Miguel Campodónico y su trabajo al servicio de la innovación en salud

Miguel Campodónico y su trabajo al servicio de la innovación en salud
Miguel Campodonico y su familia.
Miguel Campodonico y su familia.
Junto a comisión evaluadora del doctorado: Juan Asenjo, Barbara Andrews, Eduardo Agosin, María Oriana Salazar e Iván Rapaport.
Junto a comisión evaluadora del doctorado: Juan Asenjo, Barbara Andrews, Eduardo Agosin, María Oriana Salazar e Iván Rapaport.

Buscar soluciones innovadoras a problemas de salud mundial, es una de las motivaciones del Ingeniero Civil Químico, Miguel Campodónico, al trabajar en Novo Nordisk, empresa farmacéutica danesa dedicada al desarrollo de investigaciones que salven vidas y entreguen condiciones de bienestar a la población en general.

“Desde siempre tuve interés en el desarrollo de proyectos en el área de la ingeniería metabólica”, afirma Miguel Campodónico, Doctor en Ciencias de la Ingeniería con mención en Química y Biotecnología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, al explicar su inclinación por la investigación e innovación en salud.

Por lo anterior, destaca la importancia que tuvo su formación en el postgrado realizado en la Universidad de Chile, donde tuvo la guía del profesor Juan Asenjo, Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas de Chile (2004),  con quien trabajó de la mano para desarrollar un proyecto de ingeniería metabólica y biología computacional. 

Campodónico recuerda que en esos años era el único laboratorio en Chile que utilizaba herramientas computacionales para modelar sistemas biológicos de la forma que había aprendido en su intercambio en la Universidad de Stuttgart, además, estaba conectado con los mejores laboratorios del mundo en el área. 

Desde 2017 a 2019 se desempeñó como investigador del Centro de Biosostenibilidad de la Fundación Novo Nordisk de la Universidad de Dinamarca. Una experiencia que lo llevó a valorar la enseñanza recibida en la Universidad de Chile, “más allá de la considerable diferencia de inversión en investigación, creo que existen acuerdos y formas de trabajo que no involucran grandes inversiones estatales y generan grandes beneficios a los estudiantes y la sociedad en general”.

Sin embargo, detalla algunas de las ventajas que existen para quienes realizan investigación en el extranjero, “los estudiantes de postgrado en Dinamarca son siempre contratados por la universidad. Cada estudiante pertenece a un sindicato y está cubierto por un seguro médico. Además, la universidad se encarga de contribuir de manera sustancial a la pensión de cada estudiante. Según mi opinión, esto dignifica y eleva a la persona en su labor como investigador. Es una forma de reconocer su contribución al desarrollo de la sociedad y a su trabajo”.

Una formación de nivel mundial

“Analizando mi decisión de forma retrospectiva, creo que estudiar en la Universidad de Chile fue la mejor decisión. Haber estudiado en el laboratorio del profesor Asenjo, me abrió las puertas para trabajar durante mi doctorado en el laboratorio del profesor Bernhard Palsson en la Universidad de California en San Diego, contacto que me trajo posteriormente a Dinamarca”, afirmó el Ingeniero Civil Químico. 

En el país escandinavo, trabajó como investigador en la universidad y la industria privada, enfocado en la sustentabilidad, para luego migrar a la industria de los alimentos, agregó que hace tres años trabaja en la industria farmacéutica, específicamente, en proyectos de transformación digital dentro del área de investigación y desarrollo. “Más allá de lo profesional, creo que lo más importante que me ha dado esta experiencia, es haber conocido gente muy diversa y formas de trabajo saludables”, destaca Campodónico.

Por otro lado, reconoce que en Dinamarca existe una amplia colaboración entre la universidad y la industria, donde hay doctorados enfocados en resolver problemas de industrias específicas, además, los programas académicos de doctorados no duran más de tres años y tienen objetivos claros que buscan aportar al desarrollo y avance social.

Actualmente, Campodónico trabaja en la empresa privada Novo Nordisk, en Dinamarca, aunque visualiza su futuro de vuelta en Chile con su familia, “junto a Manuela, mi compañera de aventuras, llevamos nueve años viviendo en Dinamarca. Hemos formado una hermosa familia con Clara (9), Coco (6) y Benito (2), pero sentimos que ya es hora de empezar a volver. No tengo muy clara la forma, pero me encantaría volver y desarrollar empresas basadas en ciencia y tecnología en colaboración con la universidad”.

Finalmente, no deja pasar la oportunidad para hablarle a los jóvenes que deseen dedicar su vida a la ciencia, ya sea desde la academia o la industria, “creo que la característica principal para dedicarse a la ciencia e investigación, es el interés profundo y de forma ingenua por el conocimiento. El deseo intenso por comprender la realidad de forma honesta y transparente”, señaló.