El Hotel Elim Royal International, Palmira, en Colombia fue sede del XLIV Pleno Nacional de Bienestar que se desarrolló con éxito del 28 al 30 de agosto de 2024, instancia que convocó a vicerrectores, directoras/es y líderes de áreas temáticas de la Red de ASCUN para abordar la formación integral, la calidad de vida y la construcción de comunidad en contextos universitarios.
Este año, la Universidad de Chile, a través de su Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil, contó con un representante en el Pleno, cuya participación fue online gracias al formato híbrido de la instancia.
Aaron Michelow Álvarez, profesional del Área de Convivencia de la DIRBDE, presentó tres áreas de trabajo sustanciales: el Programa Diálogos Intergeneracionales, la construcción del “Repositorio de Buenas Prácticas en Buen Trato y Convivencia”, y la investigación colaborativa con la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO), titulada: "Retorno a la presencialidad: Territorio, participación y convivencia en el Campus Juan Gómez Millas".
Específicamente, me invitaron a presentar por plataforma virtual el trabajo de diálogo y reconocimiento de buenas prácticas orientadas a fomentar comunidades cohesionadas a partir de la aplicación de diversos instrumentos y estudios, y su aporte en la formación y al desarrollo integral de los miembros de la comunidad universitaria”, contó el profesional.
Con este encuentro, la Red de ASCUN buscó adelantar iniciativas para la caracterización de contextos universitarios en los que se espera dar respuesta a diversas situaciones que inciden en el desarrollo humano. Asimismo, es una instancia que promueve el trabajo colaborativo entre distintos planteles educacionales, cuyas prácticas individuales permiten crear estrategias articuladas.
En este contexto, Aaron Michelow valoró la oportunidad de aprender sobre las acciones que se realizan en otros países en torno a la convivencia. “Esto da la posibilidad de pensar en cómo esas acciones podrían incorporarse a nuestro contexto universitario. Me parece que estas iniciativas, tanto por su objetivo de generar comunidad, sensibilizar en temáticas de buen trato en la convivencia cotidiana, y su forma de trabajo colaborativo y comunitario, podrían ser útiles para otras universidades que deseen abordar temáticas de convivencia”, dijo.
Asimismo, relevó la posibilidad de compartir las experiencias del trabajo realizado por el Área y de visibilizar ampliamente sus perspectivas, permitiendo generar comunidades más fuertes y solidarias. “Para mí, este Pleno significó el poder compartir en una instancia internacional el trabajo que realizamos junto a mi equipo desde hace años. Poder visibilizar los temas de convivencia universitaria en una plataforma que se abocó a dialogar sobre el bienestar, implicó reforzar la idea de que el desarrollo integral y el mismo bienestar es colectivo”, señaló.
Finalmente, Michelow reflexionó que: “La importancia de este tipo de iniciativas es que entregan la posibilidad de compartir experiencias respecto al trabajo en convivencia universitaria; un tema que si bien tiene avances y trabajos muy buenos, en la región es incipiente. Durante los últimos años en Chile y en Latinoamérica, la forma de habitar la universidad ha cambiado en relación a décadas anteriores, y esto plantea nuevos desafíos y líneas de trabajo. En este sentido, se presenta la necesidad de innovar, de generar nuevas respuestas y proyectos de manera colaborativa; y a la vez, reconocer y valorar, lo que estudiantes, académicos y funcionarios están haciendo en su día a día por su bienestar”.
Cabe mencionar que el Área de Convivencia, que hasta el año pasado se llamaba Área de Desarrollo Comunitario, se integró este año a la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil (DIRBDE), cuyo cambio de nombre se asocia a un nuevo enfoque que tiene que ver con abordar los desafíos que en esta materia surgen durante la experiencia universitaria, fortaleciendo las herramientas de promoción del diálogo, la cohesión al interior de la comunidad y la responsabilidad con el cuidado mutuo.