de la Sinfónica Nacional participaban de un espectáculo junto a Bocelli, ya que “lo habíamos hecho una vez hace mucho tiempo cuando se hizo en San Carlos Apoquindo”.
“Fue un privilegio acompañar a Andrea Bocelli”
Héctor Viveros, concertino de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, fue uno de los músicos que acompañó a Bocelli en el show, quien aseguró que fue “un privilegio haber participado en este certamen y especialmente acompañando a este conocido y gran artista del mundo del canto lírico”. El músico afirmó sentirse “orgulloso también por los colegas que participaron y que en su gran mayoría fueron de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Chile”. Añade, además, que “también es una experiencia especial en el sentido que la preparación fue en corto tiempo. Tuvimos un día con un ensayo prolongado y al otro día la prueba de sonido y el show. Eso requiere harto profesionalismo de parte de todo el mundo y de nosotros que estamos acompañando al solista”.
Justo al lado de Héctor Viveros estaba su hermano, Nicolás Viveros, asistente de concertino, quien señaló que “fue una experiencia muy emocionante con un artista tan conocido como Andrea Bocelli y el público, la instancia, el lugar, todo fue fantástico”. En esta línea, destacó que “la recepción del público me sorprendió, y también queda claro que la buena música es de gusto de todos y que son capaces de escuchar realmente, estar en silencio y escuchar. Bocelli es un gran embajador de la música docta a nivel mundial y que se dé a conocer de esta forma, tan masiva, espero que repercuta en llenar nuestras salas de concierto, que son donde nosotros hacemos este mismo tipo de espectáculos”.
Por su parte, la contrabajista Ximena Rey, otra de las integrantes de este selecto grupo de intérpretes, comentó que "la experiencia es muy interesante para nosotros, sobre todo en el despliegue técnico. El nivel de producción es una cosa muy muy gigante y eso impresiona". Destacó, de todas formas, que "nosotros solemos entregar programas de una calidad muchísimo mayor en cuanto a la calidad de músicos que invitamos nosotros y el repertorio. Pero en realidad siempre es emocionante y un placer poder llegar a ver cómo nuestro público disfruta y lo que rescato de estas instancias es que nos permite llegar a públicos que no están acostumbrados a nuestro repertorio".
Los músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile volverán este viernes 8 y sábado 9 al escenario del Teatro Universidad de Chile, con el concierto inaugural de su temporada 2024, que contará con la destacada participación del premiado solista británico Peter Donohoe, quien interpretará el Concierto para piano y orquesta N° 5 de Beethoven. El programa incluirá además la Quinta Sinfonía de este afamado compositor alemán, además de Danza Fantástica, del chileno Enrique Soro.