Académicos de la U. de Chile lideran proyecto para controlar emisiones de arsénico con tecnología avanzada

El arsénico es una preocupación global debido a sus concentraciones y su impacto, principalmente asociado a la minería y si bien en Chile existe una normativa para material particulado y gases, y se está desarrollando una regulación específica para metales y metaloides, incluyendo el arsénico, se está trabajando en la actualización de normas para alinearse con los países más desarrollados de la región. 

Para esto, los académicos del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, Manuel Leiva y Richard Toro, están trabajando junto al Ministerio del Medio Ambiente en la norma del arsénico, así como también están entregando apoyo técnico y científico a Codelco a través de mediciones de arsénico en zonas aledañas a la cuprífera con el objetivo de proponer procedimientos para un proceso productivo más sustentable.

En este sentido, nuestro país busca alcanzar las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la protección de la salud frente a contaminantes atmosféricos, estableciendo un límite de 6.6 nanogramos por metro cúbico de material particulado (PM10). Por esta razón, los académicos de la Universidad de Chile están participando en el comité técnico del Ministerio del Medio Ambiente para la formulación de esta norma, la que está en consulta pública y en proceso de aprobación final. 

El profesor Leiva detalla la importancia de la regulación de este elemento, ya que es un contaminante relacionado con emisiones provenientes del uso de ciertos químicos y pesticidas, la industria, y algunos combustibles fósiles. También menciona su origen geológico debido a actividades mineras. Este mineral afecta la salud humana, especialmente por exposiciones crónicas que pueden causar cáncer en ambientes laborales y áreas de alta exposición. Además, la producción minera en Chile contribuye significativamente a la emisión de arsénico, puesto que el cobre contiene altos niveles de este mineral, que se libera en el proceso de extracción y se emite a la atmósfera debido a su componente volátil.

"Se está sumando en estos momentos una normativa asociada a metales o metaloides en material particulado. Y uno de esos que está ya bastante avanzado, hasta en las últimas etapas de la publicación de la normativa, es la norma de arsénico”, dice el el profesor Leiva. Agrega que junto a su equipo de investigación “hemos participado en la mesa técnica de la conformación de la norma, se llama el comité emplazado, donde participan partes interesadas y el ministerio para la formulación de la norma”, indica el profesor Leiva.

El académico de Ciencias añade que “nuestro aporte al proceso normativo fue el de poder ajustar esta norma a las condiciones del país gracias a la capacidad técnica y científica, a los aportes que realizamos como Universidad de Chile”.

Espectrofotómetro de rayos X

La medición de arsénico es posible gracias al espectrofotómetro de rayos X que permite analizar más de 30 elementos metálicos en material particulado. Sobre este, el profesor Leiva cuenta que “es un equipo único en Latinoamérica que permite las mediciones en terreno, no es un equipo de laboratorio”. Agrega que esta tecnología permite analizar más de 30 metales, como plomo, níquel, uranio y cobre, entre otros, lo que ha permitido apreciar la evolución temporal de las concentraciones ambientales de estos metales en estas zonas y observar los ciclos diarios. "Podemos ver esa variabilidad en esta alta resolución con datos inéditos que no se habían podido obtener en el país”, añade.

El académico agrega que este equipo permite recopilar muchos más datos en comparación con las técnicas convencionales. "Hemos mejorado enormemente el entendimiento de las concentraciones ambientales en escala temporal horaria, en estas zonas impactadas por arsénico”, destaca Leiva acerca del equipo se obtuvo el año 2018 gracias a un proyecto FONDEQUIP financiado por ANID. 

Trabajo con Codelco

El profesor Manuel Leiva comentó que “estamos trabajando a la par con Codelco que está muy interesado en poder cumplir y hacer su producción lo más sustentable posible en temas medioambientales”. Explicó que la empresa cuprífera está muy preocupada de “cómo cumplir la normativa de arsénico en las zonas aledañas a la población, y por lo tanto, este proyecto también tiene esta componente social, asociada al proceso normativo y la protección de la salud de las personas. El objetivo es diseñar un plan operativo para la reducción y el control de las emisiones de arsénico a la atmósfera”.

El trabajo con la empresa estatal se desarrolla a partir de un proyecto de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas con el Centro de Avanzado de la Minería, AMTC, del cual participa la investigadora Andreina García, y la Facultad de Ciencias.

El académico explica que el trabajo con esta empresa se inició el 2022 y ha continuado en diferentes etapas donde han realizado informes técnicos de los procesos en distintas zonas y fundiciones. "Hemos hecho campañas de monitoreo y análisis en la mina El Teniente, en Salvador, en Ventanas y en Chuquicamata”. Resalta que se encuentran efectuando los análisis y “ahora estamos trabajando con la división Distrito Norte, haciendo campañas de monitoreo de arsénico, de calidad del aire y distintos metales”.

Aporte científico y técnico vinculado a la salud de las personas

El profesor Leiva señala que la norma de arsénico está pronta a promulgarse y que en los próximos meses se iniciará el proceso de la normativa de plomo en material particular. “El Ministerio de Medio Ambiente tiene un calendario para las distintas normativas en calidad del aire donde también estamos invitados a participar, para ver cómo esta cartera puede mejorar sus procesos normativos de generación de normas en el país”.

“Me gustaría destacar el aporte científico y técnico que hemos estado realizando a partir de la ciencia, aterrizado a un aporte en la sociedad como es la formulación de una normativa y, finalmente, proteger la salud de las personas”, indicó.